Si bien todos estaban muy preocupados por la desaparición de Lucien y la imposibilidad de comunicarse con Itlar, debían retomar las actividades. Sin embargo, ni Iziaslav ni su hijo estaban como para atender nada ni a nadie, de modo que Alexander se hizo cargo de las audiencias, pero también tendría que hacer frente a algo mucho menos agradable.
Alex juntó levemente las cejas, porque aquello no le gustaba y habría deseado que las cosas hubieran seguido su curso normal y que Callen hubiese sido ejecutado sin más trámite, pues después de todo había atentado contra Derek y éste era un príncipe. Sin embargo, en atención a la petición de Dylan, tendría que ajustarse a la situación.
Después de eso el levjaner se despidió, pero iba pensando que aquel joven individuo en verdad había nacido para gobernar, porque a pesar del conflicto interno que estaba sintiendo, algo que no habría podido ocultarle nadie de ninguna manera a Istvan, mantenía no solo la serenidad, sino que nada en su aspecto denotaba lo que estaba sintiendo.
Para Dylan aquel fue uno de los momentos más amargos de su vida, pues si bien existía un lazo filial que no podían negar, lo que era imposible que existiera era el lazo afectivo. Sin embargo, aquel individuo no solo había atentado en contra de Derek y todos lo habían visto, sino que su propio instinto le estaba gritando que en él se encerraba un peligro, solo que no podía precisar en qué consistía exactamente.
Michel por su parte, insistió tercamente en que Iván hurgase en la cabeza de Callen antes de cualquier cosa, porque insistía asimismo, en que Callen tenía otra intención que no involucraba ni a Dylan ni a Derek. En este punto Dylan se preocupó aún más, porque pensó que aquel infeliz siendo un Lothian, podía ir tras los gemelos, aunque Alex se encargó diligentemente de recordarle que aquel sujeto había sido transformado después de la muerte de Swaney.
Los levjaners se mostraron de acuerdo y después de hablar con Henri, este se dispuso a partir, pero cuando estaba por llegar a Zatvor en compañía de Istvan, Yves se dejó ver y se detuvieron.
Si se hubiese tratado de otra persona, como Istval por ejemplo, posiblemente se habría desatado una inútil discusión, pero Henri era el ser más paciente del mundo y casi competía con el mismo Istvan, de modo que nada dijo y continuaron.
La entrevista con Callen no fue muy larga y en principio pensaron que en aquella cabeza no había mucho que ver. Sin embargo, Istvan notó la mirada que se cruzó entre Yves y Henri, y aunque estuvo seguro que estaban hablando, esperó pacientemente, pues estaba claro en que perdería miserablemente el tiempo intentando enterarse por sus propios medios, ya que aquel par de cabezas, a esas alturas, eran impenetrables. Y por supuesto Istvan tenía razón.
Después de este breve diálogo, Henri inició nuevamente el interrogatorio, pero en esta ocasión haciendo enfurecer a Callen, de modo que Yves forzó la entrada hasta lo que estaba realmente oculto, pero Henri también tuvo el mismo acceso, solo que él se alteró mucho, y aunque logró controlarse, tanto Yves como Istvan lo notaron, de modo que fue Yves quien finalizó el interrogatorio y devolvieron a Callen a los Lovets que lo trasladarían a su celda.
Aquello y como era natural no le gustó en lo más mínimo a Istvan, pero decidió tener aquella conversación en su despacho de Levzheir antes de informar a los Yaroslávich, así que partieron.
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Editado: 16.12.2021