Con paso decidido Erick se acerca a mi, al verlo caminar hacia mi me doy cuenta de que aunque quiere ir rápido ya no puede hacerlo. Eso me hace recordar que él ya vivió, que él ya envejeció y que lo hizo sin mí.
Lo miré a los ojos tratando de no pensar en cómo pudo ser mi vida junto a él, Erick cambia su semblante serio por uno mucho más cariñoso y ahora detrás de esas arrugas y canas veo al chico que yo conocí hace tanto tiempo; por primera vez desde que desperté me doy cuenta de que es cierto, si todo lo anterior no me había convencido, ver a Erick viejo me hace darme cuenta de que es cierto, han pasado 100 años y todo es diferente.
Aun con ese pensamiento en la cabeza le dediqué una gran sonrisa con cariño, llega frente a mi y me abraza con fuerza. Correspondí el abrazo cerrando mis ojos para no mirar nada y solo sentir, el nudo que tenía en la garganta desaparece por fin y ahora puedo respirar con normalidad, todo a mi alrededor suena demasiado lejano, solo somos él y yo, siempre lo hemos sido.... solo nosotros.
Después de un rato nos alejamos y nos quedamos en silencio, por primera vez frente a él se me hace imposible hablar y siento como si la voz me hubiera abandonado; traté de respirar con normalidad y calmarme un poco. Él parece tan nervioso como yo, claro tiene sentido viene uno de los momentos más incómodos de afrontar, es momento de decir: "¡Hey, me dijo tu nieto que te casaste y te olvidaste de mí!" Tal vez no fue así como tal pero el punto es ese.
Erick me ve como si pensara lo mismo que yo, como si supiera lo que voy a decir y antes de que yo pueda decir algo dice:
—¿Cuándo te despertaste?
—Hace un rato, creo que como unas 4 horas más o menos — respondí con una mueca.
Él suelta un suspiro y aparta la mirada de mis ojos, comienza a caminar por la habitación hasta quedar a una distancia considerable de mí. Ahora podemos vernos de cuerpo completo, descubrí que tiene el cabello blanco y ya no se ve tan fuerte como antes, en su mirada se ve el cansancio reunido con el paso de los años además de las arrugas que cubren su cara; ya no es más ese chico tan adorable ahora es un hombre que ya vivió y que ahora está intentando ayudarme.
—Debes estar confundida....
—Algo, sobre todo al saber unas cuantas cosas —lo interrumpí sin pena.
Él asiente y suspira— tiene sentido, son demasiadas cosas para asimilar. Yo.... trataré de responder todas tus preguntas.
—¿Es cierto que hubo una guerra? —pregunté con miedo, mi mente quería preguntar porque se casó, porque no intento despertarme pero eso fue lo primero que salió.
—Si —responde para luego agregar— fue hace tiempo pero fue real y muy intensa.
—¿Qué tanto?
—Marenna, fue horrible muchas muertes, mucho desastre y desesperación —dijo casi en un susurro como si esas palabras revivieran todo lo que pasó.
Respire hondo antes de decir nada, debo tratar de tranquilizarme yo ya había escuchado todo eso hace un rato, solo que ahora era más difícil porque ahora es el propio rey de Derphitan, el hombre que fue mi mejor amigo y que también el amor de mi vida. Bueno eso era hasta antes de quedarme dormida hace 100 años....
—¿Cómo sigues vivo?
Erick parece asombrado por mi pregunta pero asiente para pasar su mano por su cabello.
—Es gracias a un hechizo, yo quería estar cuando te despertaras, además quería evitar que mi reino se convirtiera en aliado de quien causó la guerra hace 100 años —contestó con una mueca.
—¿Quién te hizo el hechizo?
—Una bruja llamada Leisna vivía en el bosque sola, algunas veces llegaba con ella alguna persona que buscaba cambiar algo de su vida. Yo decidí buscarla después de la guerra cuando yo había recién cumplido 24 años, ella me dijo que tenía una solución me dio una poción en varios frascos para ser específicos 5 frascos y me explico que debía tomar el primer frasco el día de mi cumpleaños 25 así cada 15 años, en mi cumpleaños debía tomarlo servía para retrasar el envejecimiento el último lo tome hace unos 25 años —me explica y yo lo veo asombrada— Es normal que te sorprendas todavía mi familia no lo entiende pero como decía, ella hizo que mi cuerpo con cada frasco retrocediera 10 años, tu me ves como alguien de 70 años cuando en realidad tengo 120 años bueno en unos días cumplo 121 años ¿entiendes lo que digo?
Moví mi cabeza asintiendo desorientada, jamás pensé que haría algo así, cuando éramos niños nos negábamos a acercarnos a las brujas porque a pesar de creer y saber que la magia existía sabíamos que siempre había un riesgo que pagar.
—¿Cuál fue el precio? —pregunté y él supo a qué me refería.
Suspira y me mira— Me advirtió que a partir de los 100 años mi cuerpo envejecerá más rápido perdiendo la juventud ganada antes. Por eso ahora casi no avanzó con rapidez ni sigiloso, cuando se acabe por completo moriré pero ya no importa porque ya te volví a ver y cuide mi reino.
Trague saliva y miré a mi alrededor buscando un lugar para sentarme, veo un pequeño sofá no dudo, comienzo a caminar hasta poder sentarme con una extraña ansiedad en el pecho.Erick se acerca a mi y se sienta a mi lado para abrazarme con cuidado tratando de calmarme.
Observé mis pies, no quiero verlo, en este momento ya no quiero saber nada de él aunque se que es el único que me puede dar respuestas a todo lo que me pregunto en estos momentos; siento su mano acariciar mi espalda cuidadosamente como si tuviera miedo de que me alejará de él. Tengo ganas de eso, de irme, de alejarme pero no puedo, necesito respuestas y entender que sucede en el mundo hoy.
Respire profundamente sintiendo el aire entrar en mis pulmones, siento como se remueve un poco a mi lado para soltarme en silencio dejando que yo decida si quiero seguir aquí y escucharlo o irme sin ver atrás. Alce mi mirada para poder verlo, descubro que no ha dejado de verme como si me analizara cuidadosamente y alarmado, sólo para encontrar que no hay nada peligroso frente a él.