La Dama de los Templarios

Capítulo 6: El destino

Lorraine y Raymond vivieron su amor en secreto, sin que nadie sospechara de su verdadera identidad ni de su relación. Se veían a escondidas, se escapaban a lugares apartados, se escribían cartas cifradas. Se querían con locura, y se prometían un futuro juntos.

Pero su felicidad no duró mucho. Un día, el maestre de la casa de los templarios les llamó a su despacho, y les dijo:

- Tengo una noticia para vosotros. Os han asignado una misión. Tenéis que viajar a Tierra Santa, para reforzar a nuestros hermanos que luchan allí.

Lorraine y Raymond se miraron con sorpresa y alegría. Era lo que habían deseado desde que entraron en la orden. Era la oportunidad de cumplir su sueño de ver Jerusalén, de participar en las cruzadas, de vivir aventuras.

- ¿Cuándo tenemos que partir? - preguntó Raymond con entusiasmo.

- Mañana mismo - respondió el maestre - Hay un barco que zarpa del puerto de Marsella, y que os llevará hasta Acre, la principal ciudad cristiana en Oriente Medio. Allí os uniréis al ejército del rey Luis IX de Francia, que está preparando una nueva cruzada para recuperar Jerusalén.

- ¿Y qué tenemos que hacer? - preguntó Lorraine con curiosidad.

- Tenéis que cumplir las órdenes que os dé el maestre supremo de los templarios, Jacques de Molay - explicó el maestre - Él es el líder máximo de la orden, y el responsable de dirigir las operaciones militares en Tierra Santa. Él os asignará las tareas que considere oportunas, según vuestras capacidades y necesidades.

- ¿Y quién es Jacques de Molay? - preguntó Lorraine con interés.

- Jacques de Molay es el vigésimo tercer maestre supremo de los templarios - dijo el maestre - Es un hombre sabio, poderoso, respetado y misterioso. Su misión es mantener la unidad y la fuerza de los templarios, frente a las amenazas externas e internas. Su conflicto es que tiene que tomar decisiones difíciles y arriesgadas, que pueden afectar al destino de la orden y de sus miembros.

Lorraine y Raymond asintieron con la cabeza, comprendiendo la importancia y la dificultad de su misión.

- Estamos listos para partir - dijeron al unísono.

- Muy bien - dijo el maestre - Entonces preparaos para el viaje. Os daré todo lo que necesitéis: armas, ropas, provisiones, dinero. También os daré una carta de recomendación para el maestre supremo, donde le hablaré bien de vosotros. Espero que no me defraudéis.

- No lo haremos - prometieron Lorraine y Raymond.

El maestre les entregó todo lo que les había dicho, y les despidió con un abrazo y una bendición.

- Que Dios os acompañe - les dijo el maestre - Y que os proteja de todo mal.

Lorraine y Raymond salieron del despacho del maestre, y se dirigieron a sus habitaciones. Empaquetaron sus pertenencias, y se encontraron en el patio. Montaron en sus caballos, y salieron de la casa de los templarios. Se dirigieron al sur, hacia Marsella.

Comenzaba su viaje hacia Tierra Santa.



#6827 en Otros
#848 en Aventura
#650 en Novela histórica

En el texto hay: templarios, edadmedia

Editado: 28.10.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.