-Te lo digo enserio, no recuerdo nada.- Pero es una mentira, y me odio un poco por mentirle a Nick, pero no necesita saber lo que hice- Solo tengo en mi mente que…- Si, soy horrible por usar la muerte de mi familia para que deje de preguntarme, pero necesito que me deje tranquila. –Que ya no están…
Ambos estamos en la biblioteca de su gran mansión, sentados en unos gigantes y cómodos sillones.
-Lo siento, no quiero presionarte, es solo que…
-Es una carnicería- Termina por él Dorian mientras entra sin tocar. Me levanto por la sorpresa, pero Nick no se mueve, al mirarlo solo se encoje de hombros.
-El me ayudo a encontrarte…- Y odio verlo así, tan derrotado. Bajo sus ojos hay medias lunas violetas, y se que están ahí por mi. Me siento de nuevo y miro a Dorian servir tres vasos de whisky. Nos entrega uno mientras bebe el suyo despacio.
-Bien, cariño, hiciste un desastre- Sonrió mientras se ahoga un poco con el alcohol, si, gracias a mi, claro.
-No, no soy tu cariño y tampoco te atrevas a sermonearme, porque ambos sabemos que tienes mucha cola que te pisen, perrito- Camino hasta detenerme frente a él- Tu y yo tenemos cosas de las que hablar… pero no hoy. Adios.
Me doy la vuelta y camino a la salida, ni siquera giro el rostro pero se que Nick esta con la boca abierta, un poco inseguro por mis palabras.
-Te espero en la habitación, Nicolas- Cierro la puerta tras de mi y prácticamente corro por los pasillos, me encierro dentro de las cuatro paredes que huelen a mi pareja. Me recuesto en la cama pulcramente hecha y me sumerjo en mi mente, poniendo atención por primera vez a esa vocecita molesta.
- ¿Sabes…? me causa admiración que hayas sido tan inteligente para infiltrarte a mi mente por medio de los recuerdos de Nicky, Susan- Tengo atada a la bruja en un pozo, figurativamente, por supuesto. Ya que estamos en mi mente y todo eso, se me hace un poco melodramático el uso de cadenas, pero no pude privarme de usar una mazmorra medieval, con todo y barrotes de hierro, una antorcha en la entrada y una cama de piedra, lo ultimo para terminar el cuadro, por que no necesita descansar. Su proyección astral no descansara hasta que esté en su cuerpo terrenal, cosa que no dejare que pase, por supuesto.
Al principio no podía verla con claridad, pero ahora es completamente visible, su poder disminuye considerablemente.
- ¿Vas a absorberme hasta dejarme seca? ¿Esa es tu gran tortura? - Me rio, amo su espíritu.
-No, de hecho, eso será aburrido, no te quiero débil. Y has resistido mucho, así que te diré mis hipótesis. Estoy segura que no te envió Alfar, sé que Nick no lo haría…
-Confías mucho en el ¿Eh? ¿Qué harías se te cuento un par de cosas sobre él? No es tan dulce ni tan…
-Eso lo sé, cariño. Por eso me gusta- Veo a la brujita Susan abrir los ojos con horror y me carcajeo- ¿Qué? ¿No te lo esperabas? Su mente es mi lugar favorito, por supuesto que conozco lo que ha hecho.
Mi sonrisa burlona le provoca furia, no hay nada que le moleste mas que se burlen de ella, y a mi me encanta hacerlo. Así que sigo presionando.
-Pero por favor no me interrumpas, cariño. Quiero compartir contigo este bonito momento… Yo digo que fue Dorian quien te envió – Susan no es muy buena ocultando sus emociones, lo cual me intriga, me fascina ver que su rostro se mantiene impávido, es su aura, las pequeñas fugas de energía provenientes de ella, lo que me da una idea del como mis palabras repercuten. – Ja! Si fue él, lo sabía.
Me sigue causando bastante gracia como funciona este mundo, es como si mi cuerpo físico no existiera, solo soy una vocecita inmaterial, por lo que es gracioso acercarme a los barrotes o alejarme, hasta hablar o gritarle me resulta completamente nuevo.
-¿Quiere mis bonitos óvulos, verdad? No me creo que haya hecho todo esto solo porque le parezco linda…
-Porque no lo eres…
-Chs, no interrumpas- Veo como su boca desaparece y su sonrisa de superioridad se va, claramente. Ahora hay una mueca de horror en su bronceado rostro- Es de mala educación hacerlo, asi que vamos a hacer una cosa, te quitare la palabra hasta que te haga una pregunta y si no respondes te quitare la vista. ¿Todos de acuerdo? Bien. Empecemos. ¿Desde cuando estas en mi cabeza?
- No te voy a decir nada- Esta situación era divertida, pero rápidamente pasa a convertirse en desesperante. A demás de no tener todo el tiempo del mundo, Nic llegara rápido, asi que entro en su mente. Me resulta muy difícil, porque sigue siendo fuerte mentalmente, pero rompo todos sus limites y voy tomando todos los hilos en su mente, muchos son mentiras, creadas para que yo caiga, pero algo en mi interior hace que pueda separarlos, las cosas con un halo dorado no pasaron, y las que no, se amoldan a mi mente, como si fuera un rompecabezas, y al fin puedo armar los escenarios.
Me veo a mi misma llegando al pueblo de Nic, con la lluvia empapándome y luego paso a verme caminando por el bosque, con un rostro determinado y sudando, recuerdo ese horrible dia, fue cuando Nicolas me grito. Ahora que lo recuerdo… eso fue raro.
Después la escena avanza, soy Susan.
-Necesito que entres en ella, no se como ni me importa, pero necesito saber que piensa, quiero que este lista para lo que viene.
Mierda, no es Dorian el que habla, ni Alfar, es Nic.
El corazón me duele, me engaño. Pero me siento confundida, como logro hacerlo, conozco sus pensamientos, cada uno. O al menos eso era lo que creía, me dejo creer que era mas lista y que tenia el control, pero ahora las cosas son mas claras y a la vez sin sentido.
Empiezo a hurgar mas en la mente de la bruja, buscando información, pero me regresan a la realidad. Mi lobito malo, esta sentado a mi lado con una taza de chocolate caliente con bombones en las manos y una sonrisa pacifica en su rostro.
Se porto mal, muy mal.
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Editado: 09.11.2022