Cap. 31 Error colectivo
Una vez que los Lovets se marcharon con los prisioneros, los demás se centraron en el otro asunto. Lucien se había agachado junto a Derek al igual que Dylan, y después de mirar la herida miró a Dylan.
- Tenemos que ocuparnos de esa herida -- le dijo acentuando el “tenemos”
Aunque ciertamente Dylan pensaba ocuparse de eso, le llamó la atención el énfasis que había hecho Lucien en el asunto, pero antes de poder cuestionar nada, lo vio ponerse de pie, acercarse a Itlar y decirle algo que nadie pudo escuchar. Itlar asintió para luego marcharse, después de lo cual Lucien miró a Yvaylo que se movió con disimulo hasta quedar situado detrás de Christopher mientras Lucien se dirigía de nuevo a Derek.
- Escucha -- dijo colocando su mano detrás de su cuello como si fuese a levantarlo -- vamos a llevarte a Livingstone para ocuparnos de tu herida ¿está bien?
- ¿Por qué no podemos ir a casa? -- preguntó Chris antes de que Derek contestase
- Creo que no sería conveniente darle ese susto a tu madre en este momento -- le dijo Lucien resistiéndose a mencionar en forma directa el embarazo de Sophie para no alterar a Dylan, pero esperando que los chicos entendiesen
- Por mí no hay problema -- dijo Derek
Lucien sonrió y acto seguido lo hizo perder el conocimiento al mismo tiempo que Yvaylo hacía lo mismo con Christopher, y Dylan con Tommy; los levantaron en brazos y se dirigieron a toda velocidad a hacia el castillo. Colocaron a Derek en una cama y a Chris lo acomodaron en el sofá que había en la habitación mientras que Tommy era dejado en la suya. Una vez hecho todo esto, Dylan se acercó a Derek con intenciones de atender la herida, pero Lucien lo detuvo.
- ¿Qué? -- preguntó él
- Espera Dylan, nosotros no podemos hacer nada
- ¿Por qué? -- preguntó mirándolo con evidente confusión -- Ya sabemos que su sangre no…
- No es por eso -- lo interrumpió Lucien -- Debes tener presente que el Daearprin es un metal maldito, por lo tanto esa herida no puede ser tratada en forma convencional
La expresión de Dylan era de total confusión, pero sin duda no era un reflejo justo del caos que había en su cabeza.
- Pero él no es un Devrig -- dijo en forma automática y porque era lo que más destacaba entre lo que estaba pensando -- ¿Por qué habría de afectarlo?
- Te lo acabo de decir, es un metal maldito
- Pero…
- Dylan -- lo detuvo Lucien -- hay una razón para que el Daearprin no sea accesible para los humanos, y es que resultaría mucho más venenoso para ellos que para nosotros.
Los ojos de Dylan doblaron su tamaño habitual y desvió su aterrorizada mirada hacia Derek que seguía pacíficamente dormido, y pensó que aquello tenía que ser una pesadilla.
- No te preocupes, si bien es venenoso, también tiene remedio y ya envié por…
Se interrumpió porque justo en ese momento se presentó Itlar en compañía de Haris.
- Dhakvrevit larsèviriers -- saludó el Veldeky
- Haris -- contestó Lucien por todo saludo
- ¿Me permites, sarì? -- preguntó Haris a Dylan que seguía inmóvil mirando a Derek, y Lucien lo asió por un brazo apartándolo
Haris hurgó en una especie de bolsa de viaje que siempre llevaba con él y extrajo unos gruesos guantes de piel que se colocó antes de retirar el pañuelo que Dylan había colocado sobre la herida de Derek. Después de examinarlo, volvió a buscar en la bolsa y sacó varios frascos y una vasija, y mientras vertía una porción del contenido de los frascos en la vasija les informó.
- Es una herida profunda, pero no es muy grave, la hoja entró en forma vertical y no dañó ningún conducto, el envenenamiento es mínimo ya que la herida fue hecha con un nelegasi
- ¿Un qué? -- preguntó Dylan
- Un nelegasi -- repitió Lucien -- es un Dykari ilegal -- pero al ver la confusión de Dylan pasó a explicar -- El Daearprin está en una zona vigilada, pero siempre ha habido ladrones hábiles, sin embargo, las cantidades que logran extraer son pocas, de modo que fabrican las dagas con cantidades mínimas de Daearpin mezclado con otros metales. Para un Devrig sigue siendo altamente peligroso sobre todo dependiendo de la cantidad de Daearprin que contenga, pero se han dado casos en los que han sido atacados con estos objetos y su concentración de Daearprin es tan pobre que se han salvado.
- Llevo diecisiete años siendo un Devrig -- dijo Dylan -- ¿Por qué nunca había escuchado de esto?
- Porque eres un Yaroslávich en primer término, y tu Dykari es legal, y porque no andas entre criminales donde son tan populares los otros.
- ¿Y hay forma de determinar la procedencia de un Dykari? -- aunque en el caso de ellos ya no era importante, pensaba que era algo que sí la tenía para los demás
- A simple vista posiblemente no -- dijo Luciano extrayendo su Dykari del bolsillo de su chaqueta -- no tengo un nelegasi, así que no puedes verlo, pero si te fijas bien, la hoja de los nuestros, aunque parece de plata, si la comparas con una que de veras lo sea, te darás cuenta que difieren en el color, las nuestras tienen una tonalidad azulada y es uniforme en toda la hoja, pero en el caso de un nelegasi esa tonalidad es difusa y puede verse en algunas partes de la hoja, pero no en su totalidad, y en ocasiones ni se ve, y aquí -- dijo señalando la parte de la hoja más cercana a la empuñadura -- está grabado el sello de los Yaroslávich. Otra característica de nuestros Dykaris, es que la empuñadura es de ónix y tienen grabados los nombres de sus propietarios, mientras que la mayoría de los nelegasi poseen toscos mangos de madera como un vulgar cuchillo.