Las cosas a nivel de política interna se habían complicado en los últimos cinco años, porque con la ya muy prolongada ausencia de los príncipes, Iziaslav se volvió directamente desagradable haciendo que todos retrocediesen en el tiempo y tuviesen la sensación de estar ante el antiguo Hlavary.
Iyul tuvo que hacerse cargo de las entrevistas diarias, porque Iziaslav se negaba a recibir a aquella partida de estúpidos, de modo que después de casi seis meses de constante negativa, Sergei habló con Iyul haciéndole ver que todo iría en franco retroceso si descuidaban la relaciones internas con los devrigs a los que gobernaban, y fue así como Iyul tuvo que encargarse de aquello quisiese o no.
A pesar de lo mucho que le había costado a Dylan aceptar la ausencia de sus hijos y de Lucien, poco a poco fue adaptándose, no era que no le doliese la ausencia, pero como comenzó a tener sueños muy vívidos en los que tanto su hija como Alex y Derek lo hacían si no partícipe de lo que estaban haciendo, sí parecían muy interesados en hacerlo reír, comenzó a mejorar no solo su aspecto sino su ánimo, de modo que al menos Iyul estuvo muy extrañado por largo tiempo al verlo presentarse sonriente todos los días a la hora del desayuno.
Durante ese tiempo, Dylan se dedicó a estudiar con ahínco la historia de los antiguos miembros del que ahora era su pueblo, pero una de las cosas que más llamó su atención fue el misterio que rodeaba a la zona en la que habitaban, de manera que recurrió a la mejor fuente de información de la que disponía. Janos.
La historia que estaba contándole Janos, y que para Dylan era una en toda la regla, lo mantuvo embelesado durante largo rato y Janos sonrió para sus adentros recordando lo que Iziaslav decía con respecto a la imaginación del Rybik, y el monarca estaba acertado, porque Janos estaba viendo con claridad las imágenes y pensamientos que surcaban la de Dylan mientras escuchaba.
Janos sonrió con condescendencia, pero pensó bien antes de hablar, porque hacía mucho tiempo que no lo veía tan entusiasmado con algo.
Por la expresión de decepción de Dylan, Janos pensó que perdería el interés, lo que no sabía Janos en ese momento ni el mismo Dylan, era que siendo éste último tan terco y obstinado como era, encontraría una manera efectiva de llevar a cabo sus planes, y si bien con el tiempo el Lago Baikal se convertiría en una atracción turística, también sería llamado el lago de los misterios, mismos que Dylan se encargaría de fabricar en su gran mayoría y que mantendría a las multitudes alejadas del lugar, a lo que también contribuiría lo lejano del mismo.
A pesar del humor criminal del soberano, no había olvidado del todo sus planes con relación a Dylan, de modo que poco antes de la primera Evesbriel que siguió a la partida de los príncipes, Eldir recibió una nada grata visita y además muy inusual, porque cuando regresó de una recepción se encontró con Iziaslav en su salón.
La chica casi perdió el sentido al verlo, pero como no fue así, y aunque demoró unos segundos, enseguida se repuso y adopto la correcta posición de saludo.
#13511 en Otros
#1099 en Novela histórica
#10309 en Fantasía
#3865 en Personajes sobrenaturales
Editado: 17.11.2021