La Diosa.... Resurgiendo de mis cenizas

9. CONFRONTACIONES

MAGNUS VITALIS-BIANCO

Stuart tu y yo tenemos que hablar muy seriamente, me podrias explicar que sucedio entre mi hija y tú, sin rodeos ni excusas muchacho porque en este momento mi poca paciencia es nula, tú me conoces y sabes a lo que me refiero, así que te escucho, habla. Dimé, Porqué mi hija en este momento se encuentra al borde de la muerte? ---- Cómo rayos se cayó de las escaleras?,

----- No me hagas pensar que tú tremendo barbajan empujaste a mi hija.

STUART

Señor Magnus yo nunca la empujaria y usted lo sabe no entiendo porque dice eso , --- Me enfurece que mi suegro piense así de mí, aunque la culpa me embarga porque Renné esta asì por nuestra culpa, nunca debí dejarme llevar por la pasion y el deseo que despierta en mí Heizel, y en un momento de rabia y frustración, corren las lágrimas por mis mejillas y le digo en voz media a Don Magnus, lo, lo lamento nosotros no quisimos que esto pasara, nunca quisimos lastimar a Renné, fue un accidente.

MAGNUS

Nosotros, A qué te refieres muchacho?, Qué quieres decir?, explícate de una maldita vez insensato, que no estoy para tus rodeos tontos en estos momentos.

STUART

Señor Vitalis, Heizel y yo..... Renné nos encontró teniendo sexo en nuestra recamara, no fue mi intención lastìmarla señor.

NARRADOR

En ese momento una fúrica Heizel que llegaba a la sala de espera, corre hacìa ellos e ìnterrumpe tan amena conversación.

HEIZEL

Callaté, Stuart no sigas hablando -- grita furiosa Heizel mirando con rabia a Stuart y lo abofetea enseguida sorprendiéndolos a ambos.

MAGNUS

Es en serio que ustedes dos par de escorias se hayan atrevido a lastimar a mí Renné.

HEIZEL

Furiosa le gritó a mi padre . --- Sì, padre Stuart y yo nos amamos demasiado y vamos a tener un hijo. Baffffff...... una cachetada es dada en la mejilla de Heizel.

MADRE ME GOLPEASTE.

MARIANNÉ

Sì, descarada como pudiste cometer esa falta hacia tu hermana y hacia nuestra familia. ---- Rueguenle a Dios, que a Renné no le pasa nada. Me escucharon los dos. Y los corazones de de los dos amantes se estremecieron y se llenaron de horror al ver el fuego en los ojos de es imponente mujer, - Que era la madre de Heizel y Renné. Pocas veces salia la fiera que llevaba dentro la señora Vitalis.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.