Momento de la verdad, ¿de que verdad?, habla mi hermana, la quize interrogar en el momento, pero comprendí que ya tendríamos el tiempo suficiente para que me contara todo.
(a la mañana siguiente)
Mi hermana Elsa, nos consintió nos dejo dormir e incluso llamo a las mamás de mis amigas para informarles que nos habíamos desvelado para terminar el proyecto y que no se preocuparan que ella las llevaría a sus casas después del almuerzo.
-¡que rico! Molletes con queso- expresaron mis amigas- ¡gracias! Elsa, esta delicioso.
.¿y terminaron el proyecto?
-si, solo falta las etiquetas, y estará listo
-a bueno, cuando ya estén lista para ir a sus casas, me avisan.
-si, gracias elsa- contesto elena.
-oigan chicas, después que llegó mi hermana no tuvieron algún sueño extraño- les comente, tratando de averiguar si ellas habían sentido la presencia de la dama.
-después del susto, dirás
-yo no, pues caí como tronco bien dormida- intervino elena.
-¡ay!, porque preguntas iris, acaso ocurrió otra cosa
-¡oh!, no ¿cómo creen?
-¡uff!, porque entonces si me daría un ¡susto! Y me daría el soponcio.
-pues yo gritó, cundo me dan pesadillas- dijo leonor.
-no, ustedes, dormían plácidamente.
-¡iris!, utilizaras las computadora- interviene mi hermana que regreso con nosotras.
-bueno, si nos ayudas con las etiquetas, por fis
- si esta bien- contestó
(unas horas mas tarde)
-¡a fin terminamos!- exclamo leonor.
-¡si!, realmente pensaba que no íbamos a terminar.
-¡chicas!, ya está listas para que las lleve a casa.
- si, elsa, ya estamos
- ok, voy por mis llaves, les espero afuera.
Mi hermana, se dirigió a su pequeño escarabajo azul volkswagen, una reliquia realmente, era de papá pero cuando elsa entro a la universidad se lo dio para moverse.
La primera a quien dejamos fue a elena, realmente vivía cerca como a tres manzanas de nuestra casa. Pero leonor, vivía como a 10 km fuera de la zona urbana, en una comunidad rural.
- ¡vaya! ¿qué lindo lugar? - exclamo mi hermana, al entrar por un camino de árboles que se profundizaba en el paisaje como si entrar a un mundo mágico - ¡y estos árboles los plantaron así!
- la verdad no lo sé, desde que yo era pequeña ya existían, a mi casi no me gusta transitar por aquí, ya que la gente cuenta que han vistos cosas, de hecho muy cerca de aquí hay una casa abandonada y por ahí siempre hay accidentes.
-¡en serio!
- si, de hecho mi primo pepe, aseguro que él, un día cuando regresaba a su casa, vio salir de la casona unos niños, le extraño, porque casi no hay niños pequeños por estos rumbos, otro señor aseguro que un día vio a una mujer paseando por la árbolera.
-¡wow!, y tú que crees, será realmente cierto.
-no sé, la gente cuenta tantas cosas
-¿y a ti, no has tenido algún encuentro?
-bueno, ahora que lo dices- dijo quedándose pensativa, mientras mi hermana, la miro a través del retrovisor, y yo me quede mirándola fijamente.
-hemos llegado- y Leonor bajo del coche
-¡No vemos mañana!- se despidió, y no nosotros regresamos a casa.
Entrado a la zona urbana de nuevo, mire a mi hermana, venia alegre, ese era su carácter, poca veces se molestaba, siempre muy gentil y amigable, por eso tenia muchos amigos, era fácil para ella realmente hacer amigos.
-¡Elsa!- dije con mi tono de voz algo preocupada- ¡Crees realmente en lo que nos comentó Leonor.
-¡umm!, bueno, mi querida y adorada hermana, en este mundo suceden cosas que aveces no tienen explicación.
-¿Cómo por ejemplo?- tratando de abordar el tema de lo que había sucedido la noche anterior, ella me miro por instante a los ojos, y luego regreso la vista al camino.
-¡iris!, esta conversación la retomaremos en casa y ¿Cuándo este presente la abuela?
-¿por?
-Por el simple hecho que ella es la persona indicada para responder tus preguntas y así lo mando la dama- dijo tan tranquilamente.
-¡La Dama!, entonces no fue un sueño o pesadilla verdad, ¡DIME POR FAVOR!
-Si quieres la verdad…¡NO FUE UN SUEÑO, TODO FUE REAL!
-¡Real!- dije con cara de asombro- ¡desde cuando!
- desde cuando ¿que?
- desde cuando te encontraste con la ella- lo decía por que la noche anterior mi hermana estaba tan tranquila y serena cuando estuvimos frente a ella.
-bueno, te diré, yo la primera vez que la vi, me asuste mucho…casi al borde del pánico, lógico, ella al principio da miedo, pero luego te acostumbras a su presencia, lo único que te puedo decir, que ella forma parte de nuestro legado familiar.