La desgracia la persigue

Verdad o reto

Un maestro había faltado el 20 de febrero en un día de clases, en consecuencia, el grupo de clases de Laura, no tendría la última clase que se daba antes de la hora del recreo.

Por el momento no había prefectos disponibles para estar pendientes del salón de Laura. Los prefectos en aquel momento estaban ocupados deteniendo una pelea en un salón de tercero. Los estudiantes del tercero “C”, habían agarrado fama de revoltosos.

Como no había mucho que hacer, o, mejor dicho, sí había tareas pendientes por hacer, pero no había muchas ganas de hacerlas; Árnica, Eva, Elizabeth, Natalia y Laura decidieron jugar verdad o reto. Natalia era una chica de otro salón, amiga de Eva.

Las chicas se sentaron en el suelo del salón formando un círculo, y con una botella fueron determinando a quién le tocaría inventar el reto y a quién hacerlo. A Laura hasta ahora todos los retos y preguntas le parecieron suaves, con lo cual ella estaba bien, Laura no quería contestar preguntas fuertes y tampoco hacer retos fuertes, pero parecía que, en el día de hoy, nada estaría de su lado. Árnica giró la botella; la punta de la botella terminó señalando a Laura y la base de la botella a Elizabeth. Elizabeth sonrió maliciosamente. Laura comenzó a sospechar qué tal vez Elizabeth se desquitaría con ella, por cualquier cosa que estuviera pasando en su vida.

—Bien Laura ¿verdad o reto? —preguntó con una tranquilidad escalofriante Elizabeth.

A pesar de tener sentido común, Laura decidió ignorarlo esta vez.

—Reto —eligió Laura.

—Como soy una persona muy benevolente —aseguró Elizabeth.

Todas las chicas que estaban jugando verdad o reto pusieron cara de incredulidad. Eva dijo en voz baja “ni tú te la crees”.

—He decidió que te propondré elegir entre dos retos que yo invente —continuó Elizabeth.

—¿Por qué? —sondeó Árnica.

—Porque soy benevolente ¿qué no escuchaste lo que dije? —contestó con soberbia Elizabeth.

—Bien, ya dime lo que tengo que hacer —respondió con resignación Laura.

—Tienes dos opciones: o me compras una torta en la cooperativa de la escuela, o pasas en el pequeño espacio qué hay entre el muro y las paredes traseras del salón, hasta salir del otro extremo —dijo Elizabeth con una mirada y sonrisa desafiante.

Árnica, Eva y Natalia se veían sorprendidas.

—La torta de la cooperativa cuesta 50 pesos Elizabeth —afirmó Laura mirando fijamente a Elizabeth.

—Sí ¿y? —replicó Elizabeth.

—Me parece caro —dijo Laura con una expresión neutral en el rostro.

A veces Laura se compraba cosas en la escuela, pero, diariamente para comer en la escuela ella se traía sus trastes con comida de casa. Los papás de Laura le daban dinero a Laura para que se comprase lo que ella quisiera, pero aún así, Laura decidía ahorrarse una gran parte de ese dinero.

—Sí, a mí también me parece caro, por eso es por lo que te di esa opción a elegir —replicó con una sonrisa Elizabeth.

Laura frunció el ceño, ella no quería regalarle 50 pesos a Elizabeth, pero tampoco quería pasar entre el pequeño espacio que había entre el muro y las paredes traseras del salón, no obstante, las ganas de Laura, de ahorrarse 50 pesos eran más fuertes.

Laura salió del salón, seguida del séquito de chicas que estaba jugando verdad o reto con ella. Ninguna de las chicas estaba preocupada de que fueran a ser atrapadas o interrogadas por alguno de los prefectos, ya todas sabían que todos los prefectos seguían lidiando con la pelea de los chicos del tercero “C”.

Los pies de Laura la dirigieron frente al espacio entre el muro y las paredes traseras del salón, Laura suspiró.

—Bien Laura, si te atreves a pasar todo el camino entre el muro y las paredes, de extremo a extremo, habrás concluido el reto —declaró Elizabeth sin disimular su mirada maliciosa.

Todas las chicas veían expectantes a Laura. Laura dio un suspiro y luego caminó y atravesó el pequeño espacio que estaba entre el muro y las paredes. Cuando Laura pasó el pequeño espacio y siguió caminando un poco más, Laura se percató de que el camino se fue ensanchando hacia los lados, haciéndole más fácil la caminata a Laura.

Laura vio que el camino que ella estaba pisando, estaba lleno de monte y lodo; se le estaban enlodando los zapatos a Laura. Parecía que ese espacio estaba abandonado por el ser humano en general. Laura siguió caminando y divisó una serpiente a un lado del camino; bien ahora ese sí era un problema. Laura creía que la serpiente que estaba viendo, era un coral, pero ella no estaba segura. Durante las clases de ciencias, cuando el maestro daba datos interesantes, a veces Laura no ponía atención. Solo recordó Laura cuando el maestro de ciencias afirmó que la serpiente de coral era venenosa.

Laura sabía que ya fuera una serpiente coral o una serpiente de coral falsa, sería completamente peligroso si ella seguía caminando para llegar al otro extremo del camino ¿qué tal si esa serpiente atacaba a Laura para defenderse de lo que la serpiente creyera que era una amenaza? Lo más razonable para Laura sería darse vuelta, caminar y salir de ahí. Pero Laura no quería regalarle 50 pesos a Elizabeth. Por segunda vez en el día, Laura decidió ignorar su sentido común.

Laura pasó al lado de la serpiente y la serpiente no reaccionó ante Laura. Laura sabía que lo que ella había hecho era peligroso, y que, si su mamá se enteraba de ello, un regaño muy feo la esperaría en casa. Laura siguió caminando el estrecho camino.

Laura se sorprendió al ver que ella no era la única que estaba en ese espacio entre el muro y las paredes del salón. Laura vio que a unos metros estaba un chico y una chica besándose, apoyándose en el muro; el chico y la chica, se veían grandes, parecían pertenecer a algún salón de tercer año.

¿Cómo ellos habían pasado también por el minúsculo espacio entre el muro y las paredes del salón? ¿Ellos también habían pasado con cuidado al lado de la serpiente que parecía una coral?, Laura sintiéndose cada vez más incómoda de mirar la escena que pasaba frente a sus ojos, caminó pasando a un lado de la pareja enamorada. Después de ella haber rebasado a la pareja de enamorados, ella se sintió más cómoda.



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En el texto hay: humor, comedia, romance

Editado: 24.07.2025

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