VI
Me sacrificaría por ti, y solo por ti,
Pues en mi cabeza
No hay nada más,
Solo el todo
De la naturaleza.
Y tus hojas que perfilan en espiral,
Es lo que yo siento
Cuando atravieso contigo
El espacio y el tiempo;
En la belleza y el desconcierto,
Que tan raro y rítmico
El cosmos gesta sin ser visto.
Con tus formas y color,
Me vuelves a enamorar
Y te atreves a envenenar;
Pero supongo que es natural,
¿No es esa mi lección?
¿Mi lugar en tu centro?
¿No es eso lo que querías mostrar?
La esencia de tú existir, tú,
Dalia conquistadora.