La Dinastía (libro 10. Borelishka et Varetskhy)

Cap. 72 Desesperación

 

Las Lisieux habían sido trasladadas al Valkinka, y el más feliz por ello era Eddy, mientras que Nivi y si bien se alegró de verlas con vida, y aunque Radek en verdad se había aplicado mucho con ayuda de Iván para estabilizar la psiquis de la niña, los sentimientos no eran susceptibles a ser eliminados, de manera que en cuanto vio a Juliet, el recuerdo de su hermano la asaltó, de modo que ambas se deshicieron en llanto, algo que afectó también a Eddy, pues como ya se dijo, Ilasiak había sido un hermano para él. Liam y Loriane se aplicaron a calmarlos, y para sorpresa de los lijeniks que se habían acercado con rapidez al percibir la repentina desestabilización de las energías, no fue necesaria su intervención, con lo que les quedó claro por donde iban las habilidades de aquellos dos nuevos nyas y que siéndolo, y sin haber recibido ninguna clase de entrenamiento todavía, sin duda serían extraordinariamente buenos en ello.

Afortunadamente Eddy era como era, pues una vez más calmados, su chispeante personalidad tomó el control haciendo que las Lisieux se sintiesen como si estuviesen en casa, ya que el niño las paseó por el lugar presentándoles a los nyas que estaban en los diversos salones, como si fuesen viejos conocidos.

No obstante, si todo había marchado bien a la llegada, la noche de los acontecimientos que estaban teniendo lugar por los secuestros, las Lisieux estaban muy agitadas, especialmente Loriane. Como Liam ya tenía más confianza con ella, se acercó y sujetó sus manos.

  • Veamos, Loriane, si me dices qué…
  • ¡No lo sé! –exclamó ella para molestia tanto propia como de los demás, pero al mismo tiempo golpeó a Liam estampándolo contra la pared – Algo terrible está sucediendo
  • Mamá tiene razón –intervino Juliet evidentemente alterada

Eddy ayudó a Liam a ponerse de pie, y después de asegurarse que estaba bien, decidieron que era mejor procurarse ayuda, pues si bien Liam era un médico, con la nueva condición de todos, no sabía cómo proceder o qué podría hacer.

Como aquellos eran nyas que por algún motivo eran especialmente importantes, y a éstos habían venido a sumarse dos Saint-Claire, algo que ya le habían advertido a todo el personal, el lijenik jefe de la guardia se apresuró a enviar un mensaje al Haigala para que el veldeky de guardia se acercase un momento.

Con la situación de tensión que se vivía aquella noche, todos los veldekys estaban presentes, pero sería Haliq quien se apersonase, ya que eran nyas y Aleksèi no podía hacerse cargo.

  • ¿Cuál es el problema? –preguntó Haliq antes de ver al paciente y casi seguro de que se trataría de Nivi

Sin embargo, se mortificaría cuando el lijenik le dijo de quién se trataba, pero más aún, de cuál era la situación. No obstante, cuando Haliq fue a ver a Loriane, perdería miserablemente su tiempo, tanto para tranquilizarla como para intentar ver qué era aquello tan terrible que estaba pasando por su cabeza, pues aquella era una Saint-Claire, de modo que envió a un havarik con la orden de llevar a Aureliè de forma inmediata.

Aureliè y si bien las había conocido, lo que no había tenido era mucha ocasión para hablar con las Lisieux, pero a ella le sucedía lo mismo que a Iziaslav, es decir, le bastaba saber que eran su sangre para que se estableciese un lazo que no habría sido posible de otra manera. Al llegar, escuchó lo dicho por Haliq y se fue derecha a la habitación.

  • ¿Loriane? –dijo intentando sujetar sus manos, pero Juliet la detuvo
  • Es mala idea, porque si antes reaccionaba mal cuando estaba así –dijo señalándola – ahora imagino que puede lastimarte como sucedió con Liam

Aunque eso era poco probable, Aureliè solo asintió y se concentró en averiguar qué era lo que Loriane estaba viendo y que la tenía tan alterada, pues, aunque estaba perfectamente quieta, cualquier devrig habría percibido la soberbia alteración de su energía. No obstante, cuando accedió a los pensamientos de Loriane, Aureliè emitió una exclamación y quien casi necesitó asistencia fue ella, así que tanto Liam como Haliq se apresuraron a sujetarla.

  • ¿Aureliè? –preguntó Haliq con preocupación, misma que aumentó mucho al percibir no solo la alteración, sino al ver la expresión de horror de la chica
  • Dylan…
  • ¿Qué sucede con el Rybik? –preguntó el veldeky con ansiedad, pues ellos estaban al tanto del secuestro y estaban muy angustiados por ello
  • Yvaylo…

Aquello no contestaba la pregunta y por el contrario, solo le causaba mayor aprensión, pero no tendrían ocasión de estacionarse en ello, pues en ese momento recibieron el urgente mensaje del Haigala con la noticia del ingreso de Dylan en estado de gravedad. Con las cosas así, Haliq y en vista de lo que le había sucedido a Liam, ordenó sujetar a Loriane para colocarle un sedante, y una vez hecho esto, partieron a toda prisa.

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Lucien había alcanzado a ver que Constantin y Karl sacaban a Dylan, pero aquella fugaz visión, y aunque brevísima, le bastó para hacer que su ira creciese en forma exponencial, pues lo más destacable era que lo que los chicos llevaban, parecía un amasijo de sangre más que una persona. Henri y Casandra que estaban casualmente muy cerca de Lucien en aquel momento, se sintieron sacudidos por la enorme ira de aquel individuo, e independientemente de a quien estuviese dirigida, los primeros receptores de la misma fueron los que atacaban a Radek y éste mismo, pues Lucien parecía ciego y había arremetido contra el grupo sin ninguna consideración.




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