La Dinastía (libro 5. Sangre Real)

Cap. 16 El final del camino

Si bien Iliar sabía que aquello iba a suceder, porque Iziaslav se había encargado de reunir al Consejo de manera urgente el día anterior para hacerlos partícipes de la decisión tomada por el Rybik, y aunque se había mostrado tranquilo cuando le habló a Derek, apenas había escuchado a Sophie, lo primero que había hecho había sido enviarle un urgente mensaje a Iván, de modo que cuando los Arlingthon iban camino a Livingstone, Iván ya les había dado alcance.

  • Y bien,  llego el gran momento  --  le dijo a Iliar
  • Esperemos que sea solo “el gran momento” y no el gran desastre
  • ¿Les avisaste a los rybiks?  --  preguntó Iván
  • Sí, ya están al tanto de que vamos en camino
  • ¿Y qué hicieron con Arlington?
  • Le ordené a Damien que lo mantuviese dormido

 

Entre tanto en Livingstone y para enorme sorpresa de Lucien, esa mañana Dylan había vuelto a ser el individuo que había conocido hacía alrededor de treinta años atrás. Así que como había pocas cosas que Lucien soportase menos que no saber, se lanzó directo a preguntar.

  • Aunque me parece bien, me gustaría saber a qué debemos el repentino cambio de humor --  dijo una vez que dejaron el comedor
  • ¿De qué hablas?  --  preguntó Dylan
  • Veamos  --  comenzó Lucien  --  Tú nunca has sido especialmente simpático y lo primero que conocí de ti fue tu humor ácido, pero hacía mucho tiempo que no lo exhibías como lo has estado haciendo hoy. Por otra parte, si hay algo que pareces detestar es tener que comer, pero hoy lo hiciste como si realmente lo estuvieses disfrutando. Y además…
  • Se lo dije  --  lo interrumpió Dylan
  • ¿Le dijiste qué a quién?  --  preguntó Lucien

A continuación Dylan le contó todo lo que había estado ocurriendo desde que Phillipe enfermase hasta concluir con la conversación que había tenido con Sophie la noche anterior. Si había un nivel de sorpresa superior al que Lucien estaba experimentando en ese momento, ciertamente él mismo no lo conocía y sin duda era lo más cerca que había estado de sufrir un paro cardíaco, porque de la sorpresa por lo que Dylan le había relatado en primer lugar, había pasado a la ira suprema en contra de Yvaylo por haberlo permitido, para volver a la sorpresa cuando Dylan le dijo que había hablado con su padre y éste había estado de acuerdo con lo que había hecho y con lo que pensaba hacer. Obviamente en este punto Lucien bajó  la guardia, porque como había dicho Iziaslav, lo que todos querían era la felicidad de Dylan, pero decidió asegurarse primero.

  • Entonces debo entender que estás dispuesto a arrebatársela al necio de Arlington ¿no?  --  preguntó
  • Aunque sé que suena terrible, lo estoy

Sin embargo, había algo que no le cuadraba en todo aquello, o por mejor decir, algo que faltaba y era definitivamente algo de la mayor importancia, así que lo miró con atención, pero antes de que pudiese decir nada captó la mirada de Itlar

  • No lo sabe aun 
  • Genial  --  dijo él con su habitual tono irónico --  supongo entonces que solo tenemos que sentarnos a esperar la próxima y segura explosión
  • Vamos Luciano  --  dijo Dylan interrumpiendo el diálogo mental del que no se estaba enterando  --  estoy de acuerdo en que no es la actitud más caballerosa o moral, pero estaba en la creencia de que sustentabas la misma opinión de Iyul en el sentido de que estaba siendo muy necio
  • Y me lo sigues pareciendo, pero es algo que no tiene remedio y en cualquier caso supongo que no esperabas que me pusiese a saltar, porque ya sabes lo que opino de amarrarse a una sola mujer, de manera que solo demuestras la condición antes mencionada.

Dylan sonrió, porque todos sabían bien cuál era la posición de Lucien con respecto a eso, de manera que lo dejó en paz y se fue al estudio a hablar con su administrador. Una vez solos, Lucien miró de nuevo a los Levjaners.

  • ¿Y bien? ¿Qué se supone que hagamos ahora?
  • Nada  --  dijo Itlar  --  Iziaslav dijo que no debíamos intervenir en ningún sentido
  • La única orden que tengo es no perderlo de vista cuando todo salga a la luz  --  dijo Yvaylo cuando Lucien lo miró a él

Aunque Lucien al igual que todos, sabía que aquel momento iba a llegar, no estaba muy seguro de cómo sentirse y solo esperaba que Dylan no tuviese tantos deseos de matarlo una vez que se enterase acerca de su paternidad y que se lo habían estado ocultando durante esos ya más de cinco años. Lucien pensaba que si en la anterior oportunidad había reaccionado como lo había hecho y en realidad no le habían mentido, no se quería imaginar cómo iban a estar las cosas ahora que todos habían estado al tanto desde el inicio. Esto era algo que a pesar de saberlo, por algún motivo no había pensado en ello, y ahora llegado el momento, no tenía idea de cómo enfrentarlo.

Poco antes del almuerzo, los Levjaners recibieron el mensaje de Iliar, pero junto con la advertencia de no decirle nada a los sizvitels, de modo que guardaron silencio.




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