30. AGOBIADO Y DOLORIDO

DOCTOR RENÉ LOMBARDI

Me veo obligado a intervenir ante la reacción de Stuart, aunqué no soporto tenerlo cerca por todo el dolor que le causo a ella. Me obligo a tranquilizarlo y tratar que no cometa una tonteria. --- Stuart tranquilízate no estoy dispuesto a tolerar que nos ataques y agredas a los señores Vitalis, o a alguien más, piénsalo bien a ella no le gustaria que dañaras a alguno de sus seres amados, o siiiiii.

Un más relajado Stuart observa a ese doctorcete que sólo de verlo se le retuercen las tripas, siente odio y coraje al pensar que fue quien estuvo al lado su amada Renné en sus últimos momentos, y que el por estupido se perdio y ahora esta viviendo esa terrible pesadilla que es esta nueva realidad donde perdió a su amada esposa y a un hijo que el no llego a saber si quiera de su existencia, y que seria otro gran peso en su conciencia.

Esta bien contesta en tono apagado y seco, Stuart, --- No tienes de que preocuparte no voy a lastimar a nadie, doctorcete me podrías hacer un favor le dice stuart a Rene con los ojos vidriosos ya por el llanto que estaba conteniendo. ---Dime, que se te ofrece de este doctorcete, Podrías darme la carta que Renné dejó para mí por favor, le pidio con una total expresión de derrota y tristeza; o necesito acudir al abogado Resse..

De acuerdo Stuart, sólo te aclaro que no lo hago por tí, lo hago por ella y porque claramente se lo que significabas para ella aunque la hayas defraudado.