Cap. 14 Novedad

Los acontecimientos en el mundo seguían su curso y no uno especialmente bueno, de manera que con este panorama, los príncipes se veían poco,  aunque se mantenían en contacto, ya que en el caso de Lucien, estaba metido de cabeza en medio del pleito entre los diversos principados de lo que hoy es Italia. Dylan donde intentaba hacer algo útil era en Inglaterra, lo que lo obligaba a ir mucho a la isla, aunque esto seguía causándole mucho dolor.  Derek trabajaba de forma muy estrecha con Edin en territorio francés. Iyul se había mantenido en estrecho contacto con la creciente Rusia, pues para la fecha los rusos ya habían llegado a las inmediaciones del Lago Baikal, de modo que era imperativo mantener sus posesiones aisladas y conocer los planes del zar. Alexander dividía su tiempo entre las obligaciones que había asumido con su pueblo y sus frecuentes visitas al Sacro Imperio, intentando al igual que sus tíos, padre y  hermano, evitar que ciertas cabezas rodaran por causa de los devrigs que se empeñaban en meter en ellas ideas peligrosas.

Lucía en cambio pasaba la mayor parte del tiempo en Yaroslavl y tenía poco contacto con el resto del mundo, no se la veía en recepciones ni de visita en ninguna corte, lo que tenía enfermo a Giorgio que no encontraba la forma de acercarse a ella. Lucia también pasaba mucho tiempo con Madeleine, aunque no tanto como Aureliè quien tampoco abandonaba las dependencias que compartía con Madeleine, salvo para ir a algún bosque a recolectar plantas o simplemente para estar en contacto con la naturaleza.

Iziaslav, y aunque ahora sus súbditos lo veían más, prácticamente había dejado la conducción política en manos de su hijo y de su nieto, dedicándose a recorrer los lugares donde estuvieran Lucien, Dylan o Derek que era quienes menos portaban por Illir y a quienes suponía en mayor peligro siempre, dado lo convulsionados de los lugares en los que solían hallarse. No obstante, Iziaslav también invertía mucho tiempo en Lucia, porque aquella muchachita era extremadamente curiosa y siempre quería saberlo todo, pero como no se conformaba con sus relatos de los hechos, en muchas ocasiones lo arrastraba hacia los más insólitos lugares con el pretexto de ver con sus propios ojos, el lugar de los hechos que él estuviese narrando. Iziaslav había aprovechado aquella inquietud para llevarla a otros sitios menos sangrientos, pero que él considerase por cualquier motivo interesante o simplemente hermoso, y como veinte años es muchísimo tiempo en la medida de nuestras existencias, aunque no para ellos, ya habían recorrido prácticamente todo el mundo.

Michel había concluido su preparación en el Laki, pero cabe destacar que le había consumido más tiempo que a cualquier Levramzyk, y ciertamente él no sería incorporado a las filas del Arkel, pero había recibido una extraordinaria preparación más que todo para salvaguardar su propia cabeza, como decía Iziaslav, el asunto era que si les había tomado más tiempo, era por la indisciplina de aquel individuo. 

En el caso de Armand, el tortuoso camino de adaptación le tomó casi el mismo tiempo que a su hermano prepararse en el Laki, pero finalmente lo había conseguido, y aunque seguían molestándole los sabores fuertes o los sonidos estridentes, ya no le causaban el enorme malestar y hasta dolor inicial, pero adicional a esto, y como decía su hermano, se había tragado todos los libros existentes y sabía un montón de cosas inútiles, en opinión del mismo individuo. Lo único en lo que si bien había trabajado, no había conseguido resultados óptimos, era con el clima, porque no podía permanecer mucho tiempo expuesto al sol, y como no le iba mejor con el frío, generalmente iba muy abrigado, pero ya no vivía encerrado como al inicio.

Una vez que ambos estuvieron adecuadamente preparados, se planteaba el qué hacer con ellos, especialmente con Michel, pues Armand nunca sería de los que daría problemas. Lo primero era ocuparse que hicieran su entrada formal a la sociedad devrig, algo que no fue muy problemático y no se presentaron con ellos las especulaciones que se suscitaron con Derek, que lógicamente era más parecido a Iziaslav que a Dylan, porque los gemelos se parecían mucho físicamente a Iziaslav, pero como después de la transformación, a Derek se le transfirieron los rasgos de los Yaroslávich, y siendo que el aspecto de los gemelos se correspondían con la edad que dirían tener, todos aceptaron sin cuestionamientos que en verdad eran hijos de la pareja de príncipes.

Michel no tenía ni el más mínimo interés en estudiar nada más, nunca en su vida, y lo que hizo fue pegarse a Derek e iba con él a todas partes independientemente de si a Derek le parecía o no, mientras que Armand, y quizá debido a la condición con la que había nacido, se había interesado mucho por la medicina, y fue colocado bajo la supervisión de Aleksèi para que recibiese las enseñanzas pertinentes, pero adicional a eso, también había desarrollado un inusual interés por conocimientos menos científicos, y quien lo descubrió fue Aleksèi cuando Armand no se presentó a una clase y el veldeky fue por él pensando que podía estar enfermo.

• Lo lamento, Aleksèi – se disculpó el chico al verlo llegar – pero me distraje con tía Madeleine
• No te preocupes, lo entiendo perfectamente, porque madame Germain es una dama muy interesante y a mí también me ha sucedido – le dijo y Madeleine sonrió
• Eres muy amable, pero muy exagerado, Aleksèi – dijo ella

Después de eso, Armand se lanzó en un detallado relato de lo que Madeleine le había estado explicando y la clase con Aleksèi quedó olvidada, al menos por ese día. Un par de días más tarde, Aleksèi recibió el mensaje de que Madeleine quería verlo, de modo que se apresuró a acudir.

• ¿Madeleine? ¿Se siente bien? – le preguntó obviando el saludó
• Tan bien como puede hallarse alguien que ya pasó los noventa años, Aleksèi – le dijo con su sonrisa serena de siempre