La Dinastía (libro 2. Génesis

Los invitados

Hacia las ocho de la noche, Dylan entró a la habitación de Luciano y se encontró con que éste aun no estaba listo.

 

  • ¡Vaya!  --  exclamó  --  Eres peor que una señorita
  • No seas necio, Danworth  --  dijo con ira  --  y ciertamente tú eres mucho peor
  • ¿Piensas tardar mucho más?  --  siguió él  --  La verdad nunca he tenido mucha paciencia y…

 

Se interrumpió cuando escuchó la puerta y se giró para encontrarse con los ojos de Iyul

 

  • ¿Tienes dificultades para decidir qué vestir?

 

Luciano gimió internamente preguntándose qué mal había hecho para tener que soportar a aquellos dos.

 

  • Si tanta prisa tienen, lárguense los dos
  • Vamos Lucien  --  dijo Iyul en tono conciliador  --  ¿Acaso piensas llegar después que Él? Hasta para ti eso es mucho dyrthàir [1]

 

Por él, Dylan sabía perfectamente que se referían a Iziaslav, y suponía acertadamente que allí al igual que en cualquier corte, estaba fuera de discusión llegar a una reunión después que el soberano hubiese hecho acto de presencia.

 

Entre tanto en el salón principal, Istvan miraba con atención a los asistentes. Esta parte de las Evesbriel nunca había sido de su especial agrado, pero era una tradición y él se ceñía a las normas por mucho que no le agradasen, y solía pensar que su padre y los Levjaners más antiguos tenían mucha suerte, ya que no estaban obligados a asistir.

 

  • Realmente algo muy molesto e inconveniente si me preguntas, aparte de contribuir poco a la propia felicidad
  • Deja de hurgar en mis pensamientos, kicyk dywel  --  y escuchó que Istval reía

 

Aquello era algo que ni con todo su poder y dominio de la energía, podría evitar nunca.

 

  • Vamos hombre, somos aykeris y si yo no me quejo, no veo por qué debes hacerlo tú
  • Será porque no tienes motivos para ello
  • Claro, porque como tú nunca lo haces  --  dijo Istval con su acostumbrado tono burlón
  • Créeme que no es porque esté especialmente interesado en saber lo que sucede allí dentro
  • Yo tampoco dije que estuviese interesado, solo es inevitable

 

Istvan frunció el entrecejo e Istval giró la cabeza hacia donde miraba su hermano. A él tampoco le gustaba lo que veía, pero solía preocuparse menos, o al menos eso aparentaba.

 

  • Un exceso de energía negativa concentrado en un solo punto  --  dijo esto y luego  prestó atención a los sujetos
  • No pierdas tu tiempo, ambos son unos Vermalik [2] Zrensetler [3], pero aun no quieren morir. Así que no dirán nada de importancia real  --  dijo Istvan
  • No me interesa lo que dicen, sino lo que piensan
  • Saben que están rodeados de Lovets, así que no creo que se arriesguen a pensar y no están acusados de nada  --  acentuó Istvan
  • Aun  --  dijo Istval con sorna

 

Esto obedecía a que en teoría y legalmente, se suponía que no debían hurgar en las cabezas ajenas a menos que tuviesen una orden y sobre todo un motivo para ello, el problema era que Istval interpretaba las leyes a su antojo y conveniencia, especialmente cuando se trataba de individuos como aquellos.

 

  • Por otra parte, sobrestimas la inteligencia de esos nekasnys Istvan, y han demostrado en reiteradas oportunidades que si bien no carecen por completo de ella, le dan un muy pobre uso
  • Zdravi Janos  --  saludó Istvan sin volverse
  • Kasny dunheit, kycks  --  los saludó él  --  ¿Se divierten?
  • No tienes idea de cuánto  --  dijo Istval y Janos sonrió
  • Eso es lo que sueles hacer, hasta donde sé
  • Y voy a hacerlo mucho más  --  aseguró Istval poniéndose en marcha
  • Istval, déjalos en paz  --  advirtió Istvan
  • Siempre me acusas de no tener los modales adecuados, y ahora que pienso comportarme como gente civilizada también protestas
  • Tú lo que quieres es fastidiar
  • Bueno eso también  --  dijo el chico y se alejó riendo
  • No te esfuerces Istvan, lo conoces y sabes que no va a descansar hasta resolver el asunto  --  le dijo Janos

 

Istvan sabía que Janos tenía razón, porque Istval era terco y obstinado y había sido así desde la cuna. No era que él no quisiese cazar a aquellos individuos, pero siempre hacía las cosas en forma metódica y ordenada, mientras que su hermano iba directo a por lo que le interesaba y la mayoría de las veces, no con los métodos más éticos. Sin embargo, en ese momento otro asunto ocupó sus pensamientos.




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