La Dinastía (libro 10. Borelishka et Varetskhy)

Cap. 27 Inevitable

 

Riùrik. Septiembre, 2007

Iyul tenía la vaga sensación de estar escuchando el ruido de cosas que se rompían, gritos y hasta un llanto amortiguado, pero no podía ni moverse ni ver nada, y para complicar más las cosas, sentían un terrible dolor que no podía localizar en un solo lugar, sino que parecía estar en todas partes. Siendo que aquella era una sensación conocida, pues era muy similar al día en el que habían sido transformados, el cerebro de Iyul lo ubicó en aquel lugar y momento.

  • Athayr

Sin embargo, después de eso, cayó en un vacío infinito del que demoraría mucho en salir.

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Una vez que habían llegado a la nueva residencia de Kyv, Misha notó con inmediatez que aquel era un mal lugar, de modo que miró a Jarik, el levramzyk que había dejado allí, con intención de reñirlo por dejarla instalarse en aquel espantoso lugar, pero con algo más de calma, recordó que al pobre chico no se le había dado más instrucción que el de vigilarla, pero igual quiso saber si él estaba enterado del porqué de un cambio tan desfavorable, porque si bien el anterior no era que fuese el Riùrik Svetl Stërk, [1] al menos estaba en un sitio menos desagradable, de modo que el chico comenzó con el informe que sabía debía rendir.

  • Después que el sizvitel se marchó, la señorita estuvo tres días sin salir, pero como me preocupó no verla, la noche del segundo día subí a comprobar si se encontraba bien, y como no era así, intenté tranquilizarla sin que ella me viese, por supuesto. Un día más tarde volvió a sus actividades normales, pero al inicio de la siguiente semana, comenzó a buscar otra vivienda. En esta ciudad y en las actuales condiciones no es algo muy fácil, y con tu perdón sarì, esta zhytsanì no es que tenga mucha paciencia, pues al notar lo que hacía, me propuse encontrar algo e inducirla a ir allí, pero ese mismo día rentó este lugar y de seguido se fue a buscar sus pertenencias, que ya debía tener recogidas, pues no demoró nada, y se cambió sin más trámite.

Misha asintió y después de solicitarle a Istvan que enviase nuevamente un escuadrón, pues no había tenido ocasión de informarle que se trasladaban nuevamente al mismo lugar, se dedicó a inspeccionar brevemente el entorno. Se fijó en que había un par de tiendas, una venta de comida de aspecto deprimente, una edificación que supuso sería una escuela, pues escuchó risas infantiles, y otro edificio que le pareció comercial o de oficinas, pero a pesar de estar en un lugar como aquel, debía ser importante, o alguien que lo era tenía un despacho allí, pues había algunos sujetos a los que identificó como guardias de seguridad o guardaespaldas. Una vez hecho esto y cuando había llegado el escuadrón, se apartaron de la calzada para no entorpecer el libre tránsito de las personas, pero un momento después, Misha juntó las cejas y miró a los levramzyks.

  • ¿No escuchan eso? – les preguntó

Y al menos Jarik, con quien había estado hablando un momento antes, lo miró y ambos parecieron llegar a la misma conclusión y al mismo tiempo, al igual que el resto de los presentes. Sin embargo, no tuvieron ocasión prácticamente de nada, pues mientras algunos de ellos corrían hacia lo que creían era un colegio, Misha lo hizo hacia un vehículo que se había estacionado hacía un momento frente al edificio, pero antes de llegar, éste hizo explosión.

Todos habían determinado que lo que estaban escuchando era el contador de un explosivo, de manera que algunos habían tenido intención de sacar a los niños de la escuela, mientras que Misha lo que había querido era mover aquel coche, y siendo que casi acababan de dejarlo, no imaginó que iba a explotar tan pronto.

Si bien los que habían corrido hacia la escuela no habían perdido el conocimiento con el impacto, Misha y Jarik, que había corrido tras él, sí. De manera que al ver el desastre, los levramzyks decidieron primero verificar el estado de Misha mientras que otros intentaban encontrar a Iyul entre los escombros. Misha y Jarik, recibieron el impacto de forma más directa, de modo que estaban en pésimas condiciones, pero siendo que Misha recuperó brevemente la consciencia, le sujetó el brazo al levramzyk que intentaba sacarlo.

  • Iyul…
  • Tranquilo, sarì, ya lo están buscando
  • Escucha… – dijo y el chico asintió – la…chica…búsquenla

El levramzyk tuvo intenciones de preguntar, pues él acababa de llegar y solo sabía que iban como escolta de Iyul, pero Misha perdió el conocimiento.

  • Vasyl – llamó el levramzyk a uno de sus compañeros – Avisa a los demás que hay que buscar a una ledzidy que presumo estaba con el sizvitel
  • ¡Jhains![2] – exclamó el llamado Vasyl y el otro miró a Misha pensando que a eso obedecía la exclamación, pero Vasyl señaló hacia algún punto tras él

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Más temprano, y una vez que Iyul se había marchado, Lucien y Dylan con algo más de calma, estuvieron hablando del sorpresivo matrimonio de Iyul, pero, si bien Dylan estaba prestando atención a lo que decía, también estaba recordando lo que Lucien había dicho cuando había despertado por primera vez después del ataque. Lucien parecía no recordarlo y nadie le había hecho ningún comentario, y aunque Dylan era muy discreto y no le había preguntado nada a Iyul, sí intentó enterarse de quién hablaba Lucien, pero lo único que había sacado en claro era un nombre que le resultaba familiar. Atli. Sin embargo, de acuerdo a lo que sabía de aquella chica, y que se lo había contado el mismo Lucien, era que había sido una especie de nana para él, pero nunca mencionó nada con relación a una posible y frustrada relación entre Iyul y ella, y en la que Lucien hubiese tenido que ver, que sería la única razón lógica, al menos a sus ojos, como para que Lucien le pidiese perdón. No obstante, en un momento determinado. Dylan sintió una opresión en el pecho, y como era una sensación que no solo ya conocía bien, sino que la había experimentado recientemente por causa de Lucien, se giró con intención de decir que Iyul estaba en peligro, pero sin duda Lucien lo había sentido igual que él, pues casi lo atropella en su prisa por salir.




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