La "otra" familia
            Después de abandonar Austria, no fueron a Yoroslavl, sino que se dirigieron a Kiev.  Si el Dvorets de Yaroslavl le había parecido a Dylan en extremo lujoso, el Khoromy [1] de Kiev no le iba muy lejos. Era obviamente más pequeño pero igualmente exhibía el mismo lujo recargado. Sin embargo, después de cuatro años y mucho entrenamiento, ya Dylan se había acostumbrado a la explosión de colores, aunque seguía sin gustarle.
 
A pesar de que Luciano no tenía amigos como tales,  al día siguiente de haber llegado ya tenía una invitación a la que asistieron. Como de costumbre Dylan estaba mortalmente aburrido cuando de pronto experimentó una sensación extraña, se giró y se topó con los ojos de una mujer muy atractiva que estaba en el extremo más alejado del salón. Él estaba acostumbrado a atraer las miradas de las féminas, pero usualmente eran bastante más recatadas y éstas siempre eran veladas, pero en este caso la mujer en cuestión no mostraba nada del mencionado recato y aparte de eso…
 
	- Mala elección  --  escuchó a su lado y giró la cabeza
 
	- ¿Qué?
 
	- En mi opinión hay mujeres mucho más hermosas en este salón
 
	- Asumiendo que sabes a quién estoy mirando, ya que eres un entrometido  --  dijo en forma irónica  --  ¿Puedo saber por qué la consideras una mala elección?
 
	- Deberías prestar más atención a tu instinto  --  dijo Luciano mientras se llevaba su copa a los labios
 
	- Luciano…
 
	- Su nombre es Borishka Fehéry, y es una Devrig  --  Dylan abrió mucho los ojos mientras Luciano sonreía  --  Insisto, debes prestar más atención a tu instinto  --  repitió
 
 
De modo que eso era lo que había sentido, pensó Dylan, por eso había experimentado esa sensación extraña.
 
	- Es bueno que te acostumbres a ella, te avisará de la presencia de alguno y teniendo en cuenta que no todos serán amigos, es mejor que estés preparado.
 
	- Entendí que había una tregua
 
	- Misma que es irrespetada por una cantidad indecente de éstos infelices  --  aclaró Luciano y luego agregó  --  Evita las explicaciones de orden personal y bloquea tus pensamientos
 
	- ¿Qué?  --  preguntó Dylan que aún pensaba en lo que le había dicho Luciano, pero al minuto siguiente experimentó la misma sensación de antes
 
	- Loran  --  dijo Luciano sin volverse
 
	- Buenas noches Lucien, tanto tiempo  --  saludó un hombre que estaba detrás de Luciano
 
	- Mil quinientos diecisiete si no me traiciona la memoria y te agradecería recordar que es Luciano  --  dijo en tono peligroso
 
	- Tan necio como de costumbre con ese asunto  --  dijo el tal Loran, y a continuación giró su mirada hacia Dylan  --  ¡Vaya, vaya! ¿Quién lo hubiera dicho? ¿Cambiando de hábitos Lucien?
 
 
Dylan pensó que aquel sujeto era muy arriesgado o muy estúpido, porque él en su lugar habría prestado atención a la peligrosa mirada de Luciano. Aunque luego se reprendió a sí mismo diciéndose que en sus especiales circunstancias, no cabía temer mucho, porque si ambos eran Devrigs estaban en igualdad de condiciones. Sin embargo, detuvo sus pensamientos en cuanto vio a Luciano mirar a Loran y a este retroceder.
 
	- Lo que yo haga o deje de hacer, no es ni será nunca de tu incumbencia Loran, y te sugiero recordar lo que acabo de decirte.
 
	- No quise ofenderte Luciano  --  dijo en tono respetuoso y Dylan casi suelta la carcajada.
 
 
De modo que aquel infeliz por alguna razón le temía a Luciano, pensó con diversión. Pero su júbilo debió ser muy evidente, porque Luciano lo miró y él enseguida intentó proteger mejor sus pensamientos.
 
	- ¿Y no vas a presentarme a tu… amigo?  --  preguntó Loran
 
	- No veo razón para ello, pero atendiendo a la elemental cortesía, te presento a Lord Danworth  --  pero antes de extender su mano, Dylan vio que el individuo abría mucho los ojos
 
	- ¿Danworth? ¿Ese Lord Danworth?
 
	- Pues no hay ninguno más hasta donde sé  --  dijo Luciano con monotonía
 
	- Un placer, mi Lord. Loran  Hársady
 
	- Señor Hársady  --  dijo Dylan, pero evitó cualquier otra fórmula de cortesía
 
	- ¡Pero que agradable sorpresa!  --  escuchó Dylan a su derecha  --  Mi querido Lucie… Luciano  --  se corrigió con premura la mujer
 
	- Buenas noches Borishka  --  la saludó él 
 
	- ¿Cuándo llegaste?
 
	- Ayer
 
	- ¿Y piensas quedarte mucho en Kiev?
 
	- No
 
	- No has cambiado nada desde la última vez, sigues contestando a todo con monosílabos  --  dijo ella con un deje de reproche en la voz
 
	- No veo razón para malgastar las palabras
 
	- Ser amable no es malgastar las palabras, cariño, y hablando de amabilidad  --  dijo mirando a Dylan
 
	- Lord Danworth, Borishka Fehéry  --  y ella extendió su mano en forma por demás coqueta
 
	- Mi lady  --  dijo él inclinándose y rozando sus dedos con los labios
 
	- Vaya, un caballero inglés  --  dijo a nadie en particular  --  ¿Es su primera visita a nuestro país?
 
	- No mi lady, ya estuve aquí hace unos años
 
	- ¿Y le agradó?
 
	- La verdad no tuve oportunidad de conocerlo bien. En mi anterior visita solo estuve de paso.
 
	- Pues tenemos que corregir esa falla  --  dijo ella y se volvió a Luciano  --  Tienen que venir a visitarnos  --  le dijo, y a Dylan le divirtió la decisión de ella
 
	- No lo creo, como dije no nos quedaremos mucho tiempo
 
	- Vamos Luciano es solo…  --  pero calló al verlo a los ojos
 
	- Supongo que Zsiga y Zsa Zsa estarán aquí también  --  dijo Luciano
 
	- Si no están muy ocupados no deben tardar en llegar  --  informó Loran
 
	- Lo imagino
 
	- Vamos Borishka, debemos saludar a Jency. Lord Danworth espero disfrute su estancia  --  dijo Loran mientras asía a Borishka por el brazo
 
	- Gracias  --  Dylan inclinó la cabeza y ellos se alejaron
 
	- Podría llegar a pensar que no te son simpáticos  --  le dijo a Luciano
 
	- Créeme que me traen sin cuidado
 
	- De lo que sí estoy seguro es de que a ese individuo tú no le simpatizas
 
	- Algo que es asunto exclusivamente suyo y no mío
 
	- ¿Pertenecen a otra familia?  --  probó Dylan en otro sentido
 
	- No, pertenecemos a la misma, pero como ya te dije, dentro de las familias hay desacuerdos, antipatías o rencillas.
 
	- ¿Y qué sucede entre Loran y tú?
 
	- A mí nada, a él no sé  --  Dylan se cansó de tan poca información
 
	- Pues sin duda debe ser gracias a tu simpatía  --  dijo en tono irónico y Luciano sonrió
 
	- Es una posibilidad. En cualquier caso  --  dijo poniéndose serio de nuevo  --  mantente alejado de Borishka
 
	- ¿Ahora vas a controlar también mis relaciones?