La Dinastía (libro 5. Sangre Real)

Cap. 09 Istval y los ZD

Cuando Istval salió del calabozo, Istvan y Edin lo estaban esperando, pero al parecer el gemelo no tenía muchos deseos de hablar con nadie. Después de cinco días de lo que llamaban arresto severo, ya que estaba incomunicado y sin poder comer ni beber nada, lógicamente estaba de un humor asesino.

  • Zdar voch [1]  --  dijo del peor humor apartando a Edin
  • ¡Istval!  --  lo detuvo su hermano
  • ¿Sker?  --  preguntó deteniéndose unos pasos más adelante
  • Mirkeirnams sker radir [2]
  • ¿Voch jei iserja? [3]

Pero prescindiendo de su habitual delicadeza, Istvan lo sujetó por un brazo y lo arrastró a su despacho.

  • ¡Suéltame!  --  exclamó Istval  --  No puedes obligarme a…
  • No solo puedo, sino que tú estás en la obligación de obedecerme, en este momento no soy tu hermano, sino tu superior  --  dijo en tono peligroso

Y por mucho que no le gustase, Istval sabía que tenía razón. De modo que de mala gana se sentó. Istvan ordenó que le trajesen algo de comer y luego se sentó frente a él.

La noche de los sucesos que habían dado como resultado la inesperada y muy inconveniente – al menos para Istval – transformación de Aureliè, en cuanto Slavik les había comunicado del enfrentamiento que había tenido lugar, Istvan y Edin se habían trasladado al Chateau de Edin que era donde normalmente se reunían los Lovets de Francia. No obstante, si bien el grupo de Istval les refirió lo sucedido, no les dijeron dónde tenían a los detenidos y todos terminarían arrestados, al igual que Istval, por negarse a hablar, porque de nada valió que estuviesen en presencia de dos Levjaners y que uno fuese el Aridmi, ya que todos y cada uno de ellos, primero se hacía cortar la lengua antes que desobedecer una orden de Istval. Afortunadamente sus castigos fueron menos severos, porque Axier llegó, y siguiendo las órdenes de Istval, le había informado a Istvan cómo habían estado las cosas de principio a fin. Edin casi sufre un colapso al enterarse de a quién había transformado Istval y quería ir directamente a quitarle su estúpida cabeza.

Desde que Edin se había enterado de la existencia de la hija de Phillipe, y temiendo que tuviese el mismo destino que la madre, se había hecho cargo desde las sombras de hacer todo lo necesario para que la chica tuviese un medio de sustento que no la obligase a depender de ningún individuo, al mismo tiempo que tenía a varios Lovets que con la mayor discreción debían vigilarla a distancia y lo hacían pasando varias veces al día por la tienda, pero sin entrar ni dejarse ver. Solo Edin había estado en varias oportunidades allí para comprobar que todo marchaba como debía, de modo que no entendía cómo había sucedido aquel desastre.

Una vez que Axier había dado la autorización de Istval para ello, Slavik les dijo que uno de sus informantes había asegurado que André había estado en la tienda de mademoiselle Viel esa tarde, algo que sus propios Lovets confirmarían después y era la razón para que tres de ellos estuviesen al mismo tiempo en aquel lugar esa noche, ya que habían recibido la misma información, pero como era algo que debían comprobar primero antes de hacer nada, era la razón para que Edin aun no se hubiese enterado. 

Después que los chicos habían rendido su informe, se fueron todos a Levzheir a cumplir con su castigo, mientras que Istvan y Eidn iban al Valkinka encontrándose allí con Milorad.

  • Zdravi, haryk  --  saludó Istvan mientras que Edin por primera vez se había olvidado de las formas y miraba con consternación hacia la cama donde se encontraba la chica
  • No te preocupes, está bastante bien considerando las circunstancias  --  le dijo Milorad

Como en ese momento ninguno de ellos sabía qué había sucedido con Istval, Edin decidió quedarse junto con Milorad mientras Istvan iba a hablar con Iziaslav. Los Korsacov estaban convencidos que Iziaslav no iba a hacerle nada al descerebrado de Istval, porque nunca lo hacía, de modo que a Istvan no le sorprendió mucho saber que su hermano estaba bajo arresto severo, porque considerando no tanto lo que había hecho, sino a quién, aquello era como que no le hubiesen hecho nada. Lo que sí le sorprendió en grado sumo, fue saber que Iziaslav le había negado la posibilidad de asignarle un zsameni a la chica, porque ciertamente si para algo no servía Istval era para izbretel, pero como Iziaslav consideró innecesario darle explicaciones, se quedó sin saber nada más. Y si Istvan estaba sorprendido, mucho más lo estaban Milorad y Edin cuando se los dijo, y desde ese momento comenzaron a sentir compasión por la pobre criatura. De manera que esa era una de las razones por las que ahora necesitaban hablar con Istval, ya que conociéndolo como lo conocían, sabían que por mucho que no le gustase lo que tenía que hacer, haría exactamente lo que le había ordenado Iziaslav, y una vez que abandonase el calabozo se iría derecho a ver a la chica y ésta iba a pasarlo mal.

  • ¿Istval, cómo piensas hacer esto?
  • No tengo ni la más mínima idea
  • ¡Eres un desgraciado, Istval Korsacov!  --  dijo Edin
  • Si vas a decirme lo que ya sé, podríamos habernos ahorrado la agradable conversación
  • Istval, sugiero que en cuanto esté en condiciones la lleves a casa y…
  • No puedo hacer eso o ayhyr terminará en Zatvor  --  lo interrumpió él recordando la advertencia de Iziaslav
  • No estoy diciendo que ella se haga cargo, pero tampoco puedes dejarla sola en ninguna de tus casas
  • ¿Nym mhàyr ya sabe esto?  --  preguntó el gemelo después de pensarlo un poco
  • No
  • Genial, sin duda ella también querrá quitarme la cabeza
  • Algo que alguien debía haber hecho hace tiempo  --  dijo Edin con una acidez impropia de él y por primera vez Istval lo miró con atención, mientas su hermano pensaba que había sido mala idea permitirle a Edin estar presente




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