Nilak. Octubre 2007
Si bien los devrigs en general tenían poca necesidad de dormir, Radek se parecía mucho a Lucien en aquel aspecto, pues lo hacía mucho más que sus congéneres, de manera que estaba tendido cerca de donde se hallaba Lucía, mientras que Iván, y si bien se había acercado varias veces, la mayor parte del tiempo había estado conversando con Liam, quien lógicamente se mostró muy curioso acerca de la condición de ellos tres, pero en realidad Iván intentó, en un inicio, ser cuidadoso con lo que le decía, pues si ya dudaban de su procedencia, decirle que además habían sido víctimas de una maldición y que era por eso que exhibían las características por las que Liam se interesaba, solo habría conducido al médico a reafirmarse en la idea que Iván había visto que sostenía en cuanto su salud mental. Sin embargo, luego recordó que Juliet lo había escuchado de Radek, así que era improbable que guardase silencio al respecto.
Sin importar lo que Liam hubiese podido esperar, ciertamente no era de ningún modo lo que estaba escuchando, pero por ese mismo camino, entendió algunos de los comentarios que les había escuchado a Juliet y a Edward en el transcurso del día, aunque no por eso le resultaba más verosímil, por otra parte, aunque Iván le acababa de decir que él no recordaba nada de eso y era Radek quien se lo había referido, o bien Juliet y Edward habían escuchado, o el mismo Iván se los había dicho. Lo primero era cierto con relación a Juliet, pero había sido ella la que se lo dijese a Edward.
No obstante, y aunque ciertamente no la tenía, Liam no tendría ocasión de decir nada, pues Iván giró la cabeza y Liam casi pudo tocar la repentina tensión.
Radek se incorporó de un salto y prestó atención, pero una vez que determinó la naturaleza del problema, miró hacia el campamento y luego a Iván.
Ambos aceleraron su energía, aunque Iván seguía sin saber cómo lo conseguía, pues la sucinta explicación que le había dado Radek cuando él le comentó lo que le había sucedido temprano, no le resultaba suficiente, sin embargo, solo volvió a desear no ser visto, y Liam, que no había dejado de mirar a Iván, ahogó una exclamación.
Iván y Radek se habían movido en dirección a la presencia que estaban percibiendo, pero les bastaron unos pocos segundos para determinar que no eran humanos comunes, pero también que era un grupo pequeño, así que se dispusieron a despacharlos, pero apenas se materializaron, uno de los sujetos señaló a Iván.
Lo triste para él, sería que no podría decir nada más en su vida, pues no tendría una. Como en efecto eran solo unos quince hombres, Iván arrancó algunas cabezas mientras que Radek les había suprimido la respiración a los demás, así que cuando llegaron Liam y Eddy, escucharon la exclamación del primero.
Esto obedecía a que después de la primera impresión de los cuerpos mutilados, Liam notó que otros estaban enteros, y su natural inclinación lo hizo querer prestar alguna asistencia.
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situaciones incomprensibles, enemigos peligrosos, reencuentro persecusiones
Editado: 13.07.2022