La Dinastía García

Una Chica en una Academia de chicos

Capítulo Ocho 

21:00 p.m

Noah García

Xavier White y Harry Delanttre eran mi única competencia, el resto podia hacerlos pedazos pero nosotros tres hemos sido entrenados desde hace más de 5 años para esto y, aunque están aqui solo por sus apellidos, son muy buenos y se ganan su lugar aqui.

Fui a mi casillero, tome unas cosas y me fui a mi cuarto, resulta que todos teniamos habitaciones propias así que no me preocupe, llegué y me puse a hacer unos ejercicios para relajarme, me solté mi cabello y me lo peine ya que al soltarlo se hizo sus rizos naturales, sin importar cuando lo peine mi cabello seguia con sus rizos, el color de mi cabello era confuso y mis ojos azules me hacian sentir tan femenina que de verdad sentia que no encajaba aqui.

¡Ja! ¿Qué dices? Tú no eres la que encaja aquí, son ellos los que no encajan aquí me dije a mi misma.

Pase media estúpida hora intentando desacerme de aquellos rizos pero fue simplemente imposible, finalmente me rendi ya que sabia que mi cabello no colaboraria. Solo dormiria, estaba cansada.

5 Horas después

02:00 a.m

El ruido de la puerta me desperto, no sabia la hora y por la pequeña ventana apenas entraba la luz de la luna así que supuse que era de madrugada pero los ruidos no paraban, dude de tomar mi espada y decidi no hacerlo, me recogi el cabello en un moño y seguia dudando el abrir pero si no lo hacia terminarian por romper la puerta.

Finalmente abri la puerta y tiré al causante de mi despertar al suelo, estaba a punto de atacarlo cuando alguien me puso un brazo por el cuello y senti un asqueroso olor.

- Calma, calma Noah: Somos nosotros- dijo la voz de Xavier y suspiré, me di cuenta de que tire a Harry, él parecia estúpido.

- ¿Qué quieren y por qué hueles tan asqueroso?- dije intentando safarme de él pero Xavier me apreto contra él.

- Solo es cerveza- Oh no: Alcohol- Tomate un trago- me dijo poniendo la botella de cerveza en mi boca pero por fin pude quitarme de sus brazos.

- Obviamente no: Está prohibido el Alcohol aquí así que no deberias tomar- dije levantando a Harry y me di cuenta de que mi ropa tenia un poco de ese asqueroso olor- Y ahora pienso bañarme porque apesto a esa cosa y a diferencia de ustedes: Yo corro más peligro de ser tirada de esta Academia- dije yendó a mi mesita de noche.

- ¿Te acompaño?- preguntó Xavier y todos soltaron una risa.

Se metieron con la chica quivocada.

Un segundo y medio después tenía a el hijo del General Adam White, conocido por su gran fuerza, contra la pared y con una espada en el cuello, a milimetros de su cuello.

- Ni por broma digas eso o si no tendremos graves problemas- le amenazé y él asintió- El que llegue a seguirme voy a hacer que tenga una preciosa cicatriz que dejare que escogan si la quieren en el cuello o en el pecho- dije, empuje a Xavier y Harry a fuera de mi cuarto y me dirigi a las duchas, con mi toalla y mis cosas en una mano y con la espada en la otra.

Entre a las duchas y cerré con una silla y más cosas para que nadie pueda abrirla, después hice lo mismo con el resto de puertas, me aseguré de no tener compañia y cuando estaba a punto de quitarme la ropa escuche un ruido, tomé rapidamente mi espada y pronto, de entre las sombras, salió un gatito. Suspire pero como no tenia confianza en nada ni nadie: Meti al gato en mi casillero para que no pueda verme.

Finalmente me quite la ropa que tenia ese asqueroso olor y me bañe, fue tan relajante que aquella agua fría bajara por mi espalda y mi cara, termine de bañarme y me puse otra pijama, tome mi uniforme, libere al gatito ese y llegue a mi cuarto sin ser vista por los chicos, entre y dormi un poco más hasta que un ruido me hizo despertarme, pronto nos pidieron que nos vistieramos y en menos de 5 minutos estaba lista: Con mi uniforme perfecto y mi moño perfecto.

Salimos al comedor y pensaba en sentarme sola cuando alguien me tomó por el brazo, me gire y vi unos ojos azules muy parecidos a los míos solo que esos ojos se acompañaban de un bonito cabello café clarisimo.

- Noah ¿Verdad?- pregunto el chico con una sonrisa, solo asenti intentando safarme de él pero en vano- ¿Vienes con nosotros?- pregunto amablemente pero negué con la cabeza.

- Quiero estár sola: Gracias- dije retirandome pero para mi desgracia, el chico me siguio- ¿Qué quieres?- pregunte de una vez, sentandome y a lado se sentó él.

- Mi nombre es Dimitri y me gustaria conocerte- dijo con una sonrisa.

- ¿Cuándo diste La Prueba?

- El Martes, segundo día de Las Pruebas.

- Claro: Tu cara no se me hacia familiar- dije simplemente, comiendo el sanduché que tenia a mano.

- ¿Podríamos ser buenos amigos?- dijo Dimitri aún sonriente, con la mirada perdida y en un tono frío le dije:

- Mira, no he veido aquí a hacer amiguitos así que anda ahorrandote ese númerito que no quiero ninguna amistad.

- ...

- ...

- Es cierto lo que rumorean- dijo pero ahora con una sonrisa misteriosa.

-¿Y qué se supone que rumorean?- pregunté yo.

- Dicen que eres más fría que el hielo mismo y tan Valiente como un White ¿Segura no son parientes?- preguntó.

- No

- Pues parece que eres una chica complicada, pero me gustan así.

- A todos los hombres ya que al "dominarla"- dije entre comillas- Se sienten más hombres lo cuál me parece bastante estúpido pero aquello no es problema mío.

Sali rapidamente de esa situación y me sente tranquila en una mesa alejada y tranquila, pronto entraron algunos Tenientes y nos llevaron a los entrenamientos, no fueron nada complicados, era tan solo lo básico y nos enseñaron a tener una coordinación perfecta y aunque no lo parezca: Estaba disfrutando de este lugar y bastante aunque sentía que ya estaba lista paralas peleas pero si tendria que esperar, esperaria.




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