Noviembre 22

La mañana siguiente, como era de suponerse, nos levantamos con la incógnita en la cabeza y yo por mi parte, recodaba vagamente mi sueño, pero aun así me tenía preocupado.

Los pájaros se oían trinar, a lo lejos, gallos despertaban cantando, cacareando, algunos de nosotros mas dormidos que despiertos, fuimos a la Sub, ahí teníamos conectada la cafetera eléctrica, yo en lo personal tome un café negro muy cargado, la desvelada y el sueño de anoche no me dejarían trabajar en paz así que no me quedaba otra opción.

Eran las ocho de la mañana, cuando Mayra dijo que se metería, quería entrar, pero yo no me sentía aun con la energía, Pedro y Diana tampoco quisieron entrar, así que tuvo que entrar sola, Marco y Miguel monitorizarían todo, mientras tanto los demás preparábamos algo para el almuerzo.

En el monitor, se veía el descenso de Mayra, las lecturas eran normales, todo seguía en orden adentro, aunque estábamos ocupado en otra cosas, si estábamos muy al pendiente, ya que queríamos ver si se veían de nuevo esos resplandores, sombras o siluetas, pero nada, siquiera la mínima señal de algo, Mayra avanzo hasta los cráneos que nos habían llamado mas la atención, eran dos de los últimos que habíamos visto el día anterior, estaban colocados de manera muy peculiar, uno detrás del otro, apuntando a lo mas profundo de aquel túnel subterráneo.

- Aquí Alfa cuatro, jaja, no se crean chicos, voy a avanzar, me reporto para que estén al pendiente de lo que estoy viendo, cambio.

- Aquí base, esta bien Mayra, con mucho cuidado, trata de no tocar nada valioso, solo has tu trabajo, toma las fotos y espera a que te hablemos para que vengas a comer, Ok?, cambio y fuera.

- Ok base, cambio y fuera.

Aunque sonara ridículo, aquella era la forma de comunicarse de los verdaderos exploradores, ya sea en la tierra misma, bajo el agua o incluso en el espacio, digo, y quien no recuerda aquella famosa frase de "Houston, tenemos un problema!", seguíamos todos en nuestras cosas, Miguel se había quedado frente al monitor, Marco y Diana hacían algo de comer y Pedro estaba ordenando las cosas en la camioneta, tanques de gas, cables , etcétera, mientras yo miraba las fotografías que Mayra había descargado de su cámara a su laptop, cuando de pronto escuche que Miguel comenzó a dar indicaciones.

- Mayra, aquí base, oye, gira de nuevo a tu derecha, me pareció ver algo, cambio.

- Si base, que pasa, cambio.

- Me pareció que algo se movió a un lado tuyo, quiero que vires hacia tu derecha, cambio.

- Ok, entendido, ¿ahí está bien?, cambio.

- Si, avanza lo que serian dos pasos, creo que ahí hay algo que ayer no habíamos visto, cambio

- Entendido.

Intrigado me acerque a Miguel, vi en el monitor los movimientos de Mayra, se acercaba a una de las paredes del túnel, y en efecto, había en aquel extremo algo que ayer no habíamos marcado, era lo que parecía ser una dentadura, le dije a Miguel que se comunicara con Mayra, que le dijera que bajaría en un instante con una banderilla para marcar el lugar.

Fui a cambiarme, y justo cuando estaba saliendo con la ropa de buzo y la banderilla en la mano escuche a Miguel gritando.

- Mayra, ¿que fue eso?, cambio.

- ...

- Mayra, responde, cambio.

- ...

Camine hacia Miguel, y vi que en el monitor solo se dejaban ver parásitos, la imagen se había perdido, pronto me dirigí hacia el agua, me sumergí sin dudarlo, y avance rápido hacia abajo, la adrenalina me circulaba por todo el cuerpo, saque energías de la nada, llegue justo donde debería estar Mayra.

- Base, Habla Andrés, no esta Mayra, hay señales?, cambio

- No, la imagen sigue perdida, cambio.

- Diles a Pedro y a Diana que no bajen, yo me encargo de esto, cambio.

- Negativo, Diana y Pedro ya van en camino.

En menos de lo que pensaba, Diana y Pedro ya estaban conmigo, se habían alistado mientras yo me cambiaba, comenzamos la búsqueda de Mayra, no sin antes tramar un plan, iríamos uno detrás del otro, Pedro había bajado de la camioneta un arpón, lo traíamos por aquellas ocasiones en las que sabíamos que podía haber animales peligrosos bajo el agua, así que tome el arpón, yo iba adelante mientras Diana me seguía y pedro cuidaba la retaguardia, lo que veíamos era sorprendente, a los costados del túnel había dibujos prehispánicos, eran hombres, algunos estaban hincados mientras otros estaban de pie junto a uno que parecía estar levantando algo, parecía una ceremonia o algo así, entre mas avanzábamos mas y mas imágenes y dibujos aparecían en las paredes del túnel, de Mayra no había rastro.

El tiempo transcurría, Miguel y Marco nos mantenían al tanto de lo que pasaba con la imagen de Mayra, nosotros avanzamos hasta donde se vio una luz, al parecer había un tragaluz natural en aquella caverna, nos dirigimos hacia arriba, y descubrimos que no solo era un traga luz, sino que había un pequeño compartimiento, pero al fin nos sentimos aliviados, Mayra estaba tirada a la orilla de donde nos encontrábamos nosotros, estaba desmayada, nadamos hacia ella y salimos del agua, la cueva aunque un poco oscura, se mantenía iluminada por aquella entrada de luz del sol, despertamos a Mayra, la cámara de video que estaba instalada en el traje estaba rota, tratamos de orientarla.