La Dinastía (libro 3. Profecía)

Cap. 03 De nuevo

La relación de Phillipe con sus otras dos hijas, Rachell y Desiree, era prácticamente inexistente desde que estas se habían casado. En el caso de Desiree, la última vez que la había visto había sido en el matrimonio de Sophie, y aunque él le había seguido escribiendo, al no recibir respuestas, un buen día dejó de hacerlo.

A Rachell la veía en forma ocasional y más que todo cuando iba a Londres, porque ella nunca mostró deseos de volver al hogar paterno y ciertamente él no tenía ninguno por visitarla a ella, especialmente después de una muy desagradable conversación que mantuvo con su hija y con el marido de ésta, el señor Duque de Lamont, en la que insinuaron de la forma más descarada, que debido a la falta de herederos masculinos, Phillipe debería considerar nombrar sucesor a uno de sus hijos.

Phillipe realmente había querido a todas sus hijas aun sabiendo que no lo eran, pero eso no le impidió nunca ver las virtudes y defectos de cada una, y en el caso de Rachell, la escasez de lo primero y abundancia de lo segundo siempre fue notoria, por lo que a Phillipe no le sorprendió gran cosa la exhibición de su proverbial egoísmo, mientras que el descaro de su yerno sí lo hizo mucho y para mal.  Sin embargo, en beneficio de su hija, había decidido olvidar el asunto.

Por todo lo anterior,  Phillipe no se sintió en lo más mínimo entusiasmado cuando recibió la invitación a la boda de su nieto menor y futuro Duque de Lamont, ya que su hermano mayor había fallecido al caer de su caballo hacía un par de años.  Como en realidad ni Sophie ni él mantenían ninguna relación con ellos, y si Phillipe prácticamente no había conocido a los hijos de Rachell, Sophie no los había conocido en lo absoluto, difícilmente podría considerarlos o quererlos como a unos sobrinos, del mismo modo que Phillipe no los sentía sus nietos.

Sin embargo, Sophie había considerado que sería una grosería no asistir, y tanto fastidió a su padre con el asunto, hasta que finalmente él había accedido. Pero en último momento los planes se vieron alterados, porque Derek enfermó, y aparte de la desesperación que eso generó en todos, Phillipe no estaba de ánimo para fiestas. Kendall y Brian habían regresado a toda prisa en cuanto recibieron la noticia de que Derek estaba enfermo, pero cuando ellos llegaron, el chico ya estaba mucho mejor.

Después de ver a su hermano y asegurarse que estaba bien, Brian le pidió a su madre hablar con ella, de modo que dejaron al niño en compañía Kendall y de Phillipe que prácticamente no se había movido de Darnley desde que Derek había caído en cama.

  • Madre, hay algo importante que quiero decirte

Sophie lo supo antes de que Brian lo dijese, y por una parte se sintió feliz por su hijo y por la otra sintió un extraño dolor en el corazón.

  • ¿Quién es la afortunada?

Brian se extendió en una tan halagadora descripción de la damita, que no le dejó ninguna duda a Sophie de que el chico estaba verdaderamente enamorado.

  • ¿Y tienes mucha competencia?
  • Eso es lo más grandioso mamá, según lo que he podido averiguar, su tutor ha rechazado todas las propuestas de matrimonio

Sophie lo miró con cierta preocupación, porque si habían rechazado todas las propuestas de matrimonio, debía obedecer a algo y no entendía qué era lo que hacía a Brian tan feliz, pero decidió ser cautelosa.

  • ¿Has hablado con tu padre de esto?
  • Iba a hacerlo justamente cuando recibimos tu carta avisando de la enfermedad de Derek, que por cierto, y aunque fuiste bastante suave para darnos la noticia, papá casi sufre un infarto, nunca lo había visto tan alterado y ciertamente no recordaba haberlo visto llorar desde el día que murió el abuelo William.
  • Lo siento mucho hijo, afortunadamente el médico dijo que Derek es muy fuerte y va a recuperarse, lo único que le preocupa es la proximidad del invierno, pero ya me las arreglaré para mantenerlo en casa.

Conversaron un rato más y luego el chico fue a asearse y a descansar un poco, pero Sophie seguía preocupada por lo que le había dicho. Dudaba mucho que aquella jovencita estuviese en su misma situación, es decir, que se tuviese en consideración su opinión a la hora de ser comprometida, de modo que se preguntaba cuáles serían las razones para que no lo estuviese aún. Como ella no frecuentaba la corte, no estaba muy al tanto de los jóvenes que podían estar en edad de contraer matrimonio, razón por la cual le habría resultado muy difícil establecer si era un asunto de posición. Aunque si se trataba de aquello, sin duda Brian tenía una inmejorable y estaba segura que Kendall tenía las suficientes influencias como para obrar a favor de su hijo. Y finalmente hizo una súplica silenciosa para que la chica en cuestión pudiese corresponderle a Brian con el mismo evidente interés que él sentía.

 

Pasaron los días y Derek se recuperaba, pero como la tos persistía, cuando llegó el momento en el que debían haber partido para Londres a la boda de su sobrino, Sophie decidió quedarse, aunque insistió en que Phillipe había dado su palabra de asistir y no podía faltar a ella. De manera que de muy mal humor, Phillipe se marchó en compañía de Kendall y de Brian.

En opinión de Phillipe, la boda había estado excesivamente concurrida y aburrida en grado sumo. A pesar de haber vivido todo su exilio en Inglaterra, Phillipe encontraba a los ingleses demasiado fríos y poco divertidos en comparación con sus compatriotas, y las recepciones de este lado del Canal se le antojaban tediosas y sin el brillo y amenidad de los salones franceses.



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En el texto hay: tristeza esperanza

Editado: 20.08.2021

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