La Dinastía (libro 5. Sangre Real)

Cap. 17 Míos

Aunque Dylan había salido con mucha prisa no se había alejado mucho, porque al parecer una fuerza invisible se lo había impedido, de modo que cuando se detuvo, los dos Levjaners casi chocan con él, porque no esperaban que lo hiciese tan pronto. Dylan se había dejado caer en el suelo y había hundido la cabeza entre las manos. A pesar de que Yvaylo no poseía la habilidad de su padre, no tuvo ninguna dificultad en captar el caótico estado de las emociones y lo pensamientos de Dylan, pero decidió que había que dejar que se tranquilizase un poco antes de intentar nada, y pasados unos minutos, Iván se aplicó al máximo para poner algo de orden en la energía del individuo.

Lo último que Dylan se habría podido imaginar en la vida era que hubiese sido el progenitor de aquellas dos criaturas, como le había dicho a Sophie, había estado demasiado ocupado martirizándose al imaginarla en brazos de Kendall y sintiendo pena por sí mismo, lo que ahora en su opinión, había sido no solo egoísta, sino estúpido. Como Dylan solía juzgarse a sí mismo con escasa compasión, en esta oportunidad no fue diferente y estaba reprochándose en todos los tonos que por su enorme necedad se había perdido de los cinco primeros años en la vida de sus hijos.

  • Mis hijos  --  dijo en voz alta

Una mezcla de dolorosa felicidad embargó su pecho y sintió la enorme necesidad de tenerlos en sus brazos de nuevo, pero por encima de todo, destacaba la decisión irrevocable y firme de no separarse bajo ninguna circunstancia de aquellos dos pedazos de sí mismo.

  • ¿Por qué?  --  preguntó mirando a los Levjaners
  • Hay varias razones  --  dijo Yvaylo con cautela
  • Pues pueden empezar a decírmelas, porque ahora difícilmente puedan alegar desconocimiento, ya que es evidente que todos lo sabían  --  dijo con una calma que se les antojó peligrosa
  • En primer lugar y quizá de manera equivocada, en atención a tu propia salud mental  --  comenzó Yvaylo mientras Iván continuaba en su empeño por mantenerlo tranquilo  --  Cuando nos planteamos la posibilidad de que fueses el padre, apenas estabas haciéndote a la idea de lo sucedido, y teniendo en cuenta lo mucho que habías sufrido por ello, repito que tal vez de forma errónea pensamos que era mejor que no lo sospecharas como lo estábamos haciendo nosotros.
  • Supongamos que entiendo eso  --  dijo Dylan  --  ¿Por qué no me lo dijeron cuando nacieron los niños? ¡Tenía derecho a saberlo!
  • Y nadie dice que no sea así, Rybik  --  en esta ocasión fue Iván el que habló  --  pero ahora te voy a pedir que, aunque sé que es difícil, intentes entender la difícil situación en la que nos encontrábamos. Eres padre de unos niños muy especiales en varios sentidos, en primer término sabes lo difícil y hasta extraño que resulta que un Devrig logre concebir. Segundo, no son cualquier mydevrig, tú eres un sizvitel y por lo tanto ellos también lo son, de modo que el segundo motivo por el que se te ocultó fue por su propia seguridad.

Dylan pensó de manera por demás absurda, que ellos a su vez sustentaban la idea de que pudiese hacerle daño a sus hijos.

  • Por supuesto que no, Rybik,  el problema no eres tú, sino tus enemigos  --  se apresuró a aclarar Iván  --  ¿Imaginas lo que harían con esa información?

Y como ciertamente podía imaginarlo ya que sabía perfectamente que al menos Swaney lo había estado intentando todo para dañarlo a través de sus amigos, sus ojos se dilataron y fue presa del más absoluto y puro terror.

  • Hemos hecho todo cuanto nos ha sido posible en beneficio de su seguridad  --  continuó Iván  --  Milorad dio su consentimiento para que su hija Istziar se hiciese cargo de la atención y el cuidado diario de los aykeris, hay un Lovet destacado exclusivamente para protegerlos y Aleksèi se encarga de atender su salud. Además Istval se ha tomado el asunto de forma personal y viene con tanta frecuencia como le es posible, lo que ha establecido un lazo entre él y los niños que garantiza que en caso de peligro, él va a sentirlo de forma inmediata. Y de manera más reciente, Iziaslav decidió que Iliar se incorporase de forma velada a la vigilancia al asignarle la tarea de proteger a Derek.

Dylan tuvo que reconocer que se habían tomado muchas molestias para brindarles la mejor protección a los niños y sintió un enorme agradecimiento hacia todos los involucrados en ello.

Yvaylo que seguía atentamente todas las reacciones de Dylan, pensó que su padre podía ser un payaso de oficio, pero sin duda era el mejor en lo que hacía, ya que no solo había logrado dar una explicación razonable y que englobaba de forma sucinta y precisa lo que se había hecho y por qué, sino que al mismo tiempo había conseguido tranquilizar a Dylan.

  • Debo volver  --  dijo Dylan poniéndose de pie
  • Espera  --  lo detuvo Yvaylo  --  ¿Recuerdas lo que te dije cuando decidiste contarle todo a la vidmagy?  --  pero como Dylan lo miró con desconcierto él agregó  --  Te dije que no todo es lo que parece y que lo que sucede tiene una razón, aunque no lo entendamos. Para todos fue duro tener que ocultarte algo que sabíamos tenías derecho a saber, pero lo hicimos porque fue lo que consideramos más prudente por ti y por los aykeris. Sin embargo, para nadie fue más duro que para Lucien, creo que después de lo sucedido con su madre, esto es lo más difícil que le ha tocado vivir, pero todo lo que hizo lo hizo por amor Rybik, tú eres su hermano y no tienes idea de lo duro que ha sido para él tener que callar durante estos cinco años y esforzarse para que no tuvieses acceso a sus pensamientos. Fue por tu tranquilidad que sacó a Aleksèi de Zatvor, y aunque ya Iziaslav le había concedido el indulto hacía mucho tiempo, él lo habría sacado lo mismo en caso contrario si con ello te ayudaba de alguna manera




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