Capitulo 7 || "Igual que siempre"

Toda la mañana me la pasen clases de ballet, ya que se acercaba la Navidad y teníamos una presentación muy importante.

Mientras practicábamos el baile para la presentación, Karina mi amiga de la infancia me estaba contando todo lo que haría está navidad.

Después de tantas horas ensayando, salimos a tomar café, ya que estaba haciendo frío

-Oye Mia, ¿Que ha pasado con Eiden?-

-Pues la verdad nada, desde la fiesta de mi padre anda raro conmigo -

-¿Todavía?- dijo sorprendida -¿Por lo mismo que no sabes qe es?- dice

-Si, por lo mismo- hice un pausa -Me sigue evitando, me le acerco y se da vuelta y se marcha. No se que fue lo que hice ese día para que hagatld esto-

-¿No le has preguntado?-

-A veces he querido ir a preguntarle, pero siento que si lo hago va a ser peor-

-Deberias preguntarle- hace una pausa y dice -¡Ya se!-

-shhh, nos escuchan- dije tapándole la boca

-Vale, tengo un plan para que puedas acercarte a el- dice -Tienes que buscar el lugar y momento adecuado, dónde el este solo y nadie los pueda interrumpír- hace una pausa -Luego le dices que necesitas preguntarle algo y ya, le preguntas y depende lo que diga sabremos-

Duramos un rato más hablando y luego nos despedimos, ella se fue en su carro y yo me fui en el mío.

Cuando llegue a casa, Marcos uno de los guardias me dijo que mis padres y los señores Morgan habían salido a una fiesta de negocios y que mis hermanos pequeños estaban con mi hermana mayor en su casa.

Entre en la casa y encontré a Eiden sentado viendo una película, estaba comiendo pizza y tomando jugo. Así que si, este era el momento indicado para hablar con el, era ahora o nunca.

Me acerque al sofá y me senté junto a el, estaba nerviosa, supongo que por el tiempo que llevábamos sin hablar

-Hola...¿Podemos hablar?- dije

El me miró y luego se volteo para seguir viniendo la película

-No es el momento - dijo serio

-Si que lo es, no hay nadie en la casa, asi que podemos hablar - dije

-¿Que quieres Mia?- dijo aún más frío

-Quiero saber ¿Que paso la noche de la fiesta, que fue lo que hice para que ya no me quieras dirigir la palabra?-

-Es mejor que no lo sepas-

-Maldita sea, Eiden, ¿Es muy difícil decirme que paso esa noche?- dije ya sin paciencia

-¡Te me declarastes, Mia, eso es!- diho mirándome -¿Contenta?-

Me quedé pararalizada, no sabía que decir, no era posible eso. Lo venía acultando desde que llegó. Malditas copas.

-¿Que?- se me escapó

-Si, eso hicistes, te me declarastes- dijo -Ahora déjame en paz -

-Eso no es un motivo para que te alejes de mi, para que me ignores de esta manera- dije

-Claro que lo es, por eso me fui hace años, por tus malditas estupideces-

El recordar lo que paso hace años me hizo un gran nudo en la garganta, porque si, Eiden se había ido después de lo que le dije.

Eiden se levanto y camino hacia la salida

-¡Maldita sea, Eiden, solo te dije eso, y siempre es lo mismo, siempre huyes cuando te digo queme gustas!- dije

-¿Siempre huyó?- se volteo y me vio

-¡Si, siempre es igual contigo!- dije

-¿Y que quieres que haga Mía? ¿Que vaya y te diga que si, que tú también me gustas? Cuando no es cierto, no me gustas, eres una niña mimada, un niña, no una mujer-

Eso me dolió demasiado, quería llorar, pero no lo iba a hacer delante de el

-Fui una maldita estúpida al pensar que habías cambiado- dije saliendo de allí

Me dirigí a mi habitación con un nudo horrible en la garganta,me encerré en mi habitación y sin darme cuenta ta ya estaba hecha un mar de lágrimas. Estába llorando por un imbécil que otra vez volvía a salirse con la suya, volvía a lastimar mi sentimientos. Hubiese preferido no saber que fue lo que paso esa noche, me hubiese gustado que hubiese mentido y me hubiese dicho que hice alguna otra estupidez, y no el haberle declarado lo que sentía.

Siempre era lo mismo con el, a mi amiga le había hecho lo mismo, la había destrozado, y yo de bruta hice lo mismo sabiendo que era un imbécil, un idiota que no sabía valorar los sentimientos de los demás.

Y ahí estaba yo, llorando por alguien que no merecía mis lágrimas una vez más, pero me sentía impotente, me sentía como una idiota, como una estúpida que volvió a dejar que la lastimaron con tan solo palabras.

Mi hermana siempre me decía "Los hombres suelen ser unos idiotas. No dejes que te lastimen, nunca dejes que lo hagan" y yo dejé que el lo hiciera, que me lastimara.

Pero juro que apartir de hoy, ya nadie lo hará, me voy a convertir en una mujer sin sentimientos, una mujer fría.

Apartir de hoy verán una nueva versión mía.

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Hola chicos, hoy les traigo nuevo capítulo

Perdón