Cap. 20 No siempre sale bien

Riùrik-Siria-Gaza. Septiembre, 2007

Si bien la DS, especialmente Yves y los ZD, habían estado en verdad atareados corriendo de un lado a otro debido a los sucesivos fenómenos que seguían registrándose, y con la esperanza de encontrar a los que estaban desaparecidos, no por eso el cuerpo en general había detenido sus otras actividades, de manera que aquel día de septiembre, cuando recibieron un aviso con relación a un ataque que pensaba llevar a cabo Israel en contra de Siria, en teoría con el objetivo de destruir un reactor nuclear, los ZD fueron urgentemente requeridos, pues aquel era el grupo élite de asalto, y los mejores para hacerse cargo de aquello.

Aunque ellos seguían teniendo una política no intervencionista, lo que también seguían haciendo era salvaguardar la mayor cantidad de vidas posibles, pero para ingresar a una zona tan peligrosa como una amenazada con un poder de destrucción como el que sabían poseían los israelíes, se requería no solo de velocidad, sino de un entrenamiento específico, pues no se trataba únicamente de evadir las vigilancias de frontera y los posibles ataques tanto de grupos militares oficiales como radicales, sino de entrar y salir trasportando a las personas que querían proteger.

Sin embargo, este no era el único conflicto en marcha, pues tanto los ZD como Yves y algunos otros, habían estado en la Franja de Gaza hasta que recibieron el urgente llamado, pero mientras los ZD fueron a atenderlo, los demás se quedaron en aquel peligroso lugar.

Lo que sucedía en la Franja de Gaza era tal vez más peligroso, pues no se trataba de un ataque, como el que habían descubierto se efectuaría en Siria, sino que era uno continuo, pues el gobierno de Hamás, que asumió el poder en la franja, se negaba a reconocer al estado de Israel, ni los tratados que se habían firmado, de modo que se había recrudecido la violencia, y siendo que en opinión de EE.UU, la Unión Europea, Canadá e Israel, Hamás no era un partido, sino una organización terrorista, congelaron los fondos destinados a la ayuda humanitaria. Por lo anterior, era que los ZD, y varios otros escuadrones, habían estado prestando la mencionada ayuda y protegiendo a los civiles. La cuestión era que la situación se había vuelto tan crítica por aquellos días, que hasta Yves dejó su cacería, y marchó con los  escuadrones de Iliar y de Yuri para prestar apoyo en la zona.

• Henos aquí – dijo Istval al entrar a la oficina – ¿Algo más que debamos saber de estos…?

Si bien Istval había llegado diciendo eso, al centro de mando que seguía estando ubicado en Levzheir, enseguida tanto él, como quienes lo acompañaban, doblaron una rodilla, pues Iziaslav, y en realidad toda la plana mayor del Arkel, con excepción de Istvan, estaba allí, ya que aparte de la alarma por la que habían sido citados, les estaban llegando también los informes del otro conflicto que estaba en curso y todos estaban al pendientes de las operaciones llevadas a cabo en los distintos lugares donde estaban ocurriendo los hechos. Después del apresurado saludo, Kayko pasó a informarles lo que los involucraba a ellos específicamente.

• De acuerdo a los informes, atacaran con aviones de tecnología furtiva, naturalmente, pero también poseen un sistema que les permite manipular la señal recibida por los radares enemigos, mostrando en sus sensores objetivos falsos
• ¿Y en verdad estos infelices están construyendo un reactor nuclear? – preguntó Axier
• Improbable, pero de acuerdo a Jahi, lo que es más probable y casi seguro, es que estén manipulando misiles antiguos armándolos químicamente
• ¡Dyweles! - dijeron algunas voces
• Bien, si eso es todo…
• No, hay algo más – dijo Kayko y se notaba la incomodidad – Es posible que Lucien esté allí
• ¡¿Qué?!
• Hasta hace pocas horas, su última ubicación era Bagdad  
• ¡Sclaviacik! – maldijo Istval – Vamos de una vez, porque si estaba en Bagdad, con seguridad ya nos lleva ventaja. Voy a cortarle la lengua al Sarraceno
• Istval – lo detuvo Iziaslav – Lucien primero
• Ak sarì

Slavik miró a Kayko, pero como este no agregó nada más, salieron tras Istval, pero iban pensando que si a Istval se le ocurría hacerle algo a Jahi, sin importar que estuviese seguro que era quien le daba la información a Lucien, éste se encargaría de enviarlo de cabeza a Zatvor si tenía suerte.

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Istvan había ido al palacio, pero le dijeron que Iziaslav estaba en Levzheir, así que se dio la mayor de las prisas en trasladarse allá, pero se encontró con el desastre que estaba en curso, y luego de informarse cómo estaban las cosas, igual decidió que tenía que hablar con Iziaslav, la cuestión sería que no podría, por la velocidad a la que se desarrollaron los acontecimientos.

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Los chicos lograron penetrar las fronteras sin ningún inconveniente, pues ese nunca lo era, la cuestión era determinar con precisión la ubicación del ataque para poder sacar a los civiles, y esto sí era un serio inconveniente, porque sus espías y por buenos que fuesen, habían descubierto hacía mucho tiempo, que cualquier información siempre venía vestida de imprecisiones descomunales, algo que era de vital importancia para quienes planificaban los ataques, de modo que por lo general, sabían lo que sucedería, pero rara vez dónde exactamente. La ventaja, al menos en el caso de ellos, era su velocidad, pero la desventaja, o al menos en aquella conflictiva zona, era que los civiles podían serlo, pero lo que también podían ser, era activistas de grupos radicales, y eso incluía a mujeres y niños.