Laura estaba de pie en el salón hablando con Plácido en un día de clases a la hora del receso. Entonces Javier se acercó a molestar.
—¡Laura y Plácido juntos! ¡Debajo de un puente! —gritó Javier maliciosamente.
¡Qué molesto era Javier! Lo peor era que Laura ni Plácido habían dado indicios de que se gustaran, solo habían estado hablando. Había que agregar que Javier se ponía a molestar a dos personas del género opuesto que se estuvieran hablando, diciendo Javier: “son novios”, “se la está ligando”.
—Si esa energía que usas para andar molestando, la usaras para hacer tu tarea, no estarías reprobando —contestó Plácido con una pequeña irritación.
Fue ahí que se calló Javier.
—Gracias por callarlo —agradeció Laura en voz baja.
—Te veías incómoda, así que decidí hacer algo —respondió Plácido con calma y con una pequeña sonrisa.
Plácido ignoró los insultos de fondo que le gritó Javier.
Editado: 24.07.2025