Capítulo 9
Buenos días corazones, hoy estoy en resaca, los vodkas no son buenos, pero bueno mi cuerpo sigue aguantando mis locuras. Una cosa he de deciros, tras leer el post de anoche, deciros que no sé qué pasó con Tamara, ni siquiera a qué hora llegó. Aquí estoy esperando que salga de su habitación, son las dos del mediodía y no despierta.
Hace como, no sé, una hora ha salido del cuarto y me ha dicho.
- Tu y yo tenemos que hablar seriamente, eso de largarte sin avisarme y que un Dios me pregunte por ti, que si te conozco o se algo de ti y tener que decirle que no... - y acto seguido se metió en su cuarto.
Esperad que la puerta se abre y Tamara tiene cara de odiarme durante días. Ains amores voy a recibir una gran bronca.
- Lo tuyo es sumamente sublime, te vas, no me dices ni adiós, ni siquiera me miras cuando pasa a mi lado. Pero a ti que mosca te picó.- Me dice mientras se va a la cocina.
- No sé. Tamara, cogí miedo, ese chico no dejaba de mirarme a los ojos fijamente y me bloqueo la mente. - Le respondí apenada por lo que hice anoche. - ¿Qué te dijo el chico de anoche?
- Que fue lo que no me dijo. Me pregunto " si te conocía", obviamente ni le respondí. Luego me pregunto " si sabia donde encontrarte", otra que no respondí. La verdad hermana lo único que pude hacer por ti, es mirarlo, comérmelo con la mirada otra cosa no podía hacer, la rubia a la que fuiste a retar... - Me mira de arriba abajo y se sienta a mi lado en el sofá- Joder, amiga, para mí que esa tía o es su novia, o algo tienen. Porqué mientras él me hacía preguntas para averiguar de ti, la otra no le soltaba el brazo de los tatuajes.
- ¿Y? No me interesa ese tipo. Sólo me puso nerviosa, prometo que no me pasará de nuevo.
Pos eso chicas, así fue mi mañana hoy. Promesas, de que nunca más dejaré sola a Tamara. Veremos si la cumplo.
Un beso corazones.
Y gracias por aguantar mis días taciturnos.