La Dinastía (libro 3. Profecía)

Cap. 29 Sospechas

Después de la extraña cena a la que habían asistido, si bien Sophie no tenía muy claro lo sucedido, si le quedó una especie de recuerdo borroso, lo que la llevó a preguntarle a Kendall, en forma disimulada, por la velada, pero él parecía muy satisfecho. Cuando Sophie le comentó acerca del parecido de Iziaslav con el Conde de Cagliari, Kendall la miró con extrañeza.

  • ¿De qué hablas?
  • Por favor, Kendall  --  dijo ella  --  si casi parecen hermanos
  • Sophie, Luciano Franceschi tiene aproximadamente mi edad, y ese hombre ha de tener por lo menos el doble.

Sophie no discutió más, pero le quedó claro que algo sumamente extraño estaba sucediendo. Sumado a eso, en los días subsiguientes ciertos retazos de situaciones que no recordaba a consciencia haber vivido, comenzaron a asaltar su mente, y ésta terminó por volverse un caos donde las imágenes de Dylan se superponían a las del hombre que había conocido y éstas se confundían con las del Conde, pero mientras en éste último siempre había percibido una antipatía suprema que casi rayaba en el odio, en la de Iziaslav había visto calidez y ternura. Y por si todo esto no fuese bastante, había continuado soñando con Dylan con demasiada frecuencia, de modo que todo este conjunto de hechos a los que adicionalmente había que agregar que no se había estado sintiendo bien, comenzaron a preocuparla mucho.

 

A pesar de que estaban aun en invierno y se suponía que los chicos no debían salir y exponerse a las bajas temperaturas, éstos se aburrían mortalmente en casa, o al menos Derek lo hacía, porque Christopher se pasaba los días con la nariz enterrada entre los libros, cosa que no contribuía en nada a mejorar el ánimo de su hermano.  Sin embargo, la formalidad de Christopher llegaba tan lejos que se creía responsable de los actos de su poco prudente hermano, de modo que en varias ocasiones habían salido sin el consentimiento de su madre. Aquella circunstancia parecía algo inevitable, pues Derek parecía capaz de manejar a todos a su alrededor sin mucho esfuerzo y las personas siempre terminaban haciendo lo que al menor de los Arlington se le antojaba, aunque en el caso de Christopher si bien accedía, no dejaba de protestar.

  • Derek, realmente no tienes ninguna consideración con nuestra madre  --  estaba diciendo durante una de esas salidas
  • Por supuesto que la tengo, no le dije que saldría y eso le ahorra la mortificación ¿no?  --  dijo con su habitual poquísima vergüenza
  • Si enfermamos no…
  • ¿Dime algo, Chris? ¿No te abriga suficientemente tu chaqueta?
  • Sí, pero…
  • ¿Tienes frío?
  • No, pero…
  • Entonces deja de fastidiar, pareces una vieja nana. Ya no somos niños, así que creo que tenemos suficiente juicio como para…
  • ¡Ja! Sí hay algo que tú no tienes, es juicio, Derek Arlington

Por supuesto esa afirmación no causó sino risa en Derek, y luego se dedicó a fastidiar a su hermano por el puro placer de hacerlo. Normalmente, aunque estuviesen en otras estaciones, no se alejaban mucho de su propiedad, pero como había dicho Derek, ya no eran niños, de modo que ahora sus excursiones solían alejarlos de sus habituales lugares de juego.  Ese día habían llegado hasta los linderos de uno de los caseríos perteneciente a Livingstone.

  • ¡Vaya!  --  exclamó Christopher  --  Esta vez si que nos alejamos bastante, será mejor regresar

Sin embargo, Derek continuó avanzando y mirando con curiosidad la actividad que se desarrollaba.

  • ¿Ese no es Dylan?  --  preguntó de pronto
  • Posiblemente, pero no creo que le guste que…
  • Y allá está Luciano, pero… ¿Qué están haciendo?  --  lo interrumpió Derek y Chris miró con más atención  --  Parece que están construyendo algo
  • Entonces no deben ser ellos, no es propio de un caballero…  --  pero se detuvo cuando vio que su hermano tenía intenciones de acercarse  --  ¡Derek!

Pero lo que detuvo al chico no fue la voz de su hermano, sino que en ese momento otra construcción en la que trabajaban varios hombres, se vino abajo. La impresión paralizó a los hermanos, pero más aun lo que vieron a continuación.

La edificación que estaban levantando y que había cedido, era una pequeña iglesia para los habitantes del caserío, al parecer no habían fijado bien el andamiaje y este se vino abajo, pero arrastró una pesada viga bajo la que quedaron atrapados varios individuos. Dylan y Lucien habían corrido hacia el lugar, pero solo había una forma de sacar a aquellos desdichados de allí, de modo que mientras Itlar se encargaba de sus mentes, Yvaylo levantó la viga y Lucien y Dylan comenzaron a sacarlos a toda velocidad.

Christopher urgió a Derek para marcharse, pero como este parecía no escucharlo, sujetó las riendas del caballo de su hermano y lo arrastró en dirección opuesta. Más adelante, Derek pareció recuperar el dominio y se hizo cargo de su montura. Cabalgaron en silencio hasta llegar a las puertas de Darnley, entraron, desmontaron y entregaron las riendas al mozo. Chris sujetó el brazo de su hermano y prácticamente lo arrastró hasta su habitación.

  • ¿Qué sucede contigo?  --  preguntó Derek con fastidio
  • Tú viste exactamente lo mismo que yo, así que no me preguntes qué me sucede a mí, pregúntate más bien qué sucede con ellos.
  • Chris…
  • No, escúchame  --  dijo obligándolo a sentarse  --  desde hace tiempo me estoy preguntando algunas cosas. Primero  --  comenzó a enumerar  --  ¿No se te hace muy extraño que si Dylan es amigo de la infancia de nuestros padres, no parezca mucho mayor que Brian?
  • ¡Hombre, no exageres!  --  dijo Derek  --  Convengo en que se ve algo joven, pero…
  • ¿Algo joven? Vamos Derek, es evidente que bajo ningún concepto parece tener la edad de papá.
  • De acuerdo, supongamos que no se ve tan mayor como papá ¿qué hay con eso?
  • Eso ya es extraño, muy extraño. Segundo ¿cuándo has visto a Dylan o a cualquiera de ellos comer?
  • ¿Qué?
  • ¿Cuándo los has visto comer?  --  repitió
  • Bueno nunca lo hemos invitado, así que…
  • No seas necio Derek, hemos estado en el bosque en innumerables oportunidades con ellos y nosotros hemos comido, pero ellos no
  • ¿Y eso qué? No tendrían hambre
  • ¿Nunca?  --  pero no espero respuesta y continuó  --  Tercero, el día que tuviste el accidente sucedieron varias cosas inusuales
  • Seguro, empezando porque casi me desangro  --  dijo Derek, pero Chris no le prestó atención
  • Tardaron en acudir cuando los llamé, cuando vieron la sangre parecían aterrados y en lugar de intentar detenerla o hacerte un torniquete, Dylan te levantó como si no pesases nada y te metió en el río, y después de eso fue que Luciano te colocó la venda. Sumado a eso nos trajeron a casa a una velocidad sorprendente ¿No te dice nada todo eso?
  • Pues… que no les gusta la sangre más que a mí, que Dylan es un sujeto fuerte y que son bastante rápidos  --  pero Chris lo miró con exasperación y luego se dirigió hacia el escritorio y cogió un libro
  • Hace un momento viste a Yvaylo o a Itlar, no estoy muy seguro, levantar una viga que difícilmente podría ser levantada por una cantidad menor a diez o quince hombres, pero lo hizo sin aparente esfuerzo ¿no?
  • A ver Chris, todo sucedió muy de prisa y estábamos lejos, así que es posible que no hayamos visto bien
  • Yo estoy muy seguro de lo que vi
  • De acuerdo ¿cuál es el punto?
  • Este es el punto  --  dijo abriendo el libro que había tomado y se trataba de la obra de William de Newburgh [1]
  • No fastidies Chris ¿historia?  --  dijo mirando el libro
  • Presta atención  --  dijo silenciándolo y comenzó a leer



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En el texto hay: tristeza esperanza

Editado: 20.08.2021

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