La Dinastía (libro 6. Mavraì)

Cap. 01 En Illir

 

En el gran salón de techos abovedados, se respiraba un aire de pesada tristeza, los hombres reunidos alrededor de la gran mesa de roble pulido, evidenciaban las huellas de la reciente batalla, oscuras manchas de sangre podían verse en sus ropas, distintas heridas que aun no cicatrizaban daban fe de la violencia que acababan de vivir, y aunque prácticamente habían exterminado a todos los atacantes, el sentimiento de frustración por las pérdidas, era casi insoportable. Las primeras luces del alba se filtraron por los grandes ventanales e hirieron los cansados ojos del soberano.

  • ¿Qué quieres hacer, sarì?  --  preguntó Istvan
  • Ni con todo el poder del mundo podría hacer lo que quiero  --  dijo Iziaslav en tono críptico  -- ¿Tenemos alguna noticia del Rybik?
  • Voch sarì  -- dijo Istvan apenado

Si bien todos los presentes amaban al príncipe y estaban verdaderamente preocupados, en el caso de los miembros de la familia real, a la mencionada preocupación se sumaba el dolor que sabían que Dylan estaba experimentando en aquel momento. Iziaslav miró a Istval y éste se puso de pie.

  • Tal y como ordenaste todo mi grupo está dedicándose exclusivamente a buscarlo, pero si me lo permites, me gustaría unirme a ellos

Repentinamente Lucien lanzó el vaso del que había estado bebiendo contra la pared y sus ojos enrojecieron.

  • ¡Sé que está vivo!  --  exclamó 

Esta inesperada explosión se debía a que había captado algunos pensamientos y miradas, y en todos estaba presente la sospecha de que Dylan pudiese estar muerto.

  • Lucien… 
  • ¡Yo lo sé!  --  exclamó de nuevo silenciando a su padre  --  Y lo sé, porque estoy sintiendo su dolor, lo que no sé es si se trata solo del dolor emocional o si está siendo torturado. Todos aquí sabemos que Boicicault y D’Albret son unos asesinos
  • ¿Sarì, me permites?  --  preguntó Iván y como obtuvo la venia de Iziaslav, prosiguió  --  No voy a discutir que Boicicault efectivamente es un kraviacik, pero D’Albret es otro asunto
  • ¡No digas estupideces, Iván!  --  exclamó Lucien
  • ¿Por qué dices eso?  --  preguntó Iyul más dispuesto que su hermano a concebir cualquier esperanza
  • Porque D’Albret estaba trabajando para nosotros

Iván casi fue enviado contra una pared cuando todas las miradas recayeron sobre su persona, cual rayo destructor, y las expresiones de incredulidad no podían ser más evidentes.

  • ¿Cómo has dicho?  --  preguntó Iziaslav
  • Cuando detuvimos a Henri D’Albret, y luego de varios y muy frustrantes interrogatorios, me dediqué a averiguar la procedencia de éste individuo  --  dijo comenzando su explicación 
  • ¡Pues debiste matar al muy desgraciado en lugar de dejarlo libre!
  • Lucien  --  dijo Iziaslav en tono de advertencia
  • Lo primero que llamó mi atención fue el sólido bloqueo mental que ofrecía, porque como sabemos solo aquellos que tenemos el don otorgado por el Éter podemos ofrecer una resistencia como esa, y hasta la fecha, solo Istval había podido resistirse con éxito.
  • Pero siempre has logrado romperlo  --  dijo Istval
  • Y también lo hice con Henri, pero siendo que no enloqueció después de ello, era una clara señal de que poseía el mismo don que nosotros.
  • Pero… eso es imposible  --  dijo Mirsad
  • ¿Lo es?  --  preguntó Iván  --  El hecho de que no sea un Levjaner no significa que no pueda poseerlo
  • De acuerdo, pero era un simple humano hasta hace unos pocos cientos de años  --  dijo Istvan
  • Y sabemos que se han dado casos de Devrigs con un extraordinario control de la mente, pero no llegan muy lejos si no son por lo menos hijos de un Levjaner como es el caso de Istval  --  agregó Darko
  • Estamos cayendo en el error de ser demasiado arrogantes en este sentido al pensar de ese modo  --  continuó Iván  --  porque Maikata Priroda está en libertad de otorgarle poderes a quien juzgue conveniente. Sin ir muy lejos, en  caso de que alguien aquí esté dispuesto a apostar, y yo lo estoy  --  aclaró  --  en breve seremos testigos de otro individuo al que le fue concedido el mismo poder y al que acabamos de exacerbárselo  --  aunque algunos ya habían entendido, para los que no, Iván decidió agregar  --  Me estoy refiriendo al kicyk Saint-Claire

En este punto los que no sabían nada acerca de la transformación de Derek, giraron las cabezas hacia Iziaslav

  • Entiendo lo de Derek  --  dijo Iyul  --  pero si te fijas bien, él es un Saint-Claire como acabas de decir, lo que lo hace por defecto un heredero directo de Seren
  • Con tu perdón sarì, estamos cayendo en lo mismo al pensar que solo posee el don por ser quien es. Y les recuerdo, por si lo han olvidado, que ya fuimos testigos de un caso similar – pero como todos lo miraron como si lo entendiesen, agregó – Me estoy refiriendo a Yves Saint-Remy

Si bien recordaban a Yves, aquello había sucedido hacía tanto tiempo, y casi ninguno de los presentes había vuelto a ver a aquel curioso personaje, que casi lo habían olvidado.

  • Bien,  pero suponiendo que sea así ¿Por qué demonios lo pusiste en libertad?
  • En primer lugar, porque podía conducirnos a André, y…
  • Algo que no sucedió  --  dijo Lucien con acidez, pero Iván continuó
  • … segundo, porque me aseguré de que no nos traicionaría
  • ¿Cómo exactamente?  --  preguntó Anatoly
  • Una vez que logré quebrar la resistencia, tuve acceso no solo a lo que habían implantando en primer término, sino a sus verdaderos pensamientos, aquellos que no podían modificar. Con lo primero no tuve mayores inconvenientes, pero lo segundo me reveló que el chico obedecía las órdenes de André pero sin creer en ellas.
  • No entiendo  --  dijo Iyul
  • Estudié cuidadosamente todos los registros que tenemos acerca de sus actividades, pero además puede ver aquello de lo que no tenemos registros, y si bien seguía las órdenes de André, nunca mató a nadie si podía evitarlo, nunca creyó que los Devrigs debían ser enemigos solo por pertenecer a diferentes clanes y ciertamente no albergaba ningún resentimiento en contra de nosotros
  • ¿Y eso te pareció suficiente como para ponerlo en libertad?  --  preguntó Lucien con incredulidad  --  Un individuo que sin importar lo que pensase estaba dispuesto a hacer lo que André ordenase, no me parece el más confiable del mundo
  • Lucien, la única cosa que pudieron implantar en su cerebro fue la de seguir las órdenes de André, de modo que una vez libre de eso, estuvo dispuesto a colaborar con nosotros.
  • Si es así  --  intervino Itlar  --  ¿Por qué no nos avisó lo que planeaba André?
  • Porque no lo sabía
  • ¡Por favor!  --  exclamó Lucien
  • Un momento  --  dijeron Istval y Edin al mismo tiempo y miraron a Istvan que a su vez miraba a Iván  --  Tú nos avisaste de la localización de varios de los grupos de razverevied a los que atrapamos en los últimos días  --  completó Istval
  • Fui yo quien se lo dijo a Istvan y fue Henri quien me lo dijo a mí, porque según lo que sabía, André los preparaba para un ataque a gran escala, pero él no sabía dónde, con lo que queda claro que no eran razverevied  --  dijo Iván  --  En cuanto al ataque de la pasada noche y como dije, Henri no sabía nada hasta el momento en el que fue enviado a Darnley, pero ¿recuerdan que fui el primero en recibir el aviso del ataque?  --  y ellos asintieron  --  Éste me fue dado por Henri




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