La Dinastía (libro 12. Milyk et Vörkessel)

Cap. 23 Descubrimiento

 

El Dvorets de Dylan, que Lucien había destruido casi en su totalidad, ya había sido restaurado, sin embargo, cuando Dylan había sido dado de alta, Alexander se lo había llevado al suyo por las condiciones en las que se hallaba Dylan, pero ahora, que ya había recuperado la memoria en su totalidad, y siendo que Loriane vivía en el Dvorets de Alex, Dylan había decidido quedarse en Illir, pues tampoco le agradaba la idea de vivir en su propia casa solo, además, en Illir estaba Sophie, y aunque la distancia no era un problema para él, prefería estar allí donde su imagen era lo último que veía antes de irse a dormir, y la primera al levantarse.

En el caso de Lucía, y aunque en principio ella no lo sabía, Alexander había hecho construir un enorme Dvorets para ella en su ausencia, pero, y aquello no debía extrañar a nadie, como su hermana se había metido en problemas incluso antes de abandonar el Haigala, era muy improbable que lo utilizase muy pronto y, de hecho, en ese momento estaba presa en su habitación del palacio de Illir.

Alexander sin duda amaba a su familia, pero en aquel momento se estaba preguntando por qué todos tenían que ser tan difíciles. Sin embargo, pensó que no lo averiguaría ni lo resolvería, si seguía metido en la cama, así que emitió un suspiro y se dispuso a levantarse. Antes de irse al cuarto de baño, pulsó un timbre para avisar que ya estaba despierto, así que cuando salió, ya estaba allí el servicio de café y Dennis.

  • ¿Qué estás haciendo tú aquí, muchachito?
  • Yo también me alegro de verte – dijo el muchachito – Además, deberías alegrarte tú más que nadie, porque tú y yo sabemos que Egil no tiene ni la más remota idea de cómo hacer un buen café noisette
  • Y como no es a mí a quien le gusta esa cosa…

Alex le tenía auténtico afecto a Dennis y, de hecho, lo veía como al hijo que estaba bastante seguro nunca tendría, pero en opinión de Zsiga, por ejemplo, aquel niño era en realidad una tortura, pues no se callaba nunca, así que eventualmente le decía a Alexander, que aquella había sido la peor de sus ideas. Zsa Zsa por el contrario, lo quería muchísimo, y aunque se peleaba casi a diario con él, en realidad se parecían de forma extraordinaria, ya que ambos se habían quedado en una edad similar, aunque ya Zsa Zsa tuviese muchos más años que él. En un inicio, Zsiga estuvo muy pendiente, porque siempre se preocupaba por los nyas que estuviesen en contacto con su hermana, pero el tiempo pasó y nada sucedió, y aunque Boris, por ejemplo, durante unos años pensó que aquellos dos podían terminar siendo una pareja más o menos estable, nunca sucedió y les quedó claro a todos que, si bien se querían mucho, no de aquella manera.

Aunque Egil había sido el sirviente de Alexander desde que éste era un niño y había ido a vivir a Illir, desde que Dennis apareció en su vida, la del pobre Egil se había vuelto muy difícil, pues el muchachito aquel sentía fascinación por mortificar al bueno de Egil quien lo soportaba con un estoicismo envidiable.

Al principio, Dennis se conducía con cierto comedimiento y hasta temor, pues estaba perfectamente al tanto de que Alex era un príncipe, y lo poco que sabía de éstos, no era precisamente un buen motivo para confiar en ninguno, y aquel, a diferencia del que había sido monarca de su nación, era inmortal, así que era improbable que perdiese la cabeza a manos de un pueblo enardecido, y quienes podían perder las suyas eran los demás si él lo ordenaba. Sin embargo, y aunque Alexander le había ofrecido su libertad, él se había negado tercamente a aceptarla, así como se había negado en forma sistemática a recibir ninguna clase de pago por sus servicios, pues él no lo consideraba un trabajo, sino que era algo que hacía porque quería y, en realidad, pensaba que nada de lo que hiciera, así viviese miles de años, compensaría lo que Alex había hecho por él, ya que le debía no solo la vida, sino el tener una que valiese la pena ser vivida.

Si bien Alex nunca consiguió que Dennis aceptase nada, con lo que se mostró intransigente fue con su educación. Dennis no había tenido nada de nada hasta el día de su muerte, así que ni siquiera era capaz de leer o escribir, y fue de lo primero que se ocupó Alexander. Como Dennis vio que con su nueva condición podía aprender muy de prisa, finalmente accedería a formarse como era debido y hasta había conseguido ir a la universidad, con algunos altibajos, pues siempre corría tras Alex a cualquier lugar en el que hubiese un conflicto o si suponía que podía encontrar a su desaparecida hermana.

Con el tiempo había adquirido no solo la confianza suficiente como para mortificar incluso a Alexander, y aunque este lo reñía casi a diario, o lo sacudía eventualmente por algún disparate de la criatura, su relación era inmejorable y se conducía, como se dijo al principio, más como un hijo algo díscolo que como alguien al servicio de Alexander, y, en cualquier caso, éste nunca lo había visto de aquella manera asegurándose además, que nadie lo hiciese, sino que, por el contrario, lo aceptasen como el integrante de la familia que ahora era.

Dennis respetaba muchísimo a Dylan y a Iyul, pero se le hacía imposible ver al primero como un abuelo, así que los llama tío a ambos. A Derek lo llamaba en forma indistinta por su nombre o por el calificativo antes mencionado, y se llevaba bastante bien con los chicos, aunque con Sofía había tenido memorables pleitos por los más variados motivos, y a Aureliè, y aunque la veía más bien poco, la adoraba y nadie tenía ni la más mínima idea de la razón, aunque por lo demás, no tenía que existir ninguna.




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