Durante el tiempo que Radek estuvo con ellos, y una vez que Lucien se había tranquilizado lo suficiente como para prestar la debida atención a lo que éste le había dicho, y, aunque en primera instancia estaba más allá de la simple ira con el asunto de Viorica, y repitiendo que debió matar a Seren apenas la vio, esto también logró superarlo, pues Radek no era precisamente una dulce nana, así que después de sacudirlo y recordarle que ya nada podían hacer al respecto, algo que él mismo había tenido que repetirse muchas veces, pues estaba de acuerdo con Lucien en que debieron matar a Seren, pudieron dedicarse a otras cosas.
No obstante, las mencionadas cosas llevaban a Itlar de cabeza, porque si Lucien era problemático, osado e inconsciente, Radek le llevaba una grosera ventaja, de modo que Itlar concluyó dos cosas; la primera, que Lucien iba a perder la cabeza y por ese mismo camino él, y la segunda, que debió prestar más atención a su padre, a Iván o a Milorad, porque en verdad aquel individuo era mucho para cualquiera. Pero una de las cosas que más sorprendió a Itlar, fue que Lucien y después que había superado la ira, escuchaba a Radek y lo obedecía sin protestar, algo que sin duda el levjaner no podía creer y hasta se planteó que allí hubiese algo muy mal, lo que lo llevó a tomar la decisión de ir a Levzheir.
Itlar era un excelente levjaner, pero tenía la tendencia a olvidar anunciar su visita a Istvan, asumiendo que éste siempre estaría en el Laki.
Kireg era mucho menos empalagoso que Darko por ejemplo, con su nieto, pero no por eso lo quería menos, así que naturalmente se angustiaba cuando lo veía en problemas.
Le sirvió un vaso con kail, [1] se lo dio y luego se sentó frente a él. Aunque el kail tiene cierto grado alcohólico, no tanto como el Arak, y siendo que Itlar sabía que Kireg prefería aquella bebida, no dudó en aceptarla sin protestas. Después de eso le refirió el motivo de su preocupación, y si bien Kireg lo entendió, éste le llevaba alguna ventaja a su nieto en materia de conocimiento de los personajes involucrados, y lógicamente, aunque entendía la preocupación de Itlar, no la compartía.
A pesar de que Itlar tenía la formación de un levjaner, y en principio ésta no había incluido ir por ahí matando a sus congéneres, con el tiempo, y de hecho para cuando él nació, ya ese entrenamiento incluía lo anterior, pues los anteriores Hlavarys habían convertido a los levjaners en peligrosos guerreros, pero Itlar a diferencia de Yvaylo por ejemplo, no era dado a perseguir a nadie; se preparaba para defender, pero evitaba las persecuciones, mientras que si alguien molestaba a Yvaylo o a alguien que él quisiese, el muchachito se iba derecho a despojar a ese alguien de su inútil cabeza y esto no le suponía ningún conflicto. Aquella característica de Yvaylo pudo haberle costado la vida, pues una vez que salió del encierro que le supuso la muerte de Andrei, quería irse derecho a matar no solo a la responsable, sino a cualquier Siglair que encontrase. Itlar y Darko, en principio, la tuvieron difícil con el niño aquel, pues parecía haber olvidado de lo más inconvenientemente, que si bien era posible conseguir lo que se había propuesto, pues ciertamente los Siglair no eran inmortales, eso le habría supuesto una muerte muy violenta a él mismo. No obstante, habían tenido que finalmente recurrir a Iván a quien Iliar se había asegurado de tener convenientemente lejos para que no hiciese ninguna barbaridad por el encierro de su angelito.
El asunto era que Itlar distaba mucho de aquella clase de comportamiento, era sosegado, ecuánime, conciliador y definitivamente contrario a la violencia propia de su raza, de modo que bien mirado, cualquiera habría dicho que a quien debieron asignárselo como levjaner, fue a Dylan y no a Lucien, pero, aparte de que Itlar había estado cuidando a Lucien desde que el niño había decidido alejarse de los suyos por primera vez, precisamente por su paciencia y ecuanimidad, era que resultaba el ideal para cuidar del volátil sizvitel, mientras que si hubiese sido Yvaylo, habrían estado en la misma situación en la que estaba ahora Itlar con respecto a Radek, eso, suponiendo que Lucien se hubiese mostrado generoso, porque si no, las cosas habrían sido doblemente complicadas, ya que Lucien había sentido fascinación por molestar al pequeño Yvaylo casi desde antes de que el midevrig aprendiese a caminar.
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Editado: 16.12.2021