CAPITULO 22

CAPITULO 22

Nic tocaba sus labios ligeramente hinchados por los besos con aire ausente, me retire un poco mas y le di la espalda, admire el acantilado a mis pies y cerre los ojos. El viento fresco revolvía mi cabello y agitaba mi ropa pero yo solo sentía como si una parte de mi, una que no conocía se hubiera despertado y no solo eso, algo se había quedado en el hombre a mi espalda, era sorprendente como podía sentir sus emociones burbujear en su pecho, sentía la emoción y la ternura que sentía por mi, también su confusión y nerviosismo porque yo no lo eligiera.

Él no se sentía suficiente pero creía que esta vez, solo esta vez podría quedarse con el premio. Abri los ojos y lo enfrente: “Yo no soy un trofeo”

Se quedo en blanco, cada parte suya fue refugiada tras un pared y me di cuenta que eso no me gustaba, el era mio y no le permitiría que me ocultara algo, por lo que presione en su mente, podía sentir como trataba de colocar objetos entre nosotros pero yo era mas rápida, derribe cada una de sus pruebas y una sonrisa de poder curvo mis labio, era mio.

“Cada parte de ti, cada pensamiento me pertenece, no te ocultes. Nunca.” De pronto se arrodillo ante mi y mi cuerpo hormigueaba, el poder y la energía eran deliciosos, como un buen vino pero mejor, mucho mejor.

Y cada que era capaz de tirar un nuevo muro para adentrarme en su memoria veía como se retorcia de dolor, era magnifico.

Me vanagloriaba en el poder, pero de pronto ya no fue suficiente ver a Nick tirado a mis pies, el era alguien insignificante, por lo que con un ligero movimiento de muñeca lo deje inconsiente.

Tenia tanto por aprender y tanto por ver que me parecio una tonteria perder mi tiempo con el lobo a mis pies, subi al auto y conduje de regreso a la ciudad, buscaría a ese maldito y saldaría las cuentas.

UNA SEMANA DESPUES.

Los días han sido un borrón, he desarrollado sentidos magnificos. Puedo controlar a alguien incluso si me encuentro al otro lado de la calle, puedo percibir sus pensamientos incluso antes de que los formulen pero tan capaz como soy de controlar mis autodenominados poderes me siento mas débil poco a poco, soy consciente de los otros pero no de mi misma, es como si fuera un reflejo de las personas que me rodean.

Me levanto de la cama y miro a mi alrededor, parece un hotel barato… camino al baño y me miro en el espejo, mis rizos desordenados, maquillaje corrido y ropa que no reconozco me miran, tengo ojeras y creo que he bajado varios kilos, ni siquiera se cuando fue la ultima vez que comi. Suelto una carcajada y se que suena desquiciada, parezco alguien con problemas de adicción.

Mi cabeza zumba y me duele el cuerpo, me siento aburrida y cansada, por lo que se lo que necesito. Me encamino a la puerta y la abro, la luna esta en lo alto iluminando el estacionamiento prácticamente vacío a excepción del auto que creo que robe en algún momento de los últimos días… En la habitación de a lado escucho a dos hombres tener sexo, uno es casado y dejo su argolla en el buro, el otro es un joven diseñador que necesita el dinero. Me da un poco de lastima pero yo también los necesito. Toco despacio y escucho como los gemidos suben de volumen, casi estoy tentada a dejarlos acabar pero se por anteriores experiencias que el climax es un subidon de energía, giro el pomo y sorprendentemente esta abierto, percibo que tenían tanta prisa por empezar que no se tomaron la molestia de cerrar. Mal para ellos, bien para mi, pienso mientras cierro tras de mi.

Los dos hombres están en la cama, el joven que ahora sé se llama Ruben esta boca arriba con las piernas en el pecho, mientras el casado esta de rodillas dando su mejor esfuerzo, de cierta forma trata de impresionar al joven, lo que me resulta patetico, de cualquier forma tendrá que pagarle y regresar a su vida de mierda asi que no tiene sentido, no para mi. Los miro durante unos minutos y luego cierro los ojos, escucho ambos corazones latir rápidamente, la sangre correr por sus venas, pero me centro en sus mentes, en la energía que fluye y hace papilla su pensamiento, son dominados por sus emociones y no hay nada mas delicioso como la energía de un orgasmo. Entro en su percepción y me hago invisible para ellos, aunque se que no me sienten, nadie puede sentirme si no lo quiero.

Los hilos dorados salen como ondas de ellos y los atrapo, me regocijo en ellos, es como si me inyectara alguna sustancia deliciosa en las venas y recuperara vida. Me lleno de su luz y cuando abro los ojos los miro, desmayados y respirando suavemente.

Tomar su energía es ligeramente dañino para ellos, pero solo dormirán un par de horas, asi que no me siento culpable, pero en este punto me cuestiono si sere capaz de sentir algo.

 Aunque delicioso y gratificante, su energía no fue suficiente. Frustrada, doy media vuelta y abro la puerta con furia, odio que esto pase, ahora cada vez mas seguido. Saco un cigarrillo y su aroma me rodea, la idea de entrar a otra habitación me revuelve el estomago pero necesito hacerlo , las manos comienzan a temblarme nuevamente ¡Maldicion! Arrojo el cigarro a un lado y ya ni siquiera me tomo la molestia de percibir a alguien cuando abro la puerta con una tarjeta. Un hombre me mira sorprendido con una toalla en la cintura y el cabello mojado, me acerco y le sonrio, siento el terror en su cuerpo, porque no es capaz de moverse y esto es mucho mas fuerte, el miedo es la energía que necesito.

Coloco una mano en su pecho y absorbo todo, ahora soy capaz de tomar lo que necesito y dejar de lado las vivencias, afortunadamente.

El tipo cae a mis pies y me dirijo a la mujer que se ducha, apenas se da cuenta cuando abro la cortina, pero al girarse la miro, es hermosa, llena de curvas y con bonitos ojos azules, me mira y una sonrisa seductora se forma en su rostro.

“¿Te nos unirás, cariño?” La miro impasible, por lo que se acerca y me besa. Siento su pasión subir y absorbo todo, cada gramo de energía que voluntariamente me da. Se desmaya unos minutos después y yo cierro el agua caliente, la sostengo y la pongo con cuidado en el piso de cierta forma agradezco no haber tenido que manipularla. Me siento con mas energía ahora, me miro al espejo y mis mejillas se ven menos sumidas, es como si hubiera rejuvenecido rápidamente.