7. INCERTIDUMBRE

MAGNUS VITALIS-BIANCO

Escucho ese grito dentró de la mansión y de inmediato mi corazón se llena de una inmensa angustía y se estruja, siento un escalofrio recorrer mi cuerpo y me estremezco al sentir la sensacion de vacío y soledad instalándose en mi mente; y enseguida pienso en mi preciosa y amada Renné, la luz de mis ojos y mí razón de ser.

Me dirijo a toda prisa en esa dirección y me derrumbó al ver en el suelo el cuerpo de mí Renné tan pálida, casí transparente. ----- Y corró hacía ella, balbuseando hija, hija Renné, Mí amor.

---- No entiendo, Qué pasó aquí? y le dirijó una mirada confundida llena de reproche y me acercó a él para preguntarle.

---- Stuart díme ¿Qué sucedió? ¿Por qué le pedías perdón a mí hija?, Responde....

---- Volteo en dirección a los sirvientes que se ven serios, tristes y afectados por ver a mi hija así y les hablo de manera seria y firme. ----- Y ustedes que hacen ahí, alguien llame a una ambulancia de inmediato, que esperan muevanse.

Veo a mi querida ama de llaves y nana de mis hijas, la señora Miriam y le pido amablemente que se comunique con con el mejor amigo de mi hija, René el Doctor Lombardi y le informe la situación para indicarle que reciba a mi hija en su hospital, que él personalmente la íngrese y la atienda, no quiero a ningún otro medico con ella.

Miriam asiente y contesta -----De inmediato señor Vitalis, señora Vitalis y está asiente hacia Miriam para que se retire, antes de marcharse dirige una mirada llena de dolor y pesar hacia ellos y se retira.

La señora Vitalis se refiere de manera fría y con mucha irá marcada en su voz; Ya dilo Stuart que le hiciste a Renné!, Por qué mi hija terminó así?, señala. ----Te juró que si algo le sucede, desearas no haber nacido nunca y estar en lo más profundo del infierno en este momento.

---- Mujer, dijo el señor Vitalis y la abrazo fuertemente contra su pecho y ambos sollozaron desconsolados temíendo lo peor. Se dirigieron al hospital de René, después de que la ambulancia se llevó a su hija. El Doctor Lombardi que a pesar de ser algunos años mayor que ella, aún así los señores Vitalis lo adoraban y consideraban como si fuera de su familia.

----- Mientras en el segundo piso de la mansión una incrédula y maravillada HEIZEL dibujaba una sonrisa maliciosa al ver a su hermana tendida en el suelo, en el fondo de su corazón se sentía muy feliz y llena de alivio al ver que ya no sería un obstáculo más en su camino para estar con su amado Stuart y el bebé que espera.