Prólogo: Sombras de Neón: Volumen 2 - La Diosa del Sol.

​El tiempo, en Neo-Sevilla, fluía de manera diferente desde la caída de Corporación Sol. Las calles, antes impolutas y vigiladas por purificados, ahora vibraban con una libertad caótica. Los hologramas corporativos parpadeaban con mensajes de resistencia y esperanza, pero también con advertencias de nuevas facciones que intentaban llenar el vacío de poder. La Giralda, antes una sombra histórica bajo la imponente Torre Triana, ahora se alzaba con una dignidad renovada, observando a una ciudad que intentaba redescubrir su alma.
​Aura Sol, la catalizadora de esa liberación, yacía en un estado de duermevela profunda. Su cuerpo se recuperaba, pero su mente, ahora un faro psíquico, estaba en un viaje astral por la red neuronal de Neo-Sevilla. Sentía el dolor residual de los recién liberados, el miedo de los que aún no comprendían, y la creciente oscuridad de aquellos que buscaban imponer un nuevo control. El pulso de "despertar" de Nix la había liberado de la tiranía, pero también la había conectado a algo más grande, algo ancestral, un poder que apenas comenzaba a comprender. Se había convertido, literalmente, en la Diosa del Sol, un nexo viviente entre el viejo mundo y el futuro incierto.
​Ramsés, el Cazador de la Libertad, se había convertido en el líder renuente de un nuevo Consejo. Desde la antigua sede de la Corporación Sol, ahora la "Torre de la Memoria", él y Nix, la Arquitecta de la Red, luchaban por establecer un nuevo orden. La justicia era su brújula, pero el camino estaba plagado de traiciones, alianzas frágiles y la constante amenaza de que las sombras del pasado regresaran, más fuertes y sigilosas que nunca. Los cárteles de la Zona Roja, los antiguos políticos corruptos y nuevas milicias armadas se disputaban el control de los recursos y la lealtad del pueblo. La libertad era un concepto frágil, y Neo-Sevilla estaba a punto de descubrir que derrocar a un tirano era solo el primer paso.
​Pero más allá de las intrigas políticas y las batallas por el control, una antigua profecía comenzaba a susurrar en los rincones olvidados de la red. Un poder ancestral, que dormía bajo el Guadalquivir, se agitaba. Un "Deiken", una entidad de luz y sombra, estaba despertando, atraído por la energía psíquica de Aura. Su llegada podría significar la salvación o la destrucción total.
​El nuevo amanecer sobre Neo-Sevilla era brillante, sí, pero bajo su resplandor, las sombras se alargaban, y el destino de la Diosa del Sol, y de toda la ciudad, estaba a punto de ser reescrito por una fuerza más antigua que la propia Corporación.

​