La Dinastía (libro 6. Mavraì)

Cap. 07 Amigos

En el vestíbulo del Haigala como siempre, los lijeniks y sus ayudantes iban y venían atendiendo a los Devrigs que iban a solicitar ayuda, pero repentinamente todo quedó paralizado cuando vieron entrar a una columna de Lovets, pero lo que causó la impresión de los que estaban allí no fue esto, porque al fin y al cabo no era tan extraño ver Lovets allí, lo verdaderamente insólito fue que tras ellos vieron la alta figura de su soberano.

Era por todos sabido que el sozdatel’ no hacía apariciones públicas, pero ellos no necesitaban que nadie les dijese quién era, aunque ninguno lo hubiese visto nunca, porque en el centro de la pared frontal del vestíbulo, había una gran pintura de Iziaslav y los sizvitels, de manera que todos estaban estupefactos, pero aun así y una vez pasada la primera impresión, se dieron mucha prisa en inclinarse. Iziaslav por su parte, apenas si se molestó en dar un saludo general y sin detenerse continuó hacia las escaleras.

Ni Phillipe ni Madeleine habían estado nunca en ningún hospital, pero estaban enterados de que los mismos no eran los mejores sitios del mundo, razón por la cual habían estado muy preocupados al saber que Derek estaba en uno a pesar de que todos les habían dicho que no había razones para ello. Ahora viendo el enorme edificio con sus amplios pasillos y grandes ventanales, comprendieron que estaban equivocados.

 

Habían transcurrido dos días desde que Derek recuperase el conocimiento, y como cabía esperar estaba de un humor catastrófico, porque ya quería marcharse.

  • Kasny din  --  saludó Iván
  • Lo serán para ti que estás libre  --  dijo Derek con acidez y luego preguntó con suspicacia  --  ¿Qué tanto me miras?
  • Solo me aseguraba que estuvieses presentable, porque tienes visita  --  dijo él haciéndose a un lado
  • Zdravi kicyk  --  saludó Iziaslav
  • ¡Señor!  --  exclamó Derek enderezándose en la cama mientras Iziaslav se acercaba

Pero si Derek estaba asombrado de verlo allí, no era nada comparado con el asombro de Iziaslav, porque si bien era cierto que él había sido uno de los primeros testigos del cambio que se había operado en Derek, y aunque Iván e Iliar habían hecho mucho hincapié en ello, tal vez ahora, bien fuese porque la tensión del momento había pasado o porque ya no estaba bañado en sangre y con heridas por todas partes, que el cambio se le antojaba aun mayor. Sin embargo, logró disimular su impresión con éxito.

  • ¿Cómo te sientes?
  • Bueno ya sabe, al principio como si me hubiesen apaleado lo que de hecho sucedió, pero ya estoy mejor

Iziaslav esbozó una ligerísima sonrisa, porque era cierto que físicamente había cambiado, pero sin duda su esencia seguía siendo casi la misma, ya que ahora también tenía mucho de la propia, lo que lo llevó a sentirse culpable.

  • Ciertamente lo es  --  dijo Derek sorprendiéndolo  --  le dije claramente que no quería esto, pero ya está hecho y no adelantamos nada con que se sienta miserable

Los que estaban detrás de la puerta con excepción de los payasos habituales y los Saint-Claire que no se habían enterado de nada, tenían cara de estar a punto de perder sus cabezas y en realidad pensaron que quien la perdería muy de prisa sin duda alguna sería aquel muchachito, no solo por hablarle de ese modo a Iziaslav, sino por tener la osadía de hurgar en sus pensamientos. Sin embargo, el mencionado individuo en aquel momento estaba riendo, porque ni queriendo habría podido evitarlo, pero al mismo tiempo seguía sorprendiéndose, porque no esperaba que Derek pudiese acceder con aquella facilidad a sus pensamientos.

  • Me alegra ver que la transformación no alteró gran cosa tu esencia
  • Hasta donde sé, eso era muy improbable, y a decir verdad, ahora el sobrante será su responsabilidad y no la mía, aunque si mal no recuerdo, usted mismo me dijo que ya desde antes le debía algunas cosas

Ahora Iziaslav no pudo evitar reír estruendosamente, pero dejó de hacerlo muy pronto, porque tenía algunas cosas importantes que tratar con él.

  • Derek, supongo que es innecesario decirte cuánto lamento todo lo sucedido, pero aun así quiero hacerlo  --  dijo acercándose más a la cama y colocando una mano sobre su hombro  --  Lo siento, syn  --  pero él se limitó a asentir  --  Como ya debes saber, los aykeris están en Illir así como tu abuelo y tu tía, y nos hemos encargado de las reparaciones en Darnley, pero todavía debemos informar a tu hermano lo sucedido
  • ¿Y por qué mi abuelo no lo ha hecho aun?  --  preguntó con extrañeza
  • Quisimos esperar a que tú estuvieras bien y pudieses decidir qué quieres hacer al respecto
  • No entiendo, tenemos que decírselo sin importar lo que yo pueda querer
  • Sí, hay que informarle acerca de la muerte de tus padres y de tu hermano mayor, pero también decidimos decirle que los aykeris habían muerto ese mismo día, ya que como sabes, no podemos dejarlos en manos de Christopher quien pasaría a ser automáticamente el tutor de los rybiks. Pero si bien podíamos tomar esa decisión con relación a los aykeris, no sucedía lo mismo contigo, porque tienes derecho a decidir.

Derek giró la mirada, dejó que esta vagara sin rumbo fijo y se perdió en los recuerdos. Christopher y él se llevaban solo un año y habían sido muy unidos hasta que se decidió el matrimonio de Chris. A partir de entonces había comenzado el distanciamiento entre ambos, y la serie de hechos posteriores que llevaron a Derek a ausentarse de Darnley, acentuaron esa distancia, pero aun así seguía siendo su hermano y lo amaba. Sin embargo, la realidad lo golpeó con fuerza, ya no era el mismo Derek que había corrido por la campiña con Chris, había dejado de ser el hermano revoltoso que lo enloquecía y de hecho era una persona completamente distinta que ni siquiera podía reconocerse a sí misma cuando se miraba al espejo. Aunque no sabía qué iba a hacer ahora, volver a Darnley no era una opción, aquel ya no era su hogar y nunca más podría verlo como tal, aquel se había convertido en un lugar maldito para él, ya que era donde había muerto su madre. De manera que, aunque le dolió el corazón, porque Chris era su hermano y lo amaría siempre, tomó su decisión, Derek Arlington había muerto casi tres semanas atrás y eso sería lo que dirían a su hermano. Giró la cabeza de nuevo y clavó los ojos en aquellos que eran reflejo de los suyos.

  • Creo que lo mejor es decirle que yo también fallecí esa noche  --  dijo con voz firme, aunque sus ojos estaban velados por las lágrimas
  • No tienes que hacer esto, Derek  --  dijo Iziaslav a pesar de que él había pensado originalmente que era lo mejor, pero ahora al ver el sufrimiento que esto le producía a Derek, había cambiado de opinión  -- Sabes que él puede verte como desees que te vea, tal vez al principio no puedas hacerlo tú solo, pero estoy seguro que pronto…
  • No, no voy a mentirle a mi hermano acera de mí mismo. Quiero que se le diga una verdad que puede soportar, y en realidad no estaríamos faltando a ella, porque sabemos que de hecho yo dejé de existir esa noche
  • De acuerdo, si así lo quieres, así se hará
  • Gracias señor  --  dijo y luego agregó  --  Quiero ver a mis hermanos, a mi abuelo y a mi tía ¿No podría ordenar que me dejen salir? Yo me siento bien y no creo que nada vaya mal por dentro.
  • Creo que puedo arreglarlo  --  dijo caminando hacia la puerta  --  pero antes…
  • ¡Abuelo!  ¡Tía!  --  exclamó el chico al verlos en la puerta que Iziaslav había abierto




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.