La desgracia la persigue

Impertinente

Era un día de escuela en la mañana. Laura, Árnica y Plácido caminaban en el patio de la escuela durante el receso.

—No te agrada Elizabeth ¿verdad? —preguntó Árnica.

A Laura, Árnica le pareció impertinente en ese momento.

—Más que nada, no me agrada su gusto por consumir desmedidamente objetos sin valor, o, mejor dicho, su consumo desde la ambición y no desde la necesidad —respondió Plácido, pareciendo cuidar sus palabras.



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En el texto hay: humor, comedia, romance

Editado: 24.07.2025

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