La Dinastía (libro 10. Borelishka et Varetskhy)

Cap. 64 Una venganza en pausa

 

Después de más de doce días de angustia, Iván finalmente podría abandonar el Haigala, aunque no estaba seguro de que aquella fuese una buena idea, pues cuando Haliq intentó explicarle a la furiosa Juliet, las razones por las que no podía salir aún, ella la emprendió en su contra mientras Loriane intentaba calmar a su hija.

  • Dime algo, dyrthàir –escuchó Iván a Iliar y deseó cortarle la lengua antes que escuchar nada más -  ¿Tienes muchos deseos de morir? Porque si es así, yo podría pensarlo y despacharte con menos daño, pues es evidente que tu dulce señorita Juliet, no es dada a la misericordia y sin duda vas a sufrir cuando intente matarte

Independiente de lo que Iván estuviese pensando contestar, si era que tenía la intención de hacerlo, ambos quedaron paralizados al escucharla.

  • ¿Iliar?

Haliq que iba a intentar decir algo, se quedó mudo, Loriane miraba con curiosidad a  su hija y al otro recién llegado, pues solo podía estar dirigiéndose a él, ya que a Haliq, ella ya lo conocía y sabía su nombre. Y en el caso de Iliar, que si bien se había sorprendido, no era capaz de guardar silencio y no lo hizo.

  • Servidor, dobrìly[1]
  • ¿Por qué dices que quiero matarlo?

Ahora de Haliq para abajo, todos estaban sorprendidos. En el caso de Haliq y de los levjaners, porque el primero sabía que si los segundos estaban hablando, no lo harían de forma que alguien pudiese enterarse, y por otra parte, aunque aquella era una Saint-Claire, era una nya y ellos eran levjaners, así que era insólito. Y en el caso de Loriane que si bien ya sabía que con su nueva condición, podían escuchar algunas cosas sin que éstas fuesen verbalizadas, pues Alex le había explicado en detalle, lo relativo al desarrollo de sus sentidos, ciertamente no había captado nada. Pero sería Iliar quien se recuperaría con mayor rapidez, o quizá no, y solo exhibía de nuevo su imposibilidad para el silencio.

  • Porque es algo que queremos hacer todos habitualmente –le contestó sonriéndole en forma encantadora – Pero no es necesario que te molestes, preciosa, yo puedo hacerlo por ti –agregó guiñándole un ojo

Esto a otro habría podido costarle la cabeza por el golpe que le acomodó Iván haciendo que Loriane se sobresaltase, pero el incordio aquel no tenía arreglo.

  • Y esa es una de las razones por las que nos produce ese deseo

Juliet no era la mata de la discreción, y ahora que se había dado tiempo para ver mejor a Iliar, expresó sus pensamientos sin filtrar.

  • ¿Es que todos ustedes son modelos de revista? Aunque en tú caso no eres tan atractivo –le dijo a Haliq para bochorno de éste y de Loriane 

Aunque Iván había escuchado muchas veces,  y a muchas mujeres, expresarse en términos similares con respecto a él, y aunque no lo hicieran, igual sabía lo que estaban pensando, en aquel momento se sintió muy incómodo. Haliq por su parte, y aunque estaba al tanto de lo mucho que habían cambiado las costumbres, y que las chicas se expresaban con menos recato, igual le parecía inapropiado que lo hiciesen. Loriane lo que había hecho era prestar atención a Iliar y no había que esforzarse mucho para ver lo obvio, pues, aunque en su opinión, Iván era muchísimo más atractivo, Iliar tenía aspecto de niño travieso, una, a su juicio, muy larga cabellera ensortijada que le recordó a las pinturas de los reyes franceses que había en su casa, aunque era obvio que la cabellera de Iliar era natural; tenía ojos azul medianoche, y finalmente, una barba al ras en forma de candado enmarcaba su alegre sonrisa; pero también pensó que su hija estaba siendo injusta con Haliq, porque si bien no poseía la perfección de rasgos casi antinatural, de Iván, sí era bien parecido. Y el directamente involucrado, solo amplió su sonrisa mientras sujetaba la mano de Juliet.

  • Un cumplido semejante, viniendo de alguien que por definición es el paradigma de la belleza, me honra, preciosa –le dijo mientras rozaba los dedos de la chica con los labios

No obstante, casi se perdió de lo que estaba diciendo Juliet cuando sintió la enorme y muy concentrada corriente de energía negativa, misma que casi lo hizo pensar que se acercaba alguien peligroso, solo que ese alguien estaba a poquísimos pasos y con aspecto de ir a clavarle una daga en el corazón, pero al parecer lo que estaba agregando Juliet los distrajo.

  • Aunque pensándolo bien, en realidad estás a medio camino entre un pandillero y un metalero

Posiblemente Juliet iba a seguir diciendo disparates, pero en ese momento se llevó la mano a la cabeza ahogando un quejido. Iliar salió despedido cayéndole, literalmente encima a Haliq, mientras que Loriane se había levantado a toda velocidad y había colocado la mano sobre la cabeza de su hija.

  • Me duele…

Aquello no mejoraría el ánimo de Iván y preocuparía a Haliq, mientras que Loriane solo había cerrado los ojos y estaba murmurándole algo en francés a Juliet al tiempo que seguía con su mano sobre la frente de la chica.

  • Jhains –musitó Haliq

Ahí fue cuando Iván prestó verdadera atención y percibió la transferencia de energía que había percibido Haliq, mientras que Iliar solo miraba la escena con preocupación y no por Juliet precisamente.




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