Cap. 10 Adaptándose
Si bien Iziaslav le había concedido a Derek el permiso para ingresar al Laki, decidió que antes de que ello ocurriese, el chico debía pasar un tiempo en Illir mientras se completaba el período de adaptación. Aunque este período de tiempo puede ser variable dependiendo de las condiciones del individuo y suele ir de tres a seis meses, y aunque en ocasiones se extiende hasta un año, todos sabían que a Derek iba llevarle mucho menos tiempo por varias razones. Pero así como era cierto que Derek poseía mucha información acerca de la raza a la que acababa de ingresar como nuevo miembro, no era menos cierto que ese muchachito siempre tenía muchas preguntas que hacer, de modo que Janos se pasaría los próximos días contestando una interminable lista de preguntas, igual que Iziaslav.
Un par de días después de que Phillipe y Madeleine se marchasen, se presentó Istvan cuando Iziaslav conversaba con Derek.
- Dhakvrevit sarì -- saludó el Levjaner a su soberano y luego a Derek -- Dhakvrevit…
- Con un hola para mí está bien -- lo interrumpió Derek y los dos hombres rieron
- ¿Qué te trae por aquí a estas horas, Istvan? -- preguntó Iziaslav -- Ya me acostumbré a que solo vienes después de la medianoche
- Me dijiste que te mantuviese informado acerca de la evolución de los heridos -- dijo él
- ¿Todavía hay heridos en el Haigala? -- preguntó Derek
La incredulidad que se reflejaba en su voz obedecía a que estaba perfectamente al tanto de la rapidez con la que ellos se recuperaban.
- Solo dos -- dijo Istvan -- pero me alegra decir que están fuera de peligro y superaron con éxito la situación. Aleksèi dice que a más tardar en un par días podrán abandonar el Haigala
- Me alegra saberlo, y en cuanto salgan tráelos aquí, me gustaría agradecerles personalmente lo que hicieron
- Ak sarì -- dijo Istvan, después de lo cual se despidió y se marchó
- ¿Sería muy grosero preguntar qué hicieron esos hombres? -- preguntó Derek
- Eso no te detendría -- le dijo Iziaslav sonriendo, pero el gesto se le borró casi enseguida -- Esos dos hombres eran los encargados de vigilar a tu padre y a tu hermano -- y Derek abrió mucho los ojos, porque se había olvidado por completo de ellos
- ¡Damien y Franz! -- exclamó -- pero… ¿qué…?
- Después que Brian le dijo lo que le dijo a tu madre, Franz lo sacó del castillo y de la propiedad, pero mientras hablaba con él, fue atacado por los hombres de Lothian
Derek se estremeció al recordar cómo había sido atacado él, pero recordó también que para ese momento él no era un Devrig mientras que Franz sí, así que no entendía cómo era que él había superado el ataque y los efectos de la transformación y Franz se había tardado tanto, así que fue justamente lo que preguntó.
- Lo que sucedió con él y a decir verdad con Damien también, fue que fueron atacados por sorpresa y de un modo en el que era muy improbable que sobrevivieran, porque hundieron un nelegasi en la base de su cuello
- ¡Demonios! -- exclamó Derek -- Pero entonces ¿cómo es posible que lo lograran? ¿Acaso tienen sangre Yaroslávich?
- No, lo que los salvó fue que el ataque lo efectuaron con un nelegasi como te acabo de decir, y debemos alegrarnos por ello y porque los mismos no tuviesen una alta concentración de Daearprin
- Espere, estoy confundido
- Sabes que los nelegasis son dykaris ilegales y por qué ¿no?
- Sí, lo sé, y sé que dependiendo de la concentración harán más o menos daño, pero si se los hundieron en el cuello, no me explico cómo pudieron sobrevivir
- Bien, me alegra que prestes atención a la información que se te da, así que ahora presta atención a la siguiente. Aunque la zona donde se encuentra el Daearprin está vigilada, siempre logran colarse y extraer alguna cantidad, y los que lo hacen es con fines netamente comerciales, la cuestión es que con lo que logran extraer no pueden fabricar muchos, así que los fabrican a base de aleaciones para poder obtener mayores ganancias -- mientras hablaba se había puesto de pie y había caminado hasta una vitrina volviendo luego con un dykari en la mano y entregándoselo a Derek -- Ese es un nelegasi, compáralo con el tuyo
Derek se inclinó un poco y extrajo el dykari que llevaba en la bota, lo colocó junto al nelegasi sobre la mesa y comenzó a examinarlos. Lo primero que notó fue que el suyo brillaba de forma distinta y parecía azulado en su totalidad, mientras que el otro se veía sucio y el tinte azulado eran más bien como manchas que podían apreciarse solo en algunos lugares. Derek sacó un pañuelo y frotó la hoja con él, pero seguía teniendo el mismo aspecto, algo más limpio el metal, pero seguía viéndose opaco.
- Por mucho que lo limpies no conseguirás el mismo brillo -- le dijo Iziaslav -- Nuestros dykaris están hechos completamente con Daearprin y éste es un metal puro y brillante que en cuanto es mezclado con otro, pierde no solo el brillo, sino buena parte de sus propiedades.
Otra diferencia que Derek halló fue la del acabado, mientras el suyo poseía una fina empuñadura de ónix y su nombre estaba grabado en caracteres dorados, el nelegasi tenía un tosco mango de madera pulida, pero sin mucho esmero y ciertamente no había ningún nombre grabado sobre el mismo. Y por último, la hoja de su Dykari llevaba grabado el sello de los Yaroslávich muy cerca de la empuñadura que por supuesto no tenía el nelegasi.
- Como habrás podido notar -- continuó Iziaslav cuando Derek había finalizado su inspección -- estas vetas azuladas nos indican de forma aproximada la cantidad de Daearpirn con la que fue fabricado, mientras menos veas, menos concentración
- Entiendo, entonces fue por eso que no pudieron matar a Franz y a Damien
- Así es, sin embargo, al clavar los nelegasis en la zona más sensible para un Devrig, y aunque la concentración de Daearprin sea baja, siempre existe el riesgo de la muerte, afortunadamente estos chicos lo resistieron, su organismo pudo expulsar el veneno y sus centros nerviosos no resultaron dañados de forma irreparable. Ha habido diferentes casos de ataques con nelegasi, algunas veces no aciertan al blanco y ya tú has sido testigo de eso, porque supongo que recuerdas cuando Patrick fue herido -- y Derek asintió -- En otras oportunidades han acertado, y aunque el sujeto no ha muerto de forma inmediata e incluso su organismo logra expulsar el veneno casi por completo, el nelegasi ha penetrado de forma muy certera y el veneno ha dañado sus centros nerviosos, de manera que lamentablemente tenemos que sacrificar al individuo. Así que sin duda alguna, tanto Emerick como Ehrlich, tuvieron mucha suerte.