Káeli y Lyontari finalmente salieron del departamento de Elafê o bueno, más bien ahora su departamento también. Ese día lo dedicaron a buscar trabajo, alguna vacante libre en la ciudad; la vida de viajeros había terminado.
La ciudad, a causa de la crisis que se estaba viviendo, tenía una clara carencia de requisito de personal, además incluso había habido recorte de personal; Todo era un desastre.
Káeli comenzaba a recordar el porqué había huido de su país en primer lugar, pero no era momento de lamentarse de haber abandonado aquella tierra que la intentó matar en más de cinco ocasiones.
Lyontari y Káeli recorrieron toda el ducado, sin éxito, estaban rendidos y con hambre. Káeli se sentía devastada, ¿cómo se supone que sobrevivirían sin un trabajo?
Lyontari estaba ya muy hambriento, por lo que empezó a buscar un lugar barato para comer y entonces divisó un establecimiento de comida vegana, por lo visto eran puras ensaladas; Lyontari acostumbrado al bajo precio de los vegetales, se acercó, Káeli se dio cuenta hasta tiempo más tarde que su compañero estaba acercándose a un establecimiento de comida excesivamente caro...
Lyontari miró por la ventana y al no entender la escritura del lugar, no entendía el precio de las cosas, si es que lo había, ya que por ningún lado veía algún símbolo de dinero.
Káeli tomó del brazo a Lyontari y lo jaló de la entrada.
-Ey, ¿qué haces?- Le preguntó Lyontari molesto.
-Lo mismo te pregunto, ese lugar es muy caro y te veo con una enorme cara de hambre que no puedes con ella.- Respondió Káeli.
-¿Caro? ¡Son puras ensaladas!- Le refutó Lyontari a Káeli.
-Por eso mismo, Lyontari, son puras plantas delicadas de zonas cálidas, cultivas una de esas aquí y se marchita.- Le explica Káeli a Lyontari.
-No te creo aún así... una ensalada no debería costar tanto.- Respondió Lyontari.
-Hazme caso... si quieres comer, lo mejor sería pescado.- Respondió Káeli.
Lyontari mira extrañado a Káeli y se da la media vuelta en dirección al restaurante.
-¡No entres si no vas a comprar nada! ¡Es de mala educación!- Exclama Káeli.
-Solo voy a preguntar... Necesito verlo por mí mismo.- Le responde Lyontari.
Káeli, quien claramente se muere de la vergüenza, se tapa con la cara las manos y se aleja del establecimiento donde nadie pueda ver la vergüenza que está a punto de cometer su pareja.
Lyontari por su parte entra al establecimiento, era muy elegante por dentro, lo que ya le empezaba a dar mal augurio al rubio, las telas se veían hechas de seda y eran de un color púrpura, además habían varias campanillas árticas y azucenas blancas en las paredes, sin embargo, esas en especial se veían diferentes, Lyontari las había visto y las reconocía con facilidad, sin embargo, la forma de sus pétalos se asemejaba al de los copos de nieve, ¿alguna variante, quizás mágica, regional de la azucena blanca que él conocía?
Mientras Lyontari embobado admiraba el establecimiento, finalmente la dueña del lugar lo notó y fue rápidamente a atenderlo. Lyontari al voltear a verla, por un momento pensó que vio que a Káeli, pues tenía el mismo color de cabello, pero viéndola mejor se notaban las diferencias, en primera, su piel era de un tono más claro y amarillento, en vez del naranja característico de Káeli, además de que su cabello era más largo, también este tenía una tonalidad más fuerte y terminaba en un degradado de tono violeta, pero lo más obvio, su heterocromía que destacaba su ojo derecho verde y el izquierdo amarillo ámbar. Ella ya enfrente de Lyontari le habló.
-わチズ チズ メ まゎェやれグル え はゎぃツ めゎ けル。- Dijo, sin embargo, nada de lo que dijo Lyontari pudo entenderlo.
-Disculpe, pero yo no hablo teselyés, ¿podemos hablar en arini?- Le preguntó Lyontari.
-Oh, claro, disculpe, debí suponerlo cuando lo vi, pero no quería ser grosera. ¿Qué va a ordenar?- Le preguntó la chica amablemente.
-Quería una ensalada, una simple, pero antes de eso, ¿le molestaría decirme los precios?- Le dijo Lyontari a la chica.
-¡Por supuesto! ¡No se preocupe!- La chica respondió y ella tomó un menú escrito a mano y se lo paso a Lyontari.
Lyontari al ver los precios se dio cuenta que Káeli tenía razón, era excesivamente caro todo, prácticamente dos veces más que en el Reino del Metal e incluso del Reino del Fuego. ¿En serio la gente vivía comiendo de tan solo comer carne?
Prácticamente todos los precios estaban por encima de los doscientos cincuenta végaris, prácticamente diez dólares (con la inflación de 2023 en nuestro mundo), muy por encima de su pueblo. Sin embargo, Lyontari fijándose en la carta a fondo, encontró un plato que se ajustaba a su bolsillo, Lyontari no sabía qué era, pero sea lo que fuese, era bueno si tan solo costaba sesenta y seis végaris.
-Disculpe, ¿podría servirme esto que está aquí?- Le dijo Lyontari a la chica señalándole el platillo y después exténdiendole el menú.
La chica se rio brevemente, pero rápidamente se recompuso y le respondió mientras le recibía el menú nuevamente.
-Sí, no se preocupe. Una sopa de algas con todo. ¿Nada más va a ser eso?- Le preguntó la chica con una gran sonrisa en su rostro.
-Sí, nada más.- Le respondió Lyontari.
-En seguida se lo traigo.- Responde la chica y rápidamente se dirige a la cocina.
Lyontari entonces aprovecha para salir del establecimiento y buscar a Káeli, la cual estaba vigilanado desde la lejanía la entrada; al ver a Lyontari rápidamente se levantó y ella sola fue hacia él.
-¿Qué? ¿Ya comprobaste lo que te dije?- Le preguntó Káeli molesta.
-Sí, tenías algo de razón, aunque igual pedí algo.- Respondió Lyontari.
-¿Cómo que pediste algo? ⸘Qué pediste‽- Le preguntó Káeli a Lyontari exaltada.
-Ella dijo que era una sopa de algas con tofu.- Respondió Lyontari.
-Bueno, tiene sentido, ambas cosas son baratas, solo dime que no estaba por arriba de cincuenta végaris y todo estará bien.- Le dijo Káeli a Lyontari.