CAPÍTULO 5: El Precio de la Verdad y el Espejo Roto.

​I. El Gran Desmantelamiento y la Duda de Kael.
​Las semanas que siguieron a la caída de Silas Vane trajeron la paz, pero la Democracia de Conciencia exigía un sacrificio. La Primera Ley requería desmantelar los antiguos Acuarios de Lujo de la Corporación Sol para redirigir el agua a los nuevos campos de cultivo.
​El Dr. Kael, ahora un pilar en el nuevo hospital público, fue el encargado de supervisar la redistribución de la infraestructura hídrica del sector Delta. Sin embargo, su conexión emocional con la vieja ciencia y su ética médica se resquebrajaron.
​«Es necesario, Kael. El agua debe ir a los cultivos para alimentar a todos», recordó Nix, proyectándose en el datapad de Kael.
​«Lo entiendo, Nix. Pero estos Acuarios... eran una obra maestra de ingeniería biológica, un sistema de filtrado que tardaremos años en replicar a escala. Lo que ganamos en equidad alimentaria, lo perdemos en excelencia científica y en la seguridad del agua filtrada», argumentó Kael, sintiendo el conflicto entre la ciencia del pasado y la justicia del futuro.
​II. La Frágil Cohesión de la Conciencia.
​La duda del Dr. Kael, un hombre de ciencia y razón, no era malicia, sino un conflicto de valores. Su angustia resonó de forma anómala en la red de conciencia. Era una verdad dolorosa que se convirtió en un eco de desconfianza.
​Aura, desde la Torre de la Memoria, sintió la inestabilidad. No era el miedo sembrado por un enemigo, sino la duda justificada de un amigo.
​«La Democracia de Conciencia se basa en que la gente confíe en el sacrificio. Si nuestro propio médico, nuestro sanador, duda del precio, la gente lo sentirá y volverá a cerrarse», dijo Aura.
​Ramsés, al lado de Aura, golpeó su plasma-caster. «Déjame hablar con él. A veces la mejor medicina es una orden clara y firme.»
​«No, Ramsés. Es un conflicto ético, no una traición. La fuerza lo romperá. Necesita ver la verdad a través del espejo de su propia vocación», replicó Aura, levantándose. «Iré yo.»
​III. El Encuentro con el Sanador.
​Aura encontró al Dr. Kael en la cima de uno de los Acuarios a punto de ser desmantelado. Kael estaba solo, observando con tristeza el vasto domo.
​«Has venido, Diosa del Sol», dijo Kael, sin voltear. «He ayudado a sanar a cientos con el Deiken, pero ahora siento que estoy a punto de destruir algo vital. ¿Es esta la conciencia? ¿Destruir la belleza para lograr la igualdad?»
​Aura se acercó, la reliquia del equilibrio pulsando suavemente. Ella proyectó en Kael una memoria clara, no de la miseria, sino de la responsabilidad.
​«Tú eres el sanador, Kael. ¿Y cuál es la primera regla de la medicina? No hacer daño. El agua de este Acuario, aunque hermosa, estaba haciendo daño al resto de Neo-Sevilla al negarles la vida.»
​Aura canalizó la imagen de su nuevo hospital público, lleno de pacientes sanados por su trabajo. «Tu juramento es con la vida, Kael. La verdadera excelencia científica ahora está en aplicar tu conocimiento para que todos vivan, no solo para que algunos tengan agua filtrada.»
​Kael cerró los ojos, sintiendo la verdad. La ciencia no era el lujo de unos pocos, sino la base de la supervivencia de todos. El resentimiento se disolvió en una claridad.
​«Tienes razón, Aura. Es mi miedo a que perdamos el conocimiento, no el agua. El conocimiento debe ser también distribuido», dijo Kael, con renovada energía.
​IV. El Nuevo Juramento y el Horizonte.
​Kael tomó el datapad y dio la orden de desmantelamiento, pero no como una destrucción, sino como una redistribución de activos. El agua comenzó a desviarse.
​«Nix, necesito tu ayuda», dijo Kael, mirando el horizonte. «Usemos los restos de estos Acuarios y mi conocimiento de ingeniería biológica para crear un nuevo sistema de filtrado modular que beneficie a todos los distritos. El lujo muerto se convertirá en la vida de todos.»
​Nix sonrió en la pantalla: «Esa es la Conciencia. Aceptado, Doctor.»
​Aura sonrió. La amenaza no había sido un ataque, sino una prueba. Y la Democracia de Conciencia había prevalecido, no por la fuerza, sino porque uno de sus guardianes había encontrado el equilibrio entre el pasado y el futuro.