La Dinastía (libro 3. Profecía)

Cap. 28 Situaciones extrañas

Después que Dylan había dejado a Sophie en Darnley, y mucho rato después de que él se hubiese marchado, fue cuando ella recuperó el conocimiento. Se sorprendió de haberse quedado dormida leyendo, porque era algo que nunca le sucedía, sonrió y se dijo que sin duda se estaba haciendo vieja. Sin embargo, dos cosas llamaron su atención, no tenía el libro en las manos, sino que éste estaba sobre la mesa, aun así se dijo que tal vez lo había colocado allí antes de dormirse. Y la segunda, que el borde inferior de su vestido estaba sucio como si hubiese estado caminando en el campo. No obstante, y no teniendo explicación para ello, lo dejó de lado y fue a cambiarse para la cena.

A la hora de la comida los chicos como de costumbre hablaron de su encuentro con Dylan y con Yvaylo, y en esta ocasión Sophie experimentó un extraño sentimiento cuando mencionaron a Dylan, pero decidió ignorarlo, si bien era cierto que últimamente se sentía muy sola, sería el colmo que ahora empezase a desear la compañía aquel portento de arrogancia y antipatía.

Un par de días más tarde llegó Kendall, y como de costumbre ella se sintió feliz de tenerlo en casa. Al día siguiente de su llegada y a la hora de la cena, los chicos se mostraron muy descontentos, porque siendo que ni Dylan ni Lucien habían aparecido, ellos habían decidido ir a Livingstone pensando que Lucien podía encontrarse peor.

  • ¡Derek!  --  exclamó Sophie, ya que era él quien estaba refiriendo el asunto  --  No debiste hacer eso, no está bien ir a una casa sin ser invitado
  • Yo se lo dije, pero ya sabes como es cuando se le mete algo en la cabeza, madre  --  dijo Chris
  • Dylan es nuestro amigo,  así que no tiene nada de malo  --  porfió el chico

Kendall escuchaba el asunto más divertido que otra cosa, aunque por alguna razón no se imaginaba a Dylan siendo amigo de unos chicos. La cuestión es que estaba pensando en ir él mismo a visitarlo cuando escuchó que Derek se quejaba, en tono de indignación, que ninguno de los dos estaba en Livingstone, y su molestia obedecía a que no le habían dicho que se marcharían.

  • No tenían por qué hacerlo  --  dijo Sophie
  • Pues me parece  muy descortés de su parte  --  dijo el chico
  • ¿Y eso lo dice alguien que va a una casa sin ser invitado?  --  preguntó Chris con sorna ganándose una mirada venenosa de Derek
  • Si eres su amigo como pregonas  --  intervino Kendall  --  ya deberías conocerlo algo. Dylan nunca da explicaciones a nadie de nada y ya era extraño que se hubiese quedado tanto tiempo en un solo lugar, él ha dedicado su vida a pasearse por el mundo, y si mal no recuerdo, hacía algo más de diez años desde la última vez que estuvo aquí.

Sin embargo, al día siguiente fue a Livingstone, y aunque el nuevo administrador no fue más específico que el anterior en cuanto al paradero de Dylan, sí fue muy amable y le dijo que le avisaría a Dylan que él había estado allí.

Como él no estaba tan indignado como su hijo, ya que estaba acostumbrado a las desapariciones de Dylan, hizo el comentario a la hora del almuerzo, pero de allí pasaron a otro tema que sí lo tenía muy molesto.

  • Te lo dije, ya lleva más de un año fuera y apenas si escribe  --  le estaba diciendo a Sophie
  • Pero lo importante es que está bien y ahora está con papá, así que no debemos preocuparnos tanto
  • Pues me preocupa, porque ya debería estar de vuelta y aun debemos resolver el asunto de su matrimonio
  • Kendall, creo que de momento en lo último que Brian está pensando es en eso.
  • De eso no me cabe ninguna duda, pero alguien debe hacerlo  --  hizo una pausa y miró a Christopher  --  Lord Alderton ha estado insinuando que se sentiría muy complacido de comprometer a su hija contigo, Christopher.

Sophie abrió mucho los ojos y Derek escupió en todas direcciones lo que se estaba tomando.

  • ¡Por todos los cielos, padre!  --  exclamó  --  ¡Solo tiene dieciséis años!
  • Sí tú lo juzgas conveniente, a mi me parecerá bien, padre  --  dijo Chris para enorme satisfacción de Kendall
  • ¡Ni siquiera conoces a la chica en cuestión!  --  siguió Derek
  • Eso no es importante, Derek, sé perfectamente cuáles son mis obligaciones y no seré yo quien discuta una decisión de papá, así que deja de comportarte como si te acabasen de anunciar el fin del mundo

Kendall no podía estar más complacido, mientras que Sophie aun no se podía creer que estuviesen hablando del posible compromiso de su hijo. Y aunque estaba segura que si alguien jamás daría problemas en aquel aspecto, ese era Chris, ella aun lo veía como el niño que ciertamente parecía ya no ser. Sin embargo, tuvieron que soportar la furiosa diatriba de Derek, y a pesar de que Kendall conocía bien a su hijo menor, comenzó a pensar que de veras aquel sería un Arlington al que le resultaría muy difícil renunciar a la soltería, y sin duda le daría muchos dolores de cabeza, algo que quedó confirmado con lo que dijo al final.

  • En vista de que yo no tengo que cuidar de ningún título, y por tanto no debo preocuparme por el dichoso heredero, me casaré cuando encuentre a una chica que me guste de veras, o mejor aun,  seguiré el ejemplo de Dylan y no me casaré nunca



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En el texto hay: tristeza esperanza

Editado: 20.08.2021

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