Capítulo 38
- Angy, vámonos a la habitación.
Una de las chicas rubias, tomó a la chica que había chocado con J Balvin y se la llevó hacia el ascensor.
Yo agarré a Balvin y tiré de él para entrar a la habitación de Marlon y Sergio.
Marlon vino hacia mí, apartó a J Balvin y me dio un gran beso – cuanto lo echaba de menos – me miró a los ojos y en ese instante supe, que me pedía perdón por las cosas que estaban ocurriendo.
- Compa. Compa. – Nicky agitaba a J Balvin como si fuera un muñeco, pero este no reaccionaba - José.
- Que – respondió asustado – ¿Cómo hemos llegado? ¿Cuándo hemos entrado Aurora?
- Ehm…
¿No recordaba como habíamos entrado? Me parece que el soltero de oro, esta flechado.
- Angy, esa loca.
- ¿Quién es Angy? ¿Y porque está loca?
- Es algo difícil de explicar Nicky – cuando reaccione y este más tranquilo, te contaremos.
- Vale, pero en esa habitación, han pasado cosas que deberíais saber.
Me senté en la cama junto a Marlon, agarrados de la mano escuché todo lo que estaba ocurriendo, pero no me había percatado de que Sergio no estaba en la habitación con todos – más tarde preguntaré donde esta – por ahora sólo quería saber que mi amiga estaba bien.
- ¿Cuál es tu nombre real? – Pregunté a J Balvin.
- José Álvaro Osorio Balvin, pero dime Balvin.
Acepte, con un movimiento de cabeza, no sabía qué más hacer. Mi amiga estaba con su novio, y yo deseando que arreglaran sus cosas.
Pasado unos cinco minutos, donde permanecimos callados o hablando entre nosotros, de cosas variadas, un ruido llegaba de la habitación 310.
- Angy, no puedes quedarte en mi habitación esta noche.
- Por favor Meraly, prometo no hurgar en tus cosas, solo que necesito esta noche una habitación para jugar y sabes que Sasha es una monja.
- Pero es que en la mía dormimos Anna y yo, pedazo de neurótica pervertía.
- Pervertía no soy tía, pero me gusta el sexo y seguro que a ti también.
Nicky decidió romper el hielo con su frase mágica, y digo mágica porque precisamente llevamos haciendo eso más de una hora.
- No deberíamos escuchar conversaciones ajenas.
- A buenas horas mangas verdes.
- ¿Qué significa eso? – la pregunta de Nicky nos hizo a todo reír a carcajadas.
José Balvin, permanecía mirando aquella pared como si la vida dependiera de ello.
Pero Nicky que se había percatado de que su amigo no dejaba de mirar la pared, le dio un sopapo.
- ¿Pero qué carajos te pasa Nicky?
- Pareces embobado con esa tal Angy.
- Me enamoro muy fácil,- respondió Balvin evadiendo lo evidente.
- Pero si acabas de conocerla en el pasillo – dije atónita a lo que oía.
- Yo me enamoro cogiendo el autobús, así que para eso casi mejor estoy soltero...
- ¿Qué tiene de malo enamorarse? – volví a indagar.
- Maldita faceta de periodista – maldije para mí.
- Me encantan las mujeres. ¿Para qué voy a estar con una si voy a hacerle sufrir? – vamos a ver quien entiende a los hombres - Yo no soy santo y lo digo en mis canciones.
- Vamos que te enamoras de todas las chicas que ves lindas, bonitas y de modelo.
- Bueno… - se justificaba Balvin -Tú ya has visto a Angy y muy modelo no tiene la pinta, pero esos ojos…
- Vaya, vaya - dijo Nicky interrumpiéndole – mi amigo, el soltero de oro, tiene ganas de jugar con una española que va jugar con otro tipo justo al lado de tu habitación.
Como que de su habitación, esta era de Marlon y Sergio.
- Me pediré otra habitación, te dejo para ti la 308, yo intentaré que me den una de la primera planta o me voy a otro hotel.
- Carajo, si que te ha pegado fuerte la española.
Marlon me miro a los ojos y acercándose a mi oído lo oí decirme, que esta noche dormía con él.
- ¿Y Sergio? – ya no podía aguantar más saber que pasaba con él, estaba feliz, deseaba pasar la noche con Marlon, pero estaban pasando muchas cosas y estaba muy nerviosa.
- Las chicas y Sergio se fueron a Brasil.
- ¿Por qué? – pero si Sergio era buen bailarín y las chicas no tenían nada que ven con todo lo que pasaba.
Aunque me explicaron todo lo sucedido, las razones por las que Sergio y las chicas se fueron, ahora me preocupaban los eventos que Marlon tenía en España y sin bailarines.