La Costa

CAPITULO V

 

CAPITULO V

 

 

ADOLESCENCIA DIVINO TESORO

 

Los años pasaron, todo cambio, yo cambie, Anghelo cambio, nuestros amigos cambiaron, el pueblo no era el mismo se había modernizado con un centro comercial, un cine y un teatro.

Con casi 18 años faltando menos de la mitad del año para terminar la secundaria pasando, un interminable nivel inicial daba mis últimos pasos a lo que fue mi adolescencia.

Era los últimos días del verano estábamos en casa de Lena que da justo a la ruta principal del pueblo; cuando vimos detenerse el colectivo de larga distancia, de allí bajaba Doña Azucena, la esposa de Antonio el mecánico del pueblo, junto con una chica de nuestra edad, solo puso un pie en el camino para que la muchacha lograra sacar suspiros y las miradas de Caleb, Pablo, Facundo y Franco; con Alma y Selena nos miramos y supimos que nos traería problemas.

Cuando termino el colectivero de bajar sus maletas del micro, las saludo y arranco el motor del transporte dejando a esta muchacha y doña Azucena sobre la ruta bien frente a nuestros ojos, causando en los chicos tanta fascinación por ella que no la dejaban de mirar.

Mientras ellas terminaban de cruzar la ruta que era muy peligrosa, nosotros nos acomodábamos para el encuentro, me imaginaba que nos la iban a presentar debido a que éramos muy unidos y todos vivíamos cerca de la casa de don Antonio.

_hola chicos!! Que sorpresa encontrarlos dijo doña Azucena colocando la maleta en el piso _que suerte, miren… les presento a mi nieta Nicole. Las chicas nos miramos sorprendidas realmente era una muchacha muy bella, un cuerpo tallado, delgadez de modelo de pasarela, ojos oscuros pero una piel clara y tersa, si la analizabas detenidamente me hubiera encantado tener una pizca de su atractivo, la mire y me mire y mi autoestima quedo en el piso. La reacción de los chicos que parecían atónitos por su presencia termino por convencerme de lo invisible que yo era _ella es de la ciudad y va a quedarse con nosotros un tiempo. Termino diciendo la mujer.

_ será un placer para nosotros luego mostrarle el pueblo…dijo de un salto Pablo como si todos se pelearan para hablar a la vez, asintieron con la cabeza casi de forma mecánica, por lo que nosotras solo pudimos sonreír a tal sorpresa. La muchacha con su abuela tomó sus maletas y se retiraron a su hogar.

_no puedo creer que sean tan babosos… dije irónicamente _la verdad que desilusión, pensé que algunos valían la pena; que eran un poco más maduros. Les dije desilusionada, pero más aún dolida ya que Caleb se había quedado pasmado por Nicole

_ Si la verdad, podrían haber disimulado un poco, parecían lobos en dieta. Exclamo Lena mirando de reojo a Facundo. Ella me tomo del brazo y con las chicas nos retiramos, por su parte ellos no dejaron pasar ni un minuto que salieron corriendo a encontrar por el camino a doña Azucena, así ayudarla con las maletas y de pasada conocer y hablar con la muchacha.

Como era un día de mucho calor nos fuimos al rio, me senté en la orilla y metiendo mis pies al agua les decía a las chicas…_ que mal me siento, ¡Dios!  exclame. Echando mi cuerpo al piso, mirando al cielo desde el suelo.

_ya se…se te nota hace tiempo amiga!!!  Me dijo Lena al oído poniéndose de rodillas a mi lado.

_ Que!!! ¡Qué cosa!  exclame haciéndome la tonta. Las chicas se habían alejado de mi cuando Selena se volvió y me dijo _te gusta hace tiempo, ¡lo sé!  porque eres mi mejor amiga. Y la verdad que a veces no puedes disimular. Me dijo casi murmurando en mi oído con tono burlón.

_ que puedo hacer… estoy perdida! Le dije _ él ni me registra, además, ¿cómo?  ¡¿si, mírame?! ¡Que puede gustarle de mí…nada!! Exclame casi en un grito. Al darme cuenta mire a las demás para ver si me habían escuchado

_ bueno, tampoco te eches tan abajo, cada quien tiene algo que lo hace especial frente a los ojos de los demás y atrae…

_así… y que es ese algo en mí? Porque para serte sincera llevo 17 años viéndome al espejo y… Lena yo no lo encuentro.

_ La verdad, verdad ¡no se! Pero te puedo decir que es lo que me agrada de vos, como amigas te digo que ese tipo de atracción no sé, si me podría dar cuenta, pero, si fuera chico quizás te pudiera contestar. Me levante sacudí mi ropa y enojada me retire. _espera, no te enojes. Me detuvo tomándome el brazo _si hasta a mí me costó atraer al chico que me gustaba, como quieres que te de un consejo. Me abrazo por detrás _mira lo único que te puedo decir es… que esperes, así como espere yo… ¡Todo llega!, tarda, ¡sí!  pero llega.

En casa de Nicole

_ gracias, chicos! viste Nicole ¡que buenos muchachos!

_ Si, abuela… veo. Contestaba Nicole algo tímida.
  Ella y Caleb congeniaron desde el comienzo. Los otros chicos se quedaron con don Antonio en el taller para que ambos pudieran charlar con más tranquilidad ya que don Antonio resultaba ser muy celoso de su nieta

_ Nick, porque no vas y acompañas a Caleb a la puerta de paso charlan y se van conociendo mejor. Decía doña Azucena ayudando a su nieta a hacer un amigo

_es grande la ciudad verdad? comento Caleb queriendo sacar un tema de conversación.

Hubo un momento de silencio hasta que Nick le contesto.

  _si, grande… y guardo silencio de nuevo. _mira, no tienes la obligación de hablarme, de verdad. Le dijo Nicole tímidamente _Esta bien, por mí no tienes que…

_no nada que ver. Caleb le interrumpió _yo de verdad quiero hablarte, no se quizás invitarte a salir… a conocer el pueblo, sé que no es tan grande como la capital, pero es un lugar agradable y desconocido, veraz que te termina gustando.

_si, discúlpame, no fue mi intensión de ser tan grosera contigo, creo que es el cansancio del viaje. Ella le sonrió en agradecimiento haciendo que Caleb se sonrojara.

_ Si todo bien, entonces… ¿te gustaría salir un día de estos? no quiere decir mañana o no sé, cuando quieras. Dijo hecho un nudo de nervios.




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