CAPITULO XVI "EL REENCUENTRO"

CAPITULO XVI

EL REENCUENTRO:

QUEDA UN SUEÑO AUN POR VER…

Lena me pasa a buscar, dice que me organizaron una fiesta en su casa, me mira y se tapa  la boca con la mano.
_que acaso estoy tan mal. Le digo señalando mi vestimenta, la verdad no me esforcé demasiado.

_tú estás loca si piensas ir así.

_que tengo de malo. Me había puesto un jeans bien ajustado, una remera con escote que resaltaba un poco mi busto y una campera de cuero negra.
_te conozco tanto, que vine preparada. Traía con ella un par de bolsas llena de cosas. Las dejo sobre el sillón del living y las abrí para ver que había en ellas y no pude evitar reírme y sonrojarme a la vez. Tomé las bolsas y fui a cambiarme a mi habitación como niña con juguete nuevo. Saque el vestido negro, lo mire y lo coloque sobre mi cuerpo intentando imaginar cómo se me vería. No me demore y comencé a vestirme, me puse frente al espejo, el vestido me quedaba como los dioses, marcaba cada curva pronunciada y no pronunciada de mi cuerpo, con un escote forma de corazón que resaltaba mis pechos, quizás los mostraba un poco de más, pero me quedaba para el infarto. Me puse los zapatos de tacón que Lena había traído, me recogí el cabello dejando dos pequeños mechones cayendo por mi frente. Tome mi campera de cuero y baje para ver el rostro de mi amiga.
_sin palabras amiga. Dijo Lena besando sus dedos en muestra que era una exquisitez. Reí y salimos paras su casa.

Me aguanto la respiración ya que la vida me comienza a pasar factura, es el momento de enfrentar mi peor miedo, volver a tener frente a mí a Caleb.
Me escondo detrás de una sonrisa, mientras los demás hablan y a lo lejos veo su rostro intacto como si el tiempo, los años hubieran sido más que generoso con ellos y todo lo contrario conmigo. ¡oh, Dios!, siento que he mentido todo este tiempo, ¡oh, Por dios! no tengo las fuerzas para verlo, no así, no ahora… me escondí mi entre la multitud.

_que sucede me pregunto Lena al darse cuenta que yo huía.

_Nada, solo que no me siento bien, luego nos vemos ¿sí? Dije casi corriendo.  

_no, espera! trato de detenerme _ ¿porque huyes? No me perdió pisada, me siguió hasta lograr detener mi paso veloz.

_no sé de qué hablas, solo no me siento bien.

_ ¿por Caleb? Guardo silencio _no te sientes bien porque tendrás que ver a Caleb ¿verdad?

Me entumecí para no quebrarme en llanto sin justificativo.

_mira tarde o temprano lo vas a cruzar, no podrás evadirlo siempre. Me tomo con sus manos por los hombros, yo intente agachar mi cabeza para evitar que me viera los ojos llenos de lagrimas

_todo este tiempo, trate de ocultar a los demás lo que sentía por él, jamás deje de amarlo, y hoy más que nunca necesito saber que paso realmente ese día. Si hay alguna posibilidad para nosotros.
Lena se cruzó de brazos y me miro casi con enojo en sus ojos. _se lo que vas a reprocharme. Si te hubiera escuchado no estaría acá.
_no solo eso…tú crees que él va a querer explicarse. Con que necesidad. El tiempo perdido, perdido esta.
_lo sé. Por eso solo me queda una carta que jugar. Y es saber si fue el quien envió la invitación.
Ahora que tengo que enfrentarlo luego de tanto tiempo se desboronó toda la fachada que me cubría, con un chasquido y me doy cuenta que si esto no llega a salir como lo espero, no me será fácil regresar, no podré cumplir con el pedido de Anghelo, no podre simular con Daniel. Me rehusó pensar que el me olvido.

_el verdadero amor es así amiga, lo piensas perdido, pero, siempre vuelve a nosotros. Cuanto más nos proponemos a olvidarlo más se aferra.
Las palabras de mi amiga hicieron que recordara que ella había perdido al gran amor de su vida, y que jamás lo recuperaría. Pude ver como la tristeza del recuerdo de Facundo inundaba sus ojos cristalinos y apagaba su brillo.
_ Mi corazón se ha cambiado, no soy la misma ingenua que dejo el pueblo. Pero sigo con los mismos miedos y las mismas inseguridades de siempre.

 _eso se nota a leguas… pero tu amor por el sigue siendo el mismo.  Un amor como el de uds. Perdura por la eternidad, no voy a dejar de decir que son almas gemelas.
_No puedo seguir así, tengo que dejarme de vueltas, vine para saber porque me envió esa invitación, solo a eso, nada más.

_no te sigas mintiendo, viniste porque todavía lo amas y no lo puedes dejar ir. Esa invitación te mostro que si se casa lo perderás para siempre. Que ya no habrá vueltas atrás.

_ vine para verlo, casado o no, vine para saber la verdad y si se casa dejarlo ir. Necesito verlo para volver a mi vida y formar un hogar con alguien que quizás luego de todo esto me siga esperando.

_tú crees que alguien se casaría con vos sabiendo que amas a otro.

_no lo sé… sino en esa tarjeta la novia seria yo. ¿No lo crees?

_creo, que Cal tiene sus propios fantasmas y que esa es una de las razones por la que te envió la invitación.

_siempre y cuando haya sido el quien lo hizo.

_Por favor! Lizzy… este es un claro pedido de auxilio, desesperadamente, en este caso él es la damisela en peligro.
_quizás con esto nos estemos salvando los dos.

_ tu buscas lo mismo que él, que se griten en la cara que no respiran si no se tienen cerca, que no viven el uno sin el otro, que se sienten vacíos… incompletos, y por más que traten y traten se llevan clavados en el pecho. Su vos se iba tornando cada vez más fuerte con cada palabra que pronunciaba y entendí que ella se sentía así, su experiencia con Facundo la atormentaba aun luego de tantos años.

_creo que tienes que dejar de leer las novelas de Jane Austen. La tome por su hombro y la atraje hacia mí y la abrace. Por qué sabía que por su corazón pasaba algo parecido.  

_si, lo amo y El me ama. Pero, Facundo…se llevó una gran parte de mí y creo que jamás lograre recuperarla. Por más años que pasen, a veces ruego y pido lo peor. Donde quiera que esté.