La Dinastía (libro 6. Mavraì)

Cap. 27 ¿Hijos?

 

Después de dejar al grupo, Derek se había alejado en dirección a Iyul, pero iba buscando con la mirada a Istziar y a Aureliè, ya que sabía que ellas sí asistirían a la recepción y a la cena de aquella noche, pero había tanta gente, que los pensamientos y las energías interferían unas con otras dificultándole ubicarlas. Cuando llegó hasta Iyul, vio a una dama que en ese momento hacía una reverencia ante él.

  • Altezza  --  estaba diciendo
  • Buonasera, contessa  --  contestó Iyul y la mujer se enderezó
  • Hace mucho tiempo que no nos visitas, Giulio
  • Sabes que Milán no es mi lugar favorito
  • Certo, es Luciano quien lo prefiere, y por lo que veo no nos acompaña esta noche --  dijo ella, pero había desviado sus oscuros ojos hacia Derek
  • Permíteme presentarte a mi sobrino Phillipe  --  dijo Iyul evitando hablar de Lucien --  Phillipe, la condesa de Arezzio
  • Il mio piacere, contessa  --  dijo Derek besando su mano
  • ¡Ah, pero que encantador!  --  dijo ella  --  Solo Lucrecia, altezza
  • En ese caso, solo Phillipe  --  pidió él y ella sonrió

 

Entre tanto y en otro lugar del salón, otros tres sujetos miraban a Derek, dos con curiosidad y el otro con incredulidad.

  • Me pregunto de dónde habrán sacado a este nuevo… príncipe  --  dijo Giorgio
  • Pues eso es evidente hermano, solo pudo salir de un lugar  --  dijo Gianfranco
  • Te concedo que se parece, pero…
  • ¿Padre?  --  lo interrumpió Gianfranco mirando a Avitzedek
  • Déjalo Gianfranco, está muy ocupado lamentándose de que su aletezza reale se haya llevado a la cama a Eldir dando como resultado al picolo príncipe

Gianfranco tenía verdaderos deseos de golpear a su hermano, porque aun asumiendo que la madre del nuevo príncipe fuese Eldir Breizhlander, no veía ninguna necesidad de restregarle aquello en la cara a su padre. Sin embargo, le extrañó mucho que Avitzedek no reaccionase en forma violenta, de modo que seguía mirándolo con algo cercano a la preocupación. Avitzedek por su parte si bien estaba escuchando las necedades de su hijo menor, ciertamente estaba muy ocupado, pero no pensando en eso, sino preguntándose quién sería la mujer que había logrado hacerse con el amor de Iziaslav, porque independientemente de lo que dijesen y en su opinión, aquel bambino no era de ningún modo hijo de Dylan sino de Iziaslav, y sabiendo como sabía que para que eso fuese posible, era necesario que el individuo en cuestión se hubiese enamorado y que hubiese sido correspondido, estaba verdaderamente sorprendido y decidió asegurarse del asunto.

  • ¡Padre!  --  exclamó Gianfranco al ver que comenzaba a caminar en dirección a donde se encontraba Iyul en compañía del muchachito aquel y de Lucrecia

Giorgio rio con malignidad y comenzó a caminar en la misma dirección, ya que de ninguna manera pensaba perderse del espectáculo. Gianfranco gimió internamente y se preguntó si su padre había perdido el juicio, porque normalmente evitaba con diligencia acercarse a cualquier Yaroslávich, y si hablaba con Iziaslav era porque no tenía alternativa.

  • Atención, pequeño Saint-Claire  --  escuchó Derek a Iliar  --  Los que se acercan son Devrigs primigenios y no te resultará sencillo bloquearlos
  • Pero no te preocupes, Phillipe  --  escuchó la voz de Misha --  nosotros vamos a ayudarte, así que compórtate con naturalidad

Derek registró las advertencias, se preparó cerrando lo más firmemente posible el acceso a su mente y esperó.

  • Buonasera, Giulio  --  saludó el individuo
  • Avitzedek  --  dijo Iyul haciendo una ligerísima inclinación de cabeza mientras Derek se giraba y clavaba sus azules ojos en los de Avitzedek

Tanto Iyul como los Levjaners e Istval que se había movido con rapidez hacia ellos, tuvieron que hacer un verdadero esfuerzo para no reír ante el asombrado horror de los tres sujetos que miraban a Derek. Sin embargo, Iyul se repuso y procedió a las presentaciones.

  • Phillipe, estos son Avitzedek Savaresce y sus hijos Gianfranco y Girogio
  • Me alegra mucho conocerlo, vizconde  --  dijo Derek de la forma más correcta y sin faltar a la verdad, ya que en realidad quería conocer a aquel individuo y saber de primera mano de quién tendría que cuidarse

Aunque como le había advertido Iliar, aquellos tres hombres eran Devrigs primigenios, Derek tuvo acceso a sus pensamientos con absurda facilidad y todos estaban pensando exactamente lo mismo. Avitzedek apenas si fue capaz de decir algo que sonase medianamente coherente, Gianfranco se limitó a darle la mano, y en el caso de Girogio, que era quien mayores dificultades había tenido siempre para guardar el adecuado silencio, ni siquiera se molestó en extender su mano.

  • ¡Da tutti gli dèi! [1]  --  exclamó con ira  --  ¿Forse pensano che siamo stupidi? [2]
  • ¡Silenzio Giorgio!  --  le ordenó Avitzedek
  • ¿Perchè? Abbiamo…
  • Es mejor que obedezcas a tu padre Giorgio, porque dudo que quieras pasar otra temporada en Zatvor   --  dijo Istval y enseguida lo vieron al igual que a Irakli que se habían posicionado a los lados de Giorgio
  • ¿Y por qué razón? No he hecho nada para merecerlo  --  dijo Giorgio y luego miró a Derek  --  Dime algo, altezza  --  dijo con supremo desprecio  --  ¿Quién es tu madre? Porque desde luego tu padre no es…
  • No veo por qué habría de interesarte la identidad de mi madre, y ciertamente a mí me interesa poco lo que puedas creer -- lo interrumpió Derek  --  y siendo que lo que importa es lo que yo piense y no lo que tú quieras o creas, no hay razones para que te conteste  --  le dijo Derek para mayor indignación de Giorgio y grosero regocijo de Iyul




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