- Bueno en vista que no la saben se las contaré aunque para mi es una tonta leyenda de amor...
- Hay que romántico- expresar Leonor, como siempre ella cree en todo lo que es romance...
- okey, pero les aseguro que no es un relato tonto- dije tratando de persuadir a las chicas
- ya vamos no nos haga esperar- gritaron las chicas
- Esta leyenda es de origen Maya y hay muchas versiones pero la que mi abuelo me conto dice así: Se dice que el Ixtabay es una hermosa mujer, que suele agradar a los viajeros en las noches de luna llena, y que siempre la pueden encontrar sentada al pie de la más frondosa Ceiba del bosque, los atrae con cantos y frases dulces de amor, los seduces, los embrujas y luego cruelmente los destruye...
- y por qué hace eso- me interrumpe Leonor...
- ya Leonor deja que siga el relato
- aunque se desconoce el origen de la mujer Ixtabay, se ha dicho que vivía en un cierto pueblo de la península de Yucatán, siendo su verdadero nombre Xkeban (apodo que le dio la gente, por dedicarse a prostituirse), se decía que ella estaba enferma de amor y de pasión, mismo que le daba a cualquier hombre que le solicitaba un favor.
- en serio- dice Elena abriendo sus ojos muy grandes- entonces era una mujer de mala virtud
- calla Elena, ahora deja que continúe...
- sigue amiga-
- Muy cerca del bosque había una casa de paja, limpia y arreglada, en ella habitaba una muchacha llamada Utz-Colel, a quienes los habitantes del pueblo consideraban virtuosa y respetable, es decir, todo lo contrario a Ixtabay, ya que jamás se le había conocido ningún pecado amoroso...
- podemos decir que eran como el agua y el aceite...
- así mismo...Bueno continuo o no-
- sigue, ya me dejaste intrigada...
- en realidad, Ixtabay, a pesar de su mala reputación o lo que creía la gente, tenía un corazón tan grande como su belleza, su bondad la hacía socorrer a los humildes, amparando al necesitado, cuando enfermos y recoger animales abandonados, su grandeza de alma la llevaba hasta los pueblos cercanos para ayudar a los que la necesitaban, ya que entendía la propiedades medicinales de las plantas, además tan generosa que se despojaba de sus joyas y finas vestiduras para cubrir las necesidades de los desamparados.
- bueno ya no entendí-me interrumpe nuevamente Leonor- no que dice que era una mujer mala
- Espera, deja que termine...sigue compañera
- en cambio Utz-Colel, era una mujer orgullosa, dura de corazón y sentía repulsión por la gente pobre y desvalida.
- Ósea que era una hija de la tiznada- comenta Elena
- ahora tu interrumpes...- replica Leonor- ¿y qué pasó?
- Bueno un día, como siempre Ixtabay desapareció de repente, pero todos en el pueblo creyeron que quizás había salido a ofrecer sus "Servicios" a otros pueblos, vendiendo su cuerpo para apaciguar sus pasiones, pero en verdad fue otra...
- y que sucedió- pregunta las chicas
- La verdad es que Ixtabay tenía un enamorado, quien le había jurado casarse con ella, pero el al enterarse la de reputación o de lo que decían la gente del pueblo de Ixtabay, decidió abandonarla, una noche de luna llena, cuando se encontraban a la orilla del camino...Lo siento Ixtabay, te tengo que abandonar, ya sabe que la gente dice rumores impuros de ti, como te podría convertir en mi esposa y se la burla de todos, es mejor que esto termine aquí- dijo el enamora y se alejó dejando el corazón roto de la pobre Ixtabay, esa noche ella lloro con desesperación y juro que si ella muriera en ese momento no dejaría que los otros le roben las ilusiones y el amor a las mujeres que se ilusionan, y así regreso a su casa, días después por todo el pueblo se esparció un fino aroma de flores, el perfume era tan delicado y exquisitos que invadía todo, nadie se explicaba de donde provenía ese aroma, entonces algunos habitantes del pueblo siguieron el aroma, hasta llegar a la casa de Ixtabay, quien estaba muerta sobre su cama, había muerto de amor, pero lo más extraordinario que estaba acompañada por varios animales que custodiaban su cuerpo, del cual brotaba aquel perfume tan delicado y exquisito, el pueblo a ver en qué condiciones esta Ixtabay tuvieron compasión de ella, y por lástima y deber social le dieron santa sepultura, cerca del camino, donde siempre paseaba. Pero entonces Utz-Colel, a ver que ya no tenía la atención de siempre y que sus intrigas hizo que el enamorado de Ixtabay la abandonara, comenzó a decir que esa fragancia era cosa del diablo y de los malos espíritus que había poseído a Ixtabay, que por esa razón muchos hombres le regalaban joyas, así paso un tiempo, y meses después de la tumba de Ixtabay nacía flores aromáticas y hermosas.
- y entonces así termino Ixtabay- pregunto Elena
- si según la leyenda, si
- Pero porque le tienen miedo, si solo era una mujer buena- comento Leonor
- Bueno porque se acuerdan que dije que ella juro que no dejaría que los hombres enamorados rompieran las ilusiones y primer amor de las chicas
- si- contestaron ambas
- Bueno aquí viene la parte mala del relato, resulta que se dicen por ahí, que cuando los hombres enamorados salen a visitar a su novia en las noches de luna llena... si el hombre tiene malas intenciones con la joven, se les aparece el Ixtabay...