Capitulo 2

Cathia tomo el teléfono y marco ese número que sabía de memoria desde que tenía 13 años y al tercer tono escuchó esa voz que reconocía claramente. 

-Hola Catita!!! Que sorpresa que me llamas.

-Hola Marian te llamo porque quería darte una buena noticia.- Decía Cathia aun con ese entusiasmo que mantenía desde la mañana.

-Guau! Pues debe de ser algo bueno o no me llamarías, jajaja.

-Jajaja, no es como que no te llame jamás, solo es que a veces el día es muy corto y las horas no me alcanzan para hacer lo que quiero.- comento Cathia un poco apenada, pero sobre todo triste de saber que sin empleo no le quedaban horas libres para disfrutar, como haría para poder cumplir con sus responsabilidades de la casa, más las que se le agregaran del trabajo.

Pero Manuel si había contemplado todos esos detalles, y aunque para su madre sería algo que no permitiría si por ella fuera, él estaba dispuesto a cumplir con todos los deberes de la casa que fueran necesarios; si su amada Cathia tendría que cambiar su estilo de vida por amor a él, y a su familia, él podría hacer exactamente lo mismo y poder cambiar sus costumbres para que su matrimonio siguiera funcionando y sobre todo brindarle a sus hijos lo que necesitaran para su desarrollo.

-Ok digamos que te creo, entonces dime Catita que te tiene tan animada?

-Pues por fin acordamos con Manuel que regresare al trabajo.- soltó la noticia esperando algún reclamo de su mejor amiga.

-Bueno, no es la noticia que esperaba pero me alegra que esté tomando tu opinión y por fin acepte tu ayuda.- dijo Marian con algo de recelo, ya que los últimos años no había tenido la mejor relación con Manuel, por diferencia de opiniones, no solo con él, sino también con su madre por la educación tan diferente que habían llevado por ser de un pueblo alejado y Marian de la ciudad. –Y, para que soy buena?

-Pues sabes que te quiero mucho, y además de darte la noticia en exclusiva, quiero tu ayuda; tiene tanto tiempo que no trabajo que no se para que podría calificar, en que postularme, además que sabes que mis estudios estuvieron inconclusos por el tema del embarazo, ahora me encuentro completamente con la mente en blanco de que hacer, hasta estoy pensando que no era la mejor idea de regresar al trabajo, y que después de todo la madre de Manuel tenía razón y debo estar en casa atendiendo mi familia.

-No lo digas ni de broma!! Esa señora está atascada en el siglo pasado, mira del empleo yo sé que has tenido experiencia en algunos empleos que, aunque no fueron formales, te pueden servir para algo, y eso sin contar las habilidades que tienes como para cocinar, y no puedo dejar de lado las pequeñas lecciones que te dio Manuel acerca de la administración.

-Eso lo sé pero también sé que para poder calificar en algún puesto necesito comprobar con documentos esas habilidades que dices que tengo.

-No solo lo digo, lo confirmo, con los años que te conozco he visto todo el crecimiento que has tenido en tu vida.

-Y que podría hacer? Llevarte conmigo a las entrevistas de trabajo para que avales mis conocimientos?

-No, pero si podría  darte una carta de recomendación, que estoy segura, mi jefe no tendrá problema de firmar.

-Y entonces asesórame para que tipo de empleos puedo postularme? Compre el diario y  algunos interesantes, como este de limpieza en un hotel, A! o este de camarera…

-Estás loca!! Claro que no, tienes más capacidades como para terminar atendiendo mesas o limpiando camas, haremos esto.

-Ok ok mamá, lo que digas.

-Si quieres postular para un empleo del diario está bien, solo no te degrades a ese nivel, y al menos busca algo como en una pastelería que seas la repostera Jr. O algo como para ser asistente en algún despacho contable de los conocidos de Manuel que se independizaron de la empresa, o algo con algo más de clase, pero eso si te daré algunos números de clientes nuevos de la aseguradora que apenas están estableciendo sus negocios y es muy probable que solicite recepcionistas o algo por estilo que no sea tan demandante como camarera o de limpieza.

-Muy bien, tomare tu consejo y buscare mejores opciones, y por supuesto que espero tus recomendados, ellos eran las mejores opciones.

-Eso! Me agrada tu cambio de actitud, pero no olvides que antes de ir a cualquiera de tus opciones, consúltame primero, no quiero que termines en un  mal empleo solo por no tener la ayuda necesaria.

-Nunca dejaras de ser manipuladora, pero está bien, aceptare solo porque sin ti no sé dónde estaría hoy; te quiero amiga.

- Aaw! Sabes que yo también te quiero, y siempre te ayudare en lo que necesites.

-Gracias por la ayuda, espero tu mensaje y el correo con la carta de recomendación.

-Claro esta noche tendrás todo, bye.

Asi colgaron la llamada y Cathia con una nueva perspectiva de que empleo buscar, siguió hojeando el diario buscando mejores opciones, esperando los pocos minutos que faltaban para que volvieran los niños de la escuela.