Cuando desperté todo continuaba como ayer.
Me levante para ir a ver la entrada de la cueva, aun estaba oscuro y ya estaba comenzando a amanecer y el cielo se comenzaba a esclarecer.
Sentía un poco de frío.
Cuando estaba por regresar al interior de la cueva vi al frente mío un par de luces alineadas, eran como ojos.
De pronto de esa oscuridad donde estaban esos ojos brillantes salió un perro.
Se paresia a un perro pero más grande y una piel de color verdoso oscuro, en su boca se podía ver una gran cantidad de dientes afilados y de su boca salían tres cosas carnosas alargadas que se paresian a tentáculos.
Por su cuerpo se podía observar manchas de sangre y en algunas zonas incluso se podía observar los huesos de la criatura.
Cuando lo vi me paresio un animal que debería de estar muerto pero estaba allí parado a unos metros de mi.
De pronto esos tentáculos que salían de su boca comenzaron a crecer y arastrarce por el suelo en dirección a la cueva.
Antes de que pudiera escapar uno de esos tentáculos me agarro del pie y comenzó a jalarme hacia afuera de la cueva.
Comenze gritar por ayuda a Antonio mientras otro de los tentáculos me agarraba del brazo y me comenzaban a jalar con más fuerza.
Cuando llego Antonio el tercer tentáculos de ese perro me comenzaba a sujetar de cuello.
Entonces mientras casi me jala fuera de la cueva, Antonio entonces comenzó a clavarles con su lanza que como acto seguido salían disparados afuera de la cueva dejando de sujetarme.
Una vez que por fin los tres tentáculos me dejaron de sujetar comenzá a retroceder un poco más al interior de la cueva.
El perro comenzó a meter esos tentáculos al interior de su boca.
Luego comenzó a gruñir horriblemente y comenzó a sumirse en la oscuridad.
Desaparesio completamente y Antonio y yo nos quedamos a vigilar por si volvía.
Paresia como si nos vigilará porque cada sierto tiempo se podían oír sus gruñidos y pisadas que producía al rodear la cueva.
Cuando el sol ya habia salido completamente regresamos al interior de la cueva para plenear que era lo siguiente que hagamos.
Después de desayunar una bolsa de frutas secas nos alistamos para continuar lo más rápido posible.
-Ya no podemos continuar hacia delante-dije a Antonio-tendremos que retroceder.
-Es una opción pero nos tendríamos que escontrar con esa araña gigante de nuevo.-me dijo Antonio mientras se colocaba su mochila.
-Pero no podemos pasar el lago.
-Tendremos que intentar rodearlo.
-Pero, si no lo logramos a tiempo no podremos refugiarnos en la siguiente cueva.
-Hay que intentarlo ese lago tampoco paresia muy grande.
-Esta bien, pero habra que correr lo más rápido que podamos.-dije mientras salíamos de la cueva y nos adentramos al interior del bosque.
Estuvimos corriendo por lo más que pudimos hasta llegar al lago.
Entonces comenzamos a rodear el lago sin acercarnos mucho a la playa.
Luego de estar corriendo tanto casi ya no podíamos seguir caminando.
Después de un rato en un momento se pudo oír que algo se rompía detrás de nosotros. Retrocedí para poder ver que era lo que había pasado.
Cuando lo vi no lo podía creer, estaba ahí el perro que me había intentado arrastrar esta mañana.
Estaba votado en el suelo y había un gran agujero en un lado de las costillas del perro.
En su interior pude ver no tenía nada, estaba hueco.
A su lado pude ver como se extendía una gran mancha de sangre en el piso como si lo que salió del interior del perro se hubiese arrastrado es busca de algo.
Luego de ver esa horrible escena comenzó a volver a donde estaba Antonio.
Y le dije que sería mejor apurarnos, porque parecia que esa cosa nos estuvo siguiendo todo este tiempo.
De pronto se oyó un grasnido desde lo alto.
Era la misma ave que habíamos visto aquí ayer.
Ahora pude observar que al igual que ayer al principio solo estaba uno acercandose al medio del lago mientras que otros tres estaban aún volándo alejados del lago.
El ave que había ido hasta el medio del lago comenzó de descender.
Pero antes de tansiquera tocar el agua algo salió del lago y se lo comió haciéndolo desaparecer al instante.
Editado: 09.02.2020