Cap. 01 Creciendo

El tiempo continuó su curso de manera inexorable, los aykeris se acercaban a su duodécimo cumpleaños, algo que a Dylan se le hacía difícil de creer y llegó el momento de iniciar el entrenamiento más duro para Alexander, el relacionado con el clima.

• En mi opinión está listo, nym sarìeris  --  dijo Mijail que era el Lovet que se había estado encargando del grupo de entrenamiento del sizvitel  --  y hasta que no haga esto, no podremos arriesgarnos con la prueba de supervivencia, algo que ya está en edad de hacer y él lo sabe, porque ha preguntado mucho por eso

El Lovet esperó en respetuoso silencio la respuesta de sus señores, pero éstos parecían inmersos en sus pensamientos. Dylan estaba recordando su propia experiencia en aquella área, y aunque sabía que su hijo necesitaba aprender, aún le parecía que estaba pequeño para pasar por eso. También estaba perfectamente al tanto de que a pesar de que ya los Yaroslávich no vivían en regiones inhóspitas y tenían pocos niños, Alexander conocía toda la historia y costumbres, y sabía que ya estaba en edad de demostrar que era capaz de sobrevivir por sí mismo.

En el caso de Iziaslav si bien tenía más confianza, su silencio obedecía a un motivo diferente, Lucía. Él sabía que no habría manera de convencerla de no participar, porque en los últimos años la niña se las había arreglado para poco a poco inmiscuirse en los entrenamientos de su hermano y no solo lo había logrado, sino que había resultado extraordinariamente hábil, sin embargo, debían tomar una decisión.

• ¿Rybik?  --  dijo mirando a Dylan
• No estoy muy seguro de que sea tiempo
• Sarì, si me permites debo decirte que el sizvitel no solo no parece tener la edad que tiene, tanto por su elevada estatura como por su habilidad, sino que es muy fuerte incluso para tratarse de un mydevrig, porque según Darko y los demás LL, ni siquiera Itlar o Yvaylo habían alcanzado su fortaleza y extraordinaria habilidad a su edad, a pesar de ser hijos de Levjaners.
• Entiendo  --  dijo él aun pensativo y luego miró a Iyul que, aunque estaba presente como siempre que se trataban asuntos relacionados con lo aykeris, no había dicho nada aun  --  Tú haces esto muy bien…
• Ni lo  pienses, dyrthàir  --  lo interrumpió Iyul
• ¿Por qué?
• Syn  --  dijo Iziaslav  --  cuando Iyul se ocupó de entrenarte, aún no lo unía a ti el lazo del afecto, de manera que podía ignorar tu dolor sin que este interfiriese impidiéndole avanzar, pero en el caso de Alexander es diferente.

Dylan entendió aquello, aunque eso solo lo hizo pensar de nuevo en la traumática situación a la que tendría que enfrentarse su hijo.

• ¿Sarì?  --  dijo Mijail mirándolo y él le hizo un gesto de asentimiento  --  Aunque todos nosotros amamos a los sizvitels, éste es nuestro trabajo y te aseguro que estará en manos del mejor para esto
• ¿Y quién es exactamente?
• Yuri Steklov  --  le respondió

A Dylan le pareció que conocía aquel nombre, pero no lograba ubicarlo, aunque unos segundos después el recuerdo tomó forma. Aquel había sido el Lerervyl con el que Derek había tenido problemas cuando estuvo en Levzheir. Sin embargo, Iziaslav lo sacó de sus pensamientos al preguntarle de nuevo si daba su consentimiento para iniciar el entrenamiento.

• Bien Mijail, pueden seguir adelante  --  dijo finalmente
• Pero espero que tengan presente que se trata de un sizvitel  --  le advirtió Iziaslav
• Ak sarì  --  dijo Mijail, después de lo cual recibió el permiso para retirarse
• Rybik, debemos pensar en qué haremos con Lucía  --  le dijo Iziaslav
• ¡Oh por Dios!  --  exclamó Dylan que había estado tan concentrado en Alexander que se había olvidado por un momento de Lucía
• No me gusta lo que voy a sugerir, pero deberíamos pensar en sacarla de Illir por un tiempo
• ¿Qué?
• Sabemos que no se conformará con un no por respuesta, así como sabemos que va a atormentarnos a todos con este asunto y no hay manera de que una niña sea sometida a esto, y aun suponiendo que cediésemos como terminará sucediendo, no habrá quien se anime a hacerlo, ni siquiera Yuri.

Dylan se había sujetado la cabeza con las manos y como en tantas otras oportunidades se estaba sintiendo superado por la situación. Él amaba con locura a sus hijos y quería lo mejor para ellos, pero no le había resultado nada fácil lidiar con ellos y más que todo con Lucía que era la más difícil.

• Rybik  --  escuchó la voz de Iziaslav y sintió la mano de éste sobre su hombro  --  vamos a solucionarlo
• ¿Cómo, haryk? Tú mismo acabas de reconocer que terminaría por convencernos y… ¡Es una niña, por todos los cielos!
• Ustedes dos están muy equivocados  --  dijo Iyul y ambos lo miraron  -- Es verdad que es una niña, pero tendrán que reconocer que no es una niña común
• De eso se trata, syn
• Sí, pero lo están enfocando mal, porque yo pienso que no solo es capaz de resistirlo, sino que tendrán muchos problemas si intentan evitarlo, especialmente tú athayr
• ¿Y yo por qué?  --  preguntó Iziaslav
• Porque te estás olvidando del pequeño detalle de lo parecida que es a Lucien, y si bien hasta la fecha has conseguido una buena relación con ella, si te conviertes en un opositor frontal a sus planes, sean éstos los que sean, te encontrarás en la misma situación que con el antes mencionado y conoces de primera mano la experiencia y las consecuencias de una conducta así  --  le dijo y luego miró a Dylan  --  En tu caso, es posible que salgas mejor librado, porque tu hija siente que de algún modo, y me perdonas que sea tan directo dyrthàir, ella siente que debe protegerte, ya que te ve como un ser desvalido y no me preguntes la razón, pero es así.