La DinastÍa (libro 8. Rhyfeldstar)

Cap. 11 Volviendo a la normalidad

 

Levzheir, 1653

Durante los siguientes dos años, tuvieron una intensa actividad, en principio dedicándose a averiguar hasta donde les estaba siendo posible, el número de niños desaparecidos, y a pesar de la poca fidelidad de los registros, las cifras estaban siendo alarmantes, lo que confirmó lo dicho por los svetniks con relación a que aquellos individuos estaban secuestrando a los niños con el fin de transformarlos cuando tuviesen la edad apropiada, y una de las cosas más graves, era que después que Edin les había dado su informe, Istvan había decidido una redistribución de los destacamentos de Levramzyks para poder acudir con mayor celeridad a los lugares que eran atacados, pero no se sucedieron más ataques, aunque los infantes continuarían desapareciendo. De modo que aquello se estaba convirtiendo en un problema de grandes dimensiones, y si nadie podía estar satisfecho, los que estaban en peor estado eran Lucien y Edin.

 

En medio de aquello, también seguían muy preocupados por Armand, porque si bien había sobrevivido a la transformación, su condición general les parecía sumamente precaria. La cuestión de la alimentación no resultó tan desastrosa, porque aparte de consumir todo en estado natural, no hubo más problemas, pero en lo tocante al resto de sus sentidos, sí estaba siendo un calvario.  

Istziar se ocupaba de cuidarlo con la mayor dedicación, pero el ala del palacio en la que residían, causaba un enorme malestar en casi todos, pues era silenciosa y sombría, ya que Armand no toleraba ni los ruidos ni la luz excesiva, y para Michel era simplemente insoportable todo aquel silencio y falta de luz.

Michel y como cabía suponer, se había ido derecho a meterse de cabeza en el Laki, lo que hizo que Yuri, por lo menos, se preguntase de nuevo que tenía Maikata Priroda en su contra, porque si Derek había sido difícil, aquel muchachito no lo era menos y hasta más. Como ya llevaban algunos años conociendo a los niños, todos estaban perfectamente al tanto de quienes eran, pero de no haberlos conocido, no habría sido necesaria ninguna habilidad especial para saberlo lo mismo, pues su sangre gritaba alto y muy claro sus identidades. A pesar de lo anterior, los LL estaban en verdad desesperados y decidieron reunirse.

  • ¿Y bien? - preguntó Darko que era el jefe de los LL
  • No creo que necesites preguntar por qué estamos aquí, y lo que necesitamos es encontrar una solución - dijo Aritz que hacía ya mucho que había perdido su venerable paciencia – Este rybik es terco…
  • Como Iziaslav - murmuró Darko, pero ellos no se detuvieron
  • Es malcriado…
  • Como Lucien – dijo ahora
  • Indisciplinado…
  • No creo que hayan olvidado a Mikha – les recordó
  • Tiene un carácter de los mil demonios…
  • Como quien se supone que es – recalcó
  • ¡Darko! - exclamaron mientras Iliar reía como de costumbre
  • No soy sordo y todos sabemos que tampoco soy ciego o estúpido, así que sé lo mismo que ustedes, lo que no tengo es una fórmula mágica para cambiar la esencia de nadie
  • Después que pasamos por Phillipe y hasta por Lucía, no pensé…
  • Vamos Anatoly, también te quejabas mucho de Phillipe - dijo Iliar
  • No es cierto, Phillipe no era indisciplinado. No era muy puntual, pero con el tiempo se acostumbró - porfió él
  • Yo sugiero hablar con Iziaslav - dijo Kireg
  • Para decirle qué cosa exactamente ¿que no podemos manejar al rybik? Porque si es así, te sugiero decirle a Iliar y a todos, como quieres tu funeral. Y por otra parte, tú menos que nadie podría decir eso, pues creciste con Artam

Iliar e Iván que eran los más jóvenes de los LL, pero que a diferencia de sus retoños, tenían un poco más claro el carácter de sus progenitores, abandonaron la reunión, pues sabían que Darko y Kireg podían estar discutiendo hasta la próxima Evesbriel y la situación no variaría, así que como ellos tenían trabajo que hacer, o al menos Iván lo tenía y si se demoraba mucho Lucía se pasaría las próximas horas maltratando sus oídos, fue que decidió marcharse, y lógicamente Iliar lo hizo con él, aunque en su caso a quien fue a incordiar fue a Derek. 

Tal y como pensaron, los LL no llegaron a nada, pero en la próxima reunión que sostuvieron con Iziaslav, Darko igual intentaría comunicarle cómo estaban las cosas, ejercicio bastante inútil por lo demás, pues en principio Iziaslav lo que hizo fue reírse.

  • Iziaslav - dijo Aritz en un momento de obstinación y pareciendo olvidar a quien le hablaba y como si lo hiciera con su amigo de la infancia - este rybik debería estar en otro lugar, porque aparte de que nunca será un Levramzyk como…

Si bien era cierto que todos aquellos hombres habían sido sus amigos inseparables, Iziaslav seguía siendo no solo su soberano, sino un individuo con muchas de las características por las que se estaban quejando de Michel, pero adicional a eso, uno que no se tomaba bien, y como toda cabeza coronada, que le dijesen cosas como aquella con relación a uno de sus rybiks, de modo que fue la proverbial velocidad de Kireg y la rápida reacción de Darko y Milorad para tranquilizar a Iziaslav, lo que salvó la habitualmente tranquila cabeza de Aritz. 

  • ¡Fuera de mi vista! - le gritó y Aritz se dio mucha prisa en desaparecer




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